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Jimin paseaba por su habitación de manera desenfrenada, parecía un león enjaulado, impaciente por lo que se avecinaba. Durante muchos años estuvo compartiendo habitación con JungKook en la época de premios, y esta era la primera vez que estaba completamente solo. Se sentía extraño, no tenerlo al otro lado de la cama para abrazarlo y despertar junto a él. Ahora lo había invitado para hablar sobre ellos.

Cuando sintió que tocaban la puerta, se detuvo en seco y se tomó unos segundos para respirar, hizo un corto ejercicio de respiración para calmarse. Tomándose su tiempo, se acercó para abrir y por fin se encontró con JungKook. ¿Justo hoy había decidido verse tan caliente?.

A lo largo de los años, cada vez se asombraba con lo guapo que había crecido JungKook, pasó de ser el chico lindo y tímido, a ser todo un hombre sexy y con confianza en sí mismo. Eso causaba inseguridades dentro de Jimin, sintiéndose tan poco comparado con el menor, pero su novio se encargaba de apaciguar esos pensamientos, recordando cuánto lo amaba y deseaba. Ahora, esas palabras no eran nada más que palabras vacías.

Vestido con unos jeans negros que acentuaban sus muslos y una playera ancha blanca que mostraba los músculos de sus brazos, era la combinación perfecta para secar la boca de Jimin.

— Mmh... ¿Puedo entrar?

Jimin sacudió su cabeza eliminando todos los pensamientos y lo dejó pasar. En silencio se sentaron en la sala de estar de la habitación, en extremos separados. Los primeros minutos fueron incómodos y era que JungKook estaba actuando más tímido que nunca, dejando atrás a ese idol con años de experiencia que lograba encantar a audiencias completas. Aquí solo era un hombre de 28 años que buscaba reparar su relación, con miedo de perder a la persona que amaba.

— Yo... Jimin, me gustaría explicar todo con claridad — Dice una vez que estaban sentados uno frente al otro en la sala de estar.

En otra ocasión estarían fundidos en el sofá juntos, abrazados y besándose mientras hablaban de la noche que habían pasado. Pero ahora estaban más lejos que nunca, cuando se encontraban en la misma habitación.

— ¿Sabes que has ganado tres años seguidos Artista del Año? — Jimin iba a responder pero mantuvo el silencio, en realidad no lo sabía. — Y eso me ha golpeado muy fuerte, es una estupidez y no es hasta ahora que me doy cuenta... Fui muy infantil y egoísta, debí hablarte sobre como me estaba sintiendo en vez de embotellar mis sentimientos, lo correcto era haber tenido una comunicación fluida contigo.

JungKook estaba jugando con sus manos distraídamente y Jimin deseo acercarse para detenerlo, acunar sus manos y sostenerlo. Solo hacía eso cuando estaba extremadamente nervioso, era un hábito con el que JungKook luchaba y Jimin sabía cuánto lo odiaba, pero ahora no era el momento. No era el momento para demostrar debilidad por el menor, necesitaba ser fuerte para sí mismo.

— No me acuerdo del beso, ni siquiera me acuerdo de cómo es él. Yo lo único que recuerdo es lo tan, pero tan asustado que estuve cuando me besó. Me repetía una y otra vez lo mucho que la había jodido y que te había perdido para siempre — La voz de JungKook temblaba, pero asombrosamente se mantuvo firme. — Estaba tan angustiado, Jimin. Ni siquiera pensé en mi carrera o en la empresa, solo pensaba en ti y en cómo te sentirías cuando supieras lo que pasó. Por eso volví al hotel esa noche, apenas me fui del club, quería ser yo quien te contara lo que pasó pero... Pero todo se jodió.

JungKook pasó sus manos por su cabello, encorvado en sí mismo desordenándolo en un acto de frustración. El corazón de Jimin se encogió.

— ¿Me amas?... ¿Realmente me amas? — Eso fue lo único que pudo preguntar. Durante todos esos días se estuvo preguntando eso, si realmente JungKook lo quería. Si el amor que compartieron durante tantos años era verdadero.

— ¡Claro que sí! Te amo Jimin, nunca he amado a alguien como te amo a ti... En mi vida solo existes tú y estar pasando todo esto sin ti ha sido un verdadero infierno — JungKook relame sus labios con convicción. Pestañea luchando para no llorar. — Siempre imaginé salir del armario contigo, tomar tu mano con orgullo y gritarle a todos que eras mi pareja.

— Yo también quería lo mismo — Jimin sonríe levemente ante la idea un tanto melancólico.

Hubo mucho silencio después de eso. Jimin no sabía qué decir mientras que JungKook ya había dicho todo. Ahora sin los gritos, el dolor y el descontrol de la última vez, Jimin se sentía mucho más racional para enfrentar la situación. Comprendía a JungKook y todo lo que había pasado. Le creía, en serio lo hacía, pero todavía no podía olvidar lo que había hecho, incluso cuando quería perdonarlo, su corazón no estaba preparado.

Todavía dudaba del menor. Su confianza estaba rota.

— ¿Puedes irte?

JungKook lo miró y Jimin pudo apreciar el dolor en sus ojos, se estaba recordando de la última vez que lo echó. Recordaba los gritos y el desprecio de Jimin.

— Te entiendo, JungKook, pero necesito tiempo solo... Lamento la manera en la que te eché la última vez, no debí hacerlo. Pero ahora necesito pensar, esto no es fácil para mí.

JungKook se levantó de su asiento y asintió hacia él. Miró durante unos segundos a Jimin, como si esperara un beso o una despedida como las que acostumbraban a tener, la fuerza de la costumbre tiraba de él. Pero al recordar lo quebrada que estaba su relación, caminó hacia la entrada, donde se detiene para mirar al mayor por una última vez. No sabría cuándo volverían a verse.

— No me importa nada Jimin, solo quiero volver a estar conmigo y lo haré, volveré a estar junto a ti.

Cuando JungKook cruzó la puerta y lo dejó solo, Jimin perdió la compostura que mantenía. Lágrimas comenzaron a caer de manera silenciosa mientras temblaba, tenía tanto que pensar, tanto en lo que decidir y eran decisiones que cambiarían toda su vida. Su conflicto interno era suficiente para confundirlo, pero sumado a que ahora JungKook era un idol declarado abiertamente gay y Jimin era un idol que todos creían heterosexual, era más difícil.

Los siguientes días sus mensajes fueron una locura, aunque pensaba que tendría un tiempo alejado del menor, todas las mañanas se despertaba con un mensaje de JungKook y antes de dormir, recibía otro.

De: JungKook
hoy tengo un horario hasta las tres de la mañana, ¿puedes creerlo, jimin?  10:00 am.

¿escuchaste la nueva canción de yoongi hyung? ¡es una locura! 12:17 pm.

¡están dando el drama de tae en la televisión! la última vez que hablé con él me dijo que este era su drama favorito 6:00 pm.

¡buenas noches jimin! te amo, descansa 11:00 pm.

Todos los días conseguía miles de esos, aunque Jimin no respondía, había comenzado a ansiar los mensajes y lo que el menor le diría. JungKook no mentía cuando dijo que en verdad quería volver a estar con él.

Trust Me →kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora