historia hyunin entretenida, llena de humor y fluff, con el toque justo de picante que espero que sea de tu agrado ♡
Ellos eran los mejores amigos hasta que empezaron a desarrollar sentimientos hacia el otro.
-Aviso: la historia fue terminada mucho...
Jeongin no lo podía creer. Su hyung lo estaba besando. Sus labios estaban juntos. Aún no podía creerlo
El menor seguía con sus ojos abiertos de la impresión. El beso era tierno e inocente, un roce pero bastante intenso. Su corazón estaba latiendo a mil y no entendía por qué, pero le gustaba el toque de los labios del mayor. Eran gruesos y suaves. Pero luego se dio cuenta de la posición y situación en la que estaban y apartó al mayor y le miró fijamente, ambos con la respiración algo entrecortada por el beso.
-Hyung, ¿acaso te gusto?- le preguntó en voz baja Jeongin sorprendido. Hyunjin reaccionó a sus palabras y se levantó corriendo.
Los del grupo no vieron la escena ya que duró unos segundos y la mesa les impedía ver. Menos mal que había mucho bullicio en la cafetería y al parecer nadie se había fijado en el suceso.
-Nos vemos- se despidió Hyunjin nervioso mientras se colgaba su mochila y cogía su chaqueta, despidiéndose de todos.
Jeongin se quedó en el suelo tocándose los labios mientras sus amigos se agachaban para preguntarle si se había hecho daño o si estaba bien.
-Tranquilos, estoy bien gracias a que Hyunjin amortiguó un poco la caída- dijo Jeongin avergonzado.
Lo bueno es que el mayor se había ido tan rápido que podía confirmarse que no se había hecho daño. Igual la caída no fue tan fuerte.
El pequeño decidió no contarles nada sobre el beso para no preocuparlos. Tal vez fue un impulso tonto de Hyunjin. No quería crearse películas.
Mientras tanto, Hyunjin entró al primer baño que vio y se apoyó en uno de los lavabos. Se miró al espejo y se fijó en sus nervios. Sus labios sentía que aún hormigueaban por el toque de antes.
No entendía pero le había gustado el beso.
Pero era consciente de que tal vez había arruinado años de amistad por eso, algo sin motivo aparente.
-No sé por qué diablos lo he hecho- se maldijo internamente.
Suspiró antes de echarse agua en el rostro para despejarse y dirigirse a su siguiente clase, intentando desviar sus pensamientos y mantener la mente ocupada.
¿Ahora cómo podría ver a Jeongin a la cara? Se iba lamentando el alto.
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