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Cuando llegó año nuevo, no pudo seguir fingiendo y pidió de favor a la empresa, que se abstuvieran de confirmar su presencia en ningún tipo de evento para esa fecha. Quería volver a casa y estar con su familia, alejarse de las cámaras. Necesitaba un descanso y todos lo entendieron, estaba muy cansado emocionalmente. Dentro de la empresa, quienes conocían la historia detrás de Jimin y JungKook, no preguntaron, ni interfirieron.

Era agotador tener que seguir con su vida normal después del escándalo, parecer que nada le afectaba, porque nadie sabía de su relación. Sonreír cuando constantemente recordaban el fatídico día.

Estar en Busan era como un refugio. Aunque inevitablemente también le recordaba a JungKook, también era la ciudad de su familia. Mientras esperaba que su padre lo viniera a recoger a la estación de trenes, revisó su celular y se encuentra con los mensajes de JungKook.

De: JungKook
supe que pasarás año nuevo con tu familia 01:00 pm.

¡saluda a todos de mi parte! 01:00 pm.

desearía estar contigo, pero tengo un horario que cumplir ): 01:01 pm.

¡te amo, jimin! 01:05 pm.

No pudo evitar reír, durante los últimos días JungKook había sido especialmente insistente a través de los mensajes. Todas las mañanas lo saludaba y le deseaba un gran día, le contaba todo lo que hacía y al final del día, le deseaba buenas noches. El menor era descaradamente obstinado y no se rendiría fácilmente. Pero aún así, Jimin nunca le respondía. Admitía que JungKook hacía un gran trabajo alegrando sus días, pero aún no sabía qué hacer. Prefirió guardar su celular sin nada más que leer los mensajes.

Horas más tarde, cuando ya estaba instalado en casa y los largos saludos y abrazos terminaron, en medio de la cena, lo único de lo que se hablaba en casa era sobre JungKook y su situación. Su familia sabía sobre su relación, fue inevitable cuando en sus años en BTS, la debilidad de Jimin por el menor era más que notoria. Ahora, con el escándalo sobre la mesa, parecía que todos querían opinar y decirle cómo manejar su relación.

— ¿Qué opinas, Hyung? — Su hermano le pregunta luego de haber expuesto todo su punto de vista sobre JungKook.

Suspirando, sin decir nada, Jimin se levanta de la mesa y hace una reverencia a sus padres antes de irse a su cuarto a dormir.

Jimin solo quería un poco de paz, quería alejarse de Seul y JungKook. Vino con su familia pensando que encontraría algo de tranquilidad en ellos, pero solo se encontró con personas que pensaban que tenían mejores ideas sobre en qué dirección llevar su vida. Estaba harto de que todos sus conocidos opinaran sobre su vida y su relación.

Sabía que la infidelidad en una relación era, lamentablemente, algo común para muchas parejas, pero Jimin nunca pensó que pasaría por algo así. Quizá todas las personas que vivían situaciones similares pensaban lo mismo.

En su corazón Jimin ya había perdonado al menor. Sabía que no lo había hecho de manera intencional, el dolor y las lágrimas de JungKook eran reales. El miedo en sus ojos, cuando pensó que todo se había terminado entre ellos, era real. Y aunque no quería nada más que besarlo y olvidarse del mundo, todavía necesitaba tiempo para hallarse a sí mismo, ambos lo necesitaban. Durante muchos tiempo habían sido Jimin y JungKook, un paquete, y ahora tenían que aprender a vivir por separado antes de decidir si querían volver a estar juntos.

Al día siguiente y durante la celebración de año nuevo, su familia extendida estaba reunida en casa, debido a que Jimin estaba en la ciudad. Aunque sus primos y tíos estaban haciendo toda una fiesta en casa, bebiendo y riendo a todo volumen, Jimin se sentía ajeno. Cuando salieron a los jardines a ver los fuegos artificiales que proporcionaba la ciudad, Jimin se alejó para encontrar su propio rincón apartado.

Cuando dieron las doce, su teléfono sonó y vio los mensajes.

De: JungKook
¡feliz año nuevo, jimin! este es otro año en el que eres dueño de mi corazón, te amo 00:00 am.

Jimin sonrió. Los años anteriores siempre la pasaban juntos, luego de alguna noche de presentaciones en alguna transmisiones, asistían a alguna fiesta entre celebridades, para después estar solos en casa durante la madrugada. Este era el primer año, en mucho tiempo, que estaba sin él y se sentía muy solo. Quería que los brazos de JungKook lo envolvieran y le susurrara palabras de amor en su oído.

Guardó su teléfono sin responder.

— Feliz año nuevo, JungKook — Murmuró para sí mismo antes de ir a saludar a su familia.

Al volver a la capital, tuvo que comenzar a alistar su comeback. Entre las grabaciones, ensayos y más, no tenía tiempo para nada. Apenas se había hecho lugar para hablar con algunos amigos por teléfono, TaeHyung lo llamaba regularmente para preguntarle cómo estaba y si necesitaba ayuda, pero Jimin siempre se negaba. Todos los miembros de BTS estaban tan preocupados por JungKook, que no quería cargarlos con los problemas de un hombre con el corazón roto. No quería que los demás se vieran afectados por la relación de JungKook con él. No quería ponerlos en una posición incómoda.

Ese día, luego de una sesión donde estaba repasando su rutina de baile para el nuevo álbum, sintió su teléfono sonar sin parar. Curioso se acercó para ver los mensajes.

De: JungKook
ÉL VA A DAR UNA ENTREVISTA!!! 8:00 pm.

JIMIN TE NECESITO! 8:00 pm.

LLÁMAME POR FAVOR 8:01 pm.

Jimin lo meditó por unos segundos, sabía perfectamente quién era él. Y para que JungKook le hablara de esa manera, debía ser algo importante, pero finalmente dejó el teléfono de lado. Tenía suficiente con sus propios problemas.