Capítulo 17: Monstruos, abuelos amargados y fantasmas

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_____________________________________Taylor

-¿QUÉ HA ECHO QUÉ?-le grité a Jess en el aparcamiento- ¿TÚ NO PODÍAS RETENERLA O ALGO ASÍ?-golpe mi coche en el capo haciendo una pequeña abolladura, seguramente cuando mi rabia hubiera terminado mi muñeca necesitaría ir al médico.

-¡Taylor por el amor de Dios calmate! Para de gritarme yo no soy ella, y no iba a impedirle algo con lo que mis padres y el tuyo están de acuerdo. Tranquilizate todo saldrá bien, ella volverá en algún momento.-la miré sabía perfectamente que había algo en la historia que me escondida, algo bastante importante.

-MI NOVIA ESTA EN CALIFORNIA Y QUIERES QUE ME CALME ¡Y LO PEOR! NI SIQUIERA ME LO DICE A MI, TE LO DICE A TI PARA QUE ME LO DIGAS-volví a dar un puñetazo al capo y esta vez note el dolor- ¡Joder! JODER

Y al fin llegó el dolor, aquel que pense que nunca más iba a notar, el dolor del corazón roto.

Jess espero unos minutos para estar segura de que me había calmado y me abrazo, me abrazo de la misma manera que yo lo hice cuando Mike y ella se separaron, con prudencia, delicadeza y al final con fuerza. Mi Alisson se fue, se fue sin mi. Yo la necesitaba, era algo vital como ver a mi hermana cada mañana.

-Esta tarde llamala, yo le enviaré un mensaje diciéndole que tienes que hablar con ella, todo se arreglará. Y...-miro el capo de mi coche- yo que tu lo arreglaría y me iría al médico para ver si no te has roto la muñeca.

- Iré a visitar a la enfermera en la hora de mates- sonrío y empezó a irse cuando yo la atrape por la muñeca- se que no es tu culpa y que la estas protegiendo-hizo una sonrisa forzada- pero si hoy no me dijiera ese gran secreto que te dijo ayer- me lo pensé tres veces antes de decirlo pensando en todos los inconvenientes- porfavor dime lo que es, necesito saber una razón valable.

- Yo no puedo decirte eso, es muy personal, ni siquiera ella sabe que yo lo se. Lo descubrí por mi sola, puede que me haya equivocado no lo sé... Te dejo Rob me espera.

Tuve que ir directamente a la enfermería cuando intenté abrir mi taquilla y mi muñeca, efectivamente estaba rota. Todo empezó a ir a cámara lenta cuando el médico me ponía la escayola en la muñeca, vi el concierto del sábado alejarse. Y en clase era, como, si, en, cada, minuto, tuviera, cien, minutos, para, cambiar. Tuve que coger el bus para volver a casa, pero para mi fortuna estaba muy bien acompañado con las animadoras. Todas haciendo que me comprendían y diciéndome que Alisson no sabía lo que se perdía, haciéndome comprender que Alisson yéndose había cortado conmigo. Que volvía a ser el juguete de toda soltera.

Al llegar a mi casa revise por milésima vez mi móvil, seguía sin ninguna novedad de Alisson, pero no me iba a  dar pir vencido como hice con Jess así que le envie un mensaje:

Hola, Jess me dijo que te habías ido... Podrías llamarme o simplemente un mensaje si no estas preparada para hablarme. Pero porfavor dime algo, todavía soy tu novio no me importa lo que la gente diga. Tú tan sólo dime algo Alisson...

No hubo respuesta, normalmente si no hubiera visto a Jess hablar por teléfono y vocalizar señalando el teléfono decirme:-Es Alisson. Me crearía que tuviera el teléfono sin batería o que estaba demasiado ocupada para responderme.

Y en ese preciso momento me convertí en lo que Phill se convirtió cuando Soph murió,  en un viejo amargado.

Mi vida se había convertido en, por las mañanas: despertarme o levantar las persianas dependiendo si había dormido o no, en el instituto: gruñir a todo aquel que se cruzaba en mi camino y pegar a algún que otro pobre inocente tan sólo para que mi rabia saliera durante unos minutos de mi, por la tarde: ir a comprar cervezas y pizzas, quedarme en el local emborrachandome hasta que Jess viniera me despertará y me llevará a casa. Y al llegar a casa... Esa era mi peor parte del día: entrar en mi habitación revisar su Facebook para mirar una y otra vez sus fotos, ver como mi hermana se acercaba a mi puerta entreabierta verme y huir de mi. Mi aspecto tampoco era el mejor, deje que la barba me creciera y que las ojeras también, cada día volvia con un moratón más, cada noche me encontraba con una botella de Whisky en la mano. Mis padres perdieron la esperanza en mi después de un mes y mis amigos la perdieron después de dos meses. Salvo Jess, ella no perdió la esperanza, pero tan sólo era para que se sintiera menos culpable de dejarla marcharse... Mi Alisson... El año escolar tocaba a su fin y aún no sabía nada de ella.

Deberían ser las once de la noche cuando alguien me despertó del sofá del local.

-¡Levántate! Taylor levanta tu culo de ese sofá-me grito Mike.

- Me gusta más cuando Jess me despierto, así que cierra tu boca y dejame dormir, no estoy de humor.-le escupi a Mike sin ni siquiera abrir los ojos.

-No estas de humor desde hace dos meses Taylor, además no estoy solo- espero dos minutos y luego me dio una hostia, y me levanté como una fiera para devolverle el golpe pero mis ojos se fijaron en la chica que estaba detrás de él y mi cuerpo se congeló- como dije, no he venido solo -se giro hacia la chica - te presento a el nuevo Taylor, al que creaste cuando te fuiste.-lo dijo con un poco de crueldad.

Me miró de arriba abajo como si estuviera mirando a un extraño igual que yo nads más verla, entonces la miré a los ojos y ella a mi, no hubo fuegos artificiales ni besos apasionados, yo miré sus ojos llenos de nostalgia mientras ella miraba mis ojos que reflejaban mi corazón roto.

- ¿ Tay... Taylor? - pronunció mi nombre como si tuviera miedo de romper algo más.

-Veo que no has olvidado mi nombre-dije con frialdad,  pero tan sólo quería abrazarla para estar seguro que realmente estaba ahí, delante mía.

- Claro que no he olvidado tu nombre.

- Bueno cualquiera lo pensaría cuando han pasado dos meses y ni siquiera me has hablado.-le escupi.

-Taylor, lo siento...-dijo intentando calmarme pero la interrumpí por miedo a no poder decirle todo lo que quería.

- ¿Cómo te atreves a venir aquí después de haberme abandonado como una mierda? No te pedía mucho Alisson, tan solo necesitaba saber si estabas bien, que no te fuiste por mi culpa. Pero no, la señora hablaba con todo el mundo excepto conmigo. Tenía tanta rabia dentro de mi que me he convertido en esto- me señale- mi hermana me tiene miedo, soy un alcohólico, he pegado a gente porque tan solo estaban en el sitio equivocado ¿Qué lo sientes? Yo lo siento, siento lo que Phill sufre cada día, ese vacío, esa impotencia. Y ahora apareces después de dos meses, e intento no ir a abrazarte, a no besarte, pero es tan difícil. Era tan fácil odiarte por las mañanas, y tan fácil amarte por las noches que creía que me estaba volviendo loco ¿Porqué te fuiste Alisson?

- Quería encontrar a mi padre sola y te lo dije -respiro profundamente- lo encontré, es un hombre muy amable, es piloto de avión conoció a mi madre en un aeropuerto estuvieron saliendo un años mas o menos y luego...-trago saliva- lo abandonó como yo he echo contigo, le dijo que ella no podía seguirle el ritmo de piloto que ya no soportaba estar en casa esperando a que el volviera. Yo tan sólo tenía tres meses cuando mi madre se fue de Los Angeles y conoció a mi padrastro. Taylor, yo necesitaba tiempo para pensar sobre todo eso y me quedé con mi padre en Los Angeles, quería llamarte o enviarte un mensaje pero no encontraba el coraje, cada día leía tu mensaje pensando que a estas alturas deberías odiarme. Jamás quise hacerte daño te lo prometo.-camino hacia mi y se sentó al otro lado del sofá,  mientras que Mike estaba sentado al fondo, en el escenario- Una semana antes de que me fuera... Hubo un acontecimiento inesperado que me hizo hacer lo que he echo, antes de decírtelo necesito que sepas y necesito saber que tu me sigues queriendo, sé que me he comportado como una verdadera zorra pero ahora sabes porque. Yo te amo Taylor no sabes cuanto... Porfavor dime que me sigues queriendo.

La examiné, algo había cambiado y aún no llegaba a saber, claro que la quería pero me había destrozado por dentro, y aún diciéndome tod lo que me dijo sabía que aún tenía rencor hacía ella, detrás de mi profundo amor, detrás de la compresión el rencor seguía ahí, muy al fondo pero seguía ahí.

- Claro que te quiero, pero el rencor como el dolor no desaparecerán tan fácilmente.-le dije.

- Lo entiendo -la note relajarse hasta que miro hacía abajo y volvió a ponerse regida, se acercó a mi y la abracé con un brazo apoyando mi cabeza sobre la suya. Note como su corazón se aceraba y respiraba con dificultad- Taylor yo... estoy, bueno estamos- trago saliva y se aclaro las ideas- Estoy embarazada, eso fue lo que me hizo querer conocer a mi padre.

Todo en mi se paro, incluso creo que mi corazón se paro durante un par de segundos. Me paralice, mi cuerpo pedía que hiciera algo pero mi mente se quedó repitiendo lo mismo como un CD rayado: Iba a ser padre.

Historias cruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora