《cuatro》

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un mes después

--- mhm ¿joey? --- escuché a un somnoliento Erick a mi lado, mi brazo cubría su cintura.

El día ayer nos habíamos quedado hasta altas horas de la madrugada charlando, últimamente eso era lo nuestro. A veces hablabamos, de mi familia, de la casa de Erick, otras veces solo quedabamos en silencio viendo las estrellas de plastico brillantes que habíamos pegado en el techo.

Nos habíamos vuelto buenos amigos, amigos de verdad, que se cuentan de todo y bromean como si nada.

--- No preguntes, tú te dormiste en mi cama --- dije sabiendo que iba preguntar el porqué de estar acostado a su lado.

--- ¿Y no me levantaste? --- dijo fregando sus ojos para después hacerlo furiosamente con todo su rostro.

--- Es que estabas muy tranquilo y no te quería despertar --- dije intentado encontrar una excusa.

--- ¿Y por qué no dormiste en mi cama? --- diablos.

--- Bien, si tanto quieres que me vaya, me voy --- dije empezando a levantarme.

--- No, no te vayas --- me tomó de la mano y tiró de ella ---. Estás calentito --- se acurrucó a mi lado ---. Y hace frío --- dijo refiriéndose al mal tiempo,

Últimamente siempre estaba lloviendo y todo cubierto de nubes, eran mis días favoritos, porque esos dias podíamos chocolates calientes en las máquinas de la cafetería y nos refujiabamos con los demás en la biblioteca, o a vecs solo eramos Erick y yo en nuestra habitación.

--- Igual debemos ir a clases --- dije. Él negó y se acercó más a mi, sus delgados bracitos rodeando mi torso. Si no se quitaba me iba a volver loco ---. Vamos Er, debemos irnos --- se despegó de mi.

--- Bien, entonces llamaré a Abraham --- eso es jugar sucio.

--- Y yo a Riki --- dije siguiendole el juego.

Últimamente jugabamos a ese juego constante, los supuestos celos de amigos, que me revolvían por completo la cabeza.

--- Estupido --- dijo y se sentó en la cama.

--- Vamos --- dije sujetandolo por los hombros y tirando de él.

[...]

--- Toma --- le dije a Erick, poniendo su manzana y jugo de naranja en la mesa.

--- Zab bebé --- dijo Chris agitando sus pestañas.

Ahora ellos jugaban ese juego, donde nosotros traíamos la comida. Aunque los chicos se lo tomaban más en serio, y a veces peleaban por esas pequeñas cosas.

--- Toma amor, no habían brownies pero, te traje un cupcake de chocolate con chocolate caliente, hoy hace frío ---. Zabdiel lo está mimando demasiado.

Nos miramos con Erick y sonreimos con complicidad. Si relación era uno de nuestros temas de conversación. Siempre apostando por quién pedirá ser el novio del otro primero, o sobre qué pelearan la proxima vez.

Comenzamos a comer, cuando alguien llegó a nuestra mesa.

--- Gente bonita --- saludó Richard.

El Internado ||joerick|| Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora