IV

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-¿Por qué ella siempre te está rodeando?- preguntó en frente de él- ¿Qué sucede, Inojin?

-No es mi culpa- argumentó del otro lado del escritorio-, tu propia padre le ha dado el puesto.

Inojin suspiró con frustración, Ai de nuevo hacía presencia en su vida, pero ahora solo era su asistente porque por casualidad ella al mismo tiempo de que su padre por su enfermedad le encomendara el puesto; ella dejó las misiones por un tiempo y el único puesto disponible para seguir trabajando era al lado suyo.

-Hima, ella no ha echo nada como lo hacía- explicaba con suavidad levantándose- solo tenemos demasiado trabajo, eso es todo ¿si?

-Si, perdón por eso- negó con la cabeza y de nuevo lo miró-, nos vemos después, iremos a vistar a tu papá ¿no es así?

-Si, iremos- dijo antes de que ella saliera de la oficina-. Pensé que tendrías misión hoy, y estás aquí...

-Inojin, te lo dije ayer- se volvió a mirarlo-, pero son mis vacaciones, la misión bajó de rango así que las adelantaron.


Él asintió entendiendo.

-Nos vemos en el hospital- dijo ella y salió

Se dejó caer en la silla con brusquedad, su padre tuvo sintomas raros por varios días hasta que Ino lo obligó ir al hospital porque ya no eran suficientes sus cuidados, al final resultó ser una enfermedadad rara según el resultado del examen de sangre.

Desde eso veía a su madre llorar cada noche en el hombro de Sakura mientras trataban de encontrar alguna cura en los libros o alguna pequeña esperanza, por eso siempre llegaba tarde a su casa e intentaba por todos los medios no ir a visitar a su padre, pero Himawari lo estaba apoyando haciendo que aún tuviera algo de paciencia.

-¿Señor? ¿Me escuchó?- dijo Ai asomándose por la puerta.

-¿Eh?- volteó sin saber lo que pasaba.

-No diga nada- rió divertida y entró entregando una caja- ha llegado el paquete

-Muchas gracias Ai, te puedes retirar antes si lo prefieres, yo iré a visitar a Sai con Himawari- explicó mientraa guardaba la caja en un cajón con llave.

-Si, y una cosa más...

-Dime.

-Quiero decirle que ya no tengo interés hacía usted y quiero que se lo diga a Himawari, a pesar de todo ella fue la única que me ayudó en la academia- pidió avergonzada-. Aún me siento muy avergonzada por lo que pasó hace tres años.

-No te preocupes, por favor, hemos crecido y olvidado- sentenció saliendo de la oficina.

*

-¿Listo?- tomó su mano con fuerza y él la sostuvo más fuerte.

-Listo- apretó los labios entrando al hospital.

Cuando entraron un grupo de enfermeras interrumpió su paso al ir corrieron hacía una habitación. Inojin y Himawari se alarmaron al ver a donde corrían, los dos caminaron rápidamente.

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