La Voluntad "D" [LuLaw]

Capitulo 3

Fue difícil pero ambos capitanes lograron derrotar a uno de los pacifistas presentes, sin embargo muchos de sus subordinados terminaron con heridas tanto graves como leves, y quedarse no era una opción. Con eso en mente las tripulaciones tomaron su propio camino para ocultarse de una amenaza mucho mayor, un Almirante.

Para los piratas de Corazón fue fácil mantenerse ocultos durante los siguientes días, gracias a la ayuda que le brindaba el submarino. Pero las malas noticias no dejaron de llegar, lo ocurrido con el Dragón Celestial tan solo era la punta de iceberg de los próximos sucesos capaces de poner al mundo de cabeza.

—¡Capitana!¡hay nuevas noticias!—dijo Penguin mientras ingresaba en el despacho de la azabache.

—¿Ahora qué ocurre?—contestó sin apartar la mirada de su lectura.

—¡Mugiwara no Luffy!¡él... él a logrado irrumpir en Impel Down!

—¿Qué?— la sorpresa no tardo en aparecer en su rostro.—¡Dame eso!—dijo mientras le arrebataba el periódico a su compañero.

—¡Y eso no es todo! La ejecución pública de Hiken no Ace será transmitida aquí, en el archipiélago.— informó con seriedad su compañero.

—Entiendo. ¿Podrías dejarme sola un momento?—pidió con suavidad la mujer.

—¿Eh? Por supuesto.—dijo mientras se retiraba de la habitación.

—Gracias.

Una vez sumergida en la soledad de su cuarto, Trafalgar soltó un suspiro de resignación, para luego disponerse a leer el articulo que hablaba sobre su rival. Realmente era asombroso escuchar las locuras que realizaba el apodado Sombrero de Paja, pero esto ya rebasaba por completo sus expectativa. Nadie en su sano juicio entraría en aquella prisión de máxima seguridad.

¿Me pregunto si será valentía o estupidez lo que tienes en la cabeza? Pero si logras escapar con vida de allí, comenzaré a creer que alguien allá arriba esta de tu lado, Mugiwara-ya~

—Esto es tan divertido.— comento con una sonrisa, continuando con su lectura.

Los días pasaron rápido, y la ejecución publica de Portgas D. Ace apenas había empezado a transmitirse. La mayoría de los piratas que se encontraban presentes en el archipiélago, se mantenían ocultos ante los ojos de la prensa. Mientras que algunos civiles disfrutaban del espectáculo que les ofrecía la Marina, otros estaban aterrados por el resultado que podría traer esta guerra. Después de todo, quien gane decidirá su propia justicia. Piratas contra la Marina ¿Quién será el ganador?

El ambiente era tenso, nadie quería hablar, todos estaban a la expectativa. El inicio de la ejecución se dio cuando el Almirante de flota empezó hablar.

—... Ace. ¡Dime el nombre de tu padre!—ordenó Sengoku.

—¿Mi padre...? ¡Mi padre es Shirohige!— declaró en voz fuerte y clara.

—¡No lo es!

—¡Si lo es!¡mi único padre es Shirohige!¡No tengo otro!

—En aquellos tiempos, buscamos como si la vida se nos fuera en ello, la posibilidad de que existiera un hijo de ese hombre. Pero aun con toda la información que poseíamos en nuestra manos, no encontramos nada... ¡O eso creíamos!¡Tu madre fue capaz de engañar a los ojos del mundo, a cambio de poner su vida en riesgo!—el silencio se esparció por unos instantes.— Tu madre, Portgas D. Rouge, una mujer, que por devoción a su hijo fue capaz de mantenerlo en su útero durante 20 meses. Y cuando finalmente nació, perdió toda su fuerza. Dejo este mundo... cuando tu entraste.