Esta no es una historia epica, esta es la historia de cinco personas en otro mundo...
William Smith: Un chico con ideal de heroe que no logra salvar nada.
Jun Sun: Una chica que lucha por la justicia en un mundo donde no existe.
Ciara Micheletti: Un...
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– Este mundo se hace llamar Yggdrasil –
Fueron las primeras palabras de un sabio erudito, un anciano hombre que iba con una túnica blanca y un bastón bastante brillante. Este anciano estaba hablando para un gran grupo de jóvenes sentados en pupitres bonitos de madera.
– En el existen numerosas razas, quienes formaron sus propios imperios en los diversos continentes – habló el anciano mientras seguía caminando de un lado a otro, como si estuviera en una exposición o un discurso.
– Nuestra raza, los Inmanos, protegidos por el único y verdadero dios, DEA, formamos el gran imperio de Midgard – contó el anciano, sonando bastante emocionado.
Los jóvenes sentados en la glamurosa habitación medieval exclamaron asombrados por la información que el anciano estaba enseñándoles a ellos sobre el nuevo mundo del que ahora eran parte.
– Las demás razas también tiene sus dioses protectores, pero eso no importa mucho actualmente – desestimó el anciano, no pareciendo importarle.
Aunque los jóvenes no parecían a gusto con el acto de no saber más algo que posiblemente sea importante, nadie dijo nada, prefiriendo seguirle la corriente al anciano erudito.
– Hablaría de historia, pero supongo que no están interesados en la formación de nuestro pueblo – dijo notando el entusiasmo de los jóvenes – así que pasaré a lo más importante – dijo con una sonrisa mientras golpeaba su bastón contra el suelo.
Ante la sorpresa de muchos, la habitación había desaparecido y ahora estaban en lo que parecía ser, el infierno mismo– Los pueblos vivían en armonía desde hace centenares de siglos atrás, hasta que el enemigo de dios atacó – dijo el anciano volviendo a golpear el suelo.
La imagen cambio, ahora se mostró la contraparte, el cielo – Nuestro dios, DEA, nos protegió a todos al desperdigar su bendición, el poder de hacerle frente a sus enemigos – ahora todos podían ver grandes y fuertes guerreros, así como magos poderosos.
– Sin embargo, El Rey demonio no se quedó atrás, dándonos una maldición que pocas veces se ha mostrado – dijo el anciano mientras ahora los llevaba a otro lado, una cueva – Estos son las mazmorras – enseñó este, mostrándoselos.
Todo miraron sorprendidos como ahora parecían adentrarse a la mazmorra, donde había una innumerable cantidad de diferentes enemigos, bestias y monstruos.
– Nuestro dios fue aún más generoso y llenó las mazmorras de su enemigo con grandes riquezas, todo para aquellos que deseasen adentrarse y eliminar la plaga de este mundo – todos jadearon impresionados ante una gran riqueza que se escondía al final del laberinto.
La imagen cambió nuevamente, mostrando una ciudad medieval pero inmensa – Gracias a nuestro dios y sus múltiples bendiciones, nosotros perduramos y crecimos en paz – se mostró ahora como todos parecían vivir su vida pacíficamente.
