¿Enamorada? Completamente (Senku y tu)

•C A P 1: Antes de la era de Piedra•

Ahí estaba de nuevo, sin dejar de mirarlo. ¿Como es posible que alguien fuera tan perfecto? Su cabello, su inteligencia, su actitud. Simplemente no había otra palabra con la cual describirlo...

-___-. Una mano se interpuso, tapando mi grandiosa vista, así que hice lo que pude para evitarla.- Por dios ___ si me preguntas algo del tema te juro que te golpeo.

Me encontraba en clase de matemáticas, la penúltima del último periodo. Odio con toda mi alma esta clase, sobretodo a la maestra, ¿cual es la necesidad de ser tan amargada y llevarla contra mi? En realidad es una mierda, aparte de que no le entiendo ni madres, esta era la última clase en la que veía al chico del que estaba enamorada. Senku Ishigami. A diferencia de todos los demás alumnos inútiles y retrasados como yo, Senku tiene una gran inteligencia y conocimiento, estoy segura de que todo lo que vemos ya lo sabe, solo está aquí para tener el papeleo de que se graduó de preparatoria. Bueno como decía, odio esta clase porque, para mi suerte, todos los días de la semana, matemáticas nos toca a la penúltima hora del ultimo periodo, la última clase de todos los días es ciencias, lo que significa no poder ver a Senku en toda la hora. Ya que injustamente siempre está exentado en esa clase.

-¿___?¿¿Por lo menos estás escuchando??

-¿Eh? Si genial-. Dije distraída aún volteando a ver a Senku que jugaba con un lápiz.
•Ternurita está aburrido• pensé.

La persona de antes había tomado mi rostro y me obligó a voltear a verle.

-Deja de mirarlo, eres la persona más obvia del mundo-. Dijo Hana.

Hana es una estudiante de intercambio que viene de Estados Unidos y domina muy bien el japonés. El primer día de clases la designaron como mi compañera de banca y nos hicimos amigas al instante.

-Hana!-. Le dije enojada quitando sus manos de mi cara.- Sabes perfectamente que hora y clase es. Quiero aprovecharla.

-Lo se, lo se-. Dijo entre risas.- Es que me sorprende que no recuerdes lo qué pasa hoy.

-¿Eh? ¿Qué pasa hoy?

-Wow ¿en serio no lo recuerdas?-. Dejo de reír para mirarme sorprendida.- ___, es el ultimo viernes del mes, eso significa que toca...

-LABORATORIO-. Grité con alegría.

-Señorita Akiyama ¿puede cerrar la boca? Si tanto quiere que sea la clase de ciencias puede salirse desde ahora. Su presencia es molesta-. Dijo molesta la maestra.

En ese instante toda la clase me volteo a ver para escuchar mi respuesta. No es por presumir, pero tengo reconocimiento por contestarle a algunos maestros, específicamente los que no me caen bien.

-Oh, lo siento maestra es solo que es tan mala en su trabajo, que me canse de tratar de entenderle.

Okay no tenía una buena relación con la maestra, ella me odiaba y yo la odiaba. ¿Como es que me empezó a odiar? Fácil,mi madre le quito a su esposo.

-Sal del salón, estás reprobada-. Desde acá podía ver el humo que le salía por las orejas, si que estaba enfadada. Pero no estaba sorprendida.

-Porque no me sorprende...-. Dije levantándome del lugar y tomando mi mochila mientras daba un gran suspiro.-Aiko te encargo mis cosas-. Aiko (otra de mis amigas del salón) asintió con una sonrisa.

-Aiko no te doy permiso-. Le dijo la vieja a Aiko para luego voltear a verme con una sonrisa.- Que la señorita Akiyama tome sus cosas por su cuenta.

•Deberas que me castra esta señora•

-¿Es broma? ¿Por lo menos está consciente de lo estupido que es todo lo que está haciendo?-. Una cosa es reprobarme, pero ¿humillarme?.- Es mejor que se detenga si no quiere quedarse sin trabajo, esto es pasarse de verga-. La mire desafiante.