Sweet Prince 👑 [JJK] COMPLETA

Prólogo 👑

Una joven de cabello azabache con algunos mechones rojos caminaba por la nieve, el invierno había golpeado con fuerza, la temperatura era realmente insoportable, debido a eso la chica iba totalmente abrigada, llevaba una capa negra con detalles rojos. Su cabello caía en rulos por su espalda, tenía ojos cafés que pocas veces expresaba alguna emoción, la mayor parte del tiempo se mantenían serios, casi calculadores. Moon YooRi estaba acostumbrada a la soledad.

Por eso es que no le molestaba salir a caminar a altas horas de la noche, como en ese momento. El frío era una molestia, sí, pero a ella le gustaba esa sensación.

La joven de cabellos negros y rojos se detuvo al escuchar algo no muy lejos de donde estaba. No creyó que fuera un animal, en el pueblo inventaban muchos rumores, además, no debía temerle a nada porque después de todo ella era una bruja.

Escuchó de nuevo un ruido, era más como un quejido, a decir verdad. YooRi caminó con sus botas sobre la nieve subiendo un poco su vestido rojo para no pisarlo, frunció el ceño por la cesta que encontró junto a un tronco caído, se acercó deteniéndose al tenerlo frente, miró alrededor y luego aquella cesta pequeña.

Se agachó abriéndola llevándose la sorpresa de lo que contenía.

Unos grandes ojos oscuros y brillantes la observaron, su piel era ligeramente morena, tenía algunos mechones de cabello oscuro en su pequeña cabecita. El bebé de meses abría y cerraba sus regordetas manitos estudiando aquella extraña.

— ¿Qué hace un bebé aquí en la noche? —miró alrededor de nuevo. YooRi no escuchaba nada más, sólo ellos dos estaban allí—Estoy segura que vendrán por ti—se levantó sacudiendo su vestido cubriéndose más con su bata, el bebé seguía mirándola, YooRi tenía un lindo rostro redondo, era de labios delgados pero rosados y nariz pequeña, parecía frágil.

La chica suspiró dándose la vuelta para alejarse, pero se detuvo al escuchar un quejido. Al voltear para ver, aquel bebé estiraba sus bracitos en su dirección queriendo que lo cargaran.

— No haré eso.

Como si aquel bebé pudiera entenderla, hizo un puchero antes de comenzar a llorar. No tenía una ropa costosa ni elegante, parecía ser el hijo de cualquiera. ¿Pero cómo había llegado allí? Rodeó los ojos acercándose de nuevo y cargándolo, el pequeño la miró con ojos llorosos y brillantes.

— Ya, no llores de nuevo o te dejaré aquí solo—advirtió. El pequeño seguía haciendo pucheros, pero le llamó la atención aquellos rulos en la cabeza de la muchacha, al tomar un mechón con su manito sonrió jalándolo un poco— ¡Auch! Eres muy fuerte—soltó su manito acomodándolo en sus brazos cubriéndolo con su capa— ¿Cómo se supone que llegaste aquí?

La criatura por supuesto no respondió, con su boquita intentó buscar alimentarse del pecho de YooRi, ésta se echó a reír alejándolo de allí y comenzando a caminar.

— No conseguirás nada allí, si quieres comer tendrás que esperar—comentó. Antes de que los lloriqueos comenzaran, levantó su mano haciendo que con su magia apareciera un chupón en la boca del niño.

A YooRi le pareció terriblemente adorable como su boquita se movía con ansias sin dejar de mirarla en ningún momento.

👑👑👑

— ¿Lo encontraste en el bosque? —la chica abrió sus ojos como platos totalmente sorprendida— ¿Y...tú...lo trajiste aquí?

— Tú eres buena con los niños, encárgate de esa cosa—YooRi estaba de brazos cruzados junto a ella. ChungHa y ella veían aquel bebé de ojos grandes.

— ¡Ya! ¿Para qué lo trajiste si vas a huir? —reprochó la rubia—Este niño le pertenece a alguien.

— Estaba solo, creo que sus padres lo abandonaron—YooRi chasqueó la lengua—Pensé que los rumores en el pueblo eran falsos.

— ¿Qué rumores?

— Dicen que muchos niños han estado desapareciendo o los encuentran muertos en el bosque—miró a la otra bruja—Todos creen que somos las culpables, ¿Crees que las demás están asesinando a niños y bebés?

— Hace años dejaron de hacer eso—la rubia miró al pequeño quien al parecer se estaba quedando dormido— ¿Cómo lo llamarás?

— Cachorro.

— ¡YooRi! —golpeó su brazo y ésta se quejó—Si se quedará aquí tienes que darle un nombre. ¿Es realmente un niño?

— ¿Quieres verlo? —bromeó divertida—Simplemente llámalo como quieras.

Y de la nada el pequeño se quejó haciendo pucheros y removiéndose en el sofá. ChungHa lo cargó ocasionando un fuerte llanto en el bebé, YooRi no soportaba ese irritante ruido por lo cual prefirió cargarlo ella. La rubia sonrió encantada al ver que el niño dejaba de llorar en el acto.

— ¡Eso es lindo! Ya te reconoce.

— Sí, bueno, le diremos cachorro hasta que me decida por un nombre.

— ¡YooRi!

— ¿O quieres que lo devuelva al frío bosque para que las demás vengan por él? —sonrió maliciosamente. Aunque por supuesto no haría eso, YooRi no era del todo buena pero tampoco tan villana.

A veces ni ella misma sabía que era.

Algo corto que se me ocurrió hace un tiempo pero recién vengo subiéndolo.