Especial de navidad: Merry Christmas, Alpha.

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-Kennie, cariño-dije mientras sonreía de lado-. Ya es hora.

-Ya voy-respondió una vez agarró a Charlie en sus brazos y la llevó a la sala donde estábamos todos.

-¡Ay, pero qué hermosa niña!-dijo mi madre-. Ven acá-Kennie la dejó en sus manos y mi madre la cargó mientras jugaba con ella.

-Bien, ¿y John?-dije.

-Me llamó hace rato: me dijo que venía en camino-dijo Kennie.

-Ese idiota. Le dije que tenía que estar aquí ya con la comida que le encargué-dije enojado mientras me apoyaba en la orilla de la mesa de la cocina-. ¿Qué fue lo que lo retrasó?

-No lo sé-dijo kennie, como si ella supiera el porqué.

-Bien, voy a cambiarme. Cuida de las niñas, por favor-dejé el mantel en la mesa para después marcharme, pero mi padre me detuvo:

-¿A dónde vas, Wenn?

-A cambiarme, estoy sucio después de haber hecho parte de la cena.

-Está bien, pero no tardes porque la fiesta ya va a comenzar-yo asentí ante su respuesta. Salí de la cocina para después pasar por el montonal de gente que estaba ansiosa por la fiesta. Subí las escaleras y llegué a mi habitación, me bañé rápidamente y después me puse un traje de color vino con blanco y unos zapatos negros. Bajé las escaleras para después encontrarme en la entrada a John que sostenía un par de bolsas. Acababa de llegar.

-John-hablé.

-Oh, Wenn, amor-sonrió mostrando sus hermosos y blancos dientes-. Em,¿podrías ayudarme, por favor?

-Sí-agarré un par de bolsas haciendo que él se sintiera aliviado por el peso disminuido-. ¿Por qué mierda compraste tanto?

-Para todos, pero no te preocupes...-se acercó a mi oído-, porque también te compré algo a tí.

-No era necesario-caminé hacia la sala y dejé los regalos ahí-, con tenerte me basta-sonreí y le di un beso.

-A mi igual-sonrió.

-Oh, John, por fin llegas-habló la mamá de John, mi suegra-. Ven, cariño, tu padre quiere verte.

-Sí-dijo para después mirarme-. Ahora vuelvo-me dio un beso.

-Sí-asentí. Ya hacía tiempo que nuestras familias sabían sobre nuestra relación y, milagrosamente, la aceptaron, solo que hubo uno que otro conflicto porque al inicio no lo tomaron tan bien, pero al final se resolvió; de hecho adoptamos a una hija cuyo nombre le pusimos Amand. Bonito, ¿no?. La escogí porque me gustaron sus ojos que son azules como los de John, tan profundos y brillosos; su cabello que es negro como el de John, tan suave y brillante; sus labios como los de John, tan suaves y dulces; su piel blanca como la nieve, como la de John. Sé que la escogí porque se parecía a John, pero...aún así los amo a los dos. Ahora somos una familia.

Kennie quedó embarazada después de la última vez que se fue del parque de diversiones y me dejó con john: me dijo que su Alfa empezó su celo cuando terminó su reunión y la agarró desprevenida. Así que ahora tiene a una hermosa y linda bebé llamada Charlie. Tenía 2 años, pero seguía siendo menor que Amanda. Tenía todo lo contrario a ella: sus ojos eran verdes como los de Kennie, su cabello rubio como el de Anna (su Alfa), piel casi blanca como la de Kennie, y también tenía su nariz, fina y delgada. Se parecía más a Kennie que a Anna.

Había invitado a Zen a pasar la navidad aquí con nosotros, pero me dijo que se iba a ir de viaje con su madre a visitar a su abuela.
Tenía un regalo para él, así que, cuando regresara, iba a llevarlo a comer algo para entregarle el regalo después.

Alguien más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora