La Voluntad "D" [LuLaw]

Capitulo 2

Sus últimos pensamientos fueron interrumpidos por el nuevo panorama que se presentó ante sus ojos. Todos y cada uno de los involucrados en la subasta, comenzaron a caer inconscientes. No estaba segura de lo que había ocurrido, pero este simple acto solo podía significar una cosa.

—Si realmente existe esa capacidad... Estoy segura que un hombre como él es capaz de utilizarla.— Murmuró sin dejar de observar al responsable de la situación.

—Oh, lo siento chicos, y señorita.— Habló el anciano mientras dirigía su mirada hacia los capitanes restantes.— ¿Ustedes son piratas que se han quedado a mirar, no...? Y como habéis soportado el impacto, supongo que no son simples novatos.

—Quien iba a pensar que nos encontraríamos con alguien como él... en un lugar como este.

—El "Rey Oscuro" Silvers Rayleigh. No hay duda que es él, me pregunto ¿Qué hará una leyenda como él en este lugar?...—comentó con curiosidad Kid.

—Oh, he dejado esa vida en el pasado. Ahora estoy viejo y prefiero una vida pacifica.—Respondió con simpleza.

Aunque el encuentra fuera asombroso y curioso para algunos, los gritos de afuera por parte de los marines no se hicieron esperar, al final Trafalgar tenía razón, la casa de subasta esta completamente rodeada.

—Parece que estamos involucrados queramos o no.—dijo mientras observaba a los culpables de dicha situación.—Están actuando como si fuésemos cómplices.

—Hey, realmente quiero confirmar los rumores que dicen sobre Mugiwara no Luffy.—agregó el pelirrojo.—Pero tampoco me parece buena idea quedarme a luchar con un Almirante.

—Oh, casi lo olvidaba muchachos. No podre ayudarlos de nuevo con ese "poder", seria muy problemático que la Marina diera con mi identidad.— soltó de repente el anciano mientras ayudaba a su viejo amigo.

—Entonces nos iremos adelantando, si no os importa... Acabaremos con la gente de la entrada, así que no os preocupéis.—Sentenció Eustass con soberbia.

Aquellas ultimas palabras terminaron por molestar a los capitanes restantes. Sin tomar en cuenta la advertencia del pelirrojo, ambos azabaches le siguieron el paso.

—¿No os había dicho que se quedarais dentro a los dos?

—Ustedes podéis quedar dentro, no os necesito.— dijo el menor de los capitanes.

—Si me vuelves a dar una orden, serás el primero con el que acabe, Eustass-ya.

Por otro lado, dentro de la casa de subastas.

—¿Por qué todos son iguales?—opino con resignación la navegante.

—Nosotros también vamos fuera, vamos a destrozarlos a todos.— dijo con entusiasmo el espadachín.

—Me parece bien.—le siguió su compañero rubio.— Además... Quizás esa hermosa lady~ necesite mi ayuda.— finalizó el cocinero con sus ojos en forma de corazones.

—Como queráis, pero si nos separamos, nos encontraremos en el Grove 13 ¿Entendido?—propuso el anciano.

—¡Si!

Unas vez asegurado su ruta de escape, los tripulante siguieron a su torpe capitán.

—¡Morteros!¡disparad!— Ordenó un marine.

—¡Gomu Gomu no... Fuusen!

—¡Riperu!

—¡Room!

—¿Qué es este circulo?—una vez terminado de hablar su cuerpo fue cortado por la única mujer presente.— ¡Waaahh!

—Shambles.