Capítulo 22

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Allison

Me quede en estado de shock, tratando de procesar toda la información que Emma acaba de darme pues nunca imagine nada de lo que acaba de decirme. Estaba enojada porque no me hubiese dicho la verdad desde el principio, pero sabía que era un tema difícil para ella lo de su madre y la presión de su padre, ahora sabia porque Emma es como es. Pero mi enojo más grande era hacia su padre porque le había hecho mucho daño lo pude notar en sus palabras, me sentía impotente porque no sabía cómo ayudarla con su padre.

El tema del club y su vida sexual me tenía un poco sorprendida no podía negarlo, pero ella tiene razón al decir que muchas personas no ven su estilo de vida como algo normal. Pero aunque estaba impactada lo respetaba y ahora tenía mucha curiosidad, también un poco de miedo porque si ella tenía ese estilo de vida no querría tener nada con una chica como yo que no disfrutaba mucho del sexo que digamos.

Sacudiendo la cabeza para despejarme un poco porque aunque no quisiera algo conmigo, igual ella era mi amiga y tenía que apoyarla. Me volví hacia ella y vi que tenía sus ojos cerrados mientas su cabeza estaba apoyada en el respaldo del sofá, pero lo que me preocupo es que tenía su manos apretadas en puños sobre sus piernas y podía ver su nudillos blanco por la fuerza que ejercía mientras le temblaban un poco.

Rápidamente supe que estaba tratando de no mostrar sus emociones como siempre hacia, porque no le gustaba mostrarse débil ante nadie y mucho menos dar lastima. Tenía que solucionar esto y ayudar a Emma como ella lo hacía conmigo.

_ Emma._ llame en voz baja.

Ella no respondió y tampoco intento mirarme pero vi como su respiración se aceleraba un poco. Volví a llamar pero obtuve el mismo resultado así que tenía que tomar medidas drásticas. Me levante del sofá colocándome frente a ella pero seguía en la misma posición así que tome sus manos con las mías y me senté a horcajadas sobre sus piernas colocando las mías a cada lado de la suyas. Abrir sus puños mientras entrelazaba nuestras manos y bese las suyas suavemente al ver que le temblaban.

_ Emma, mírame por favor._ suplique en voz baja.

Ella abrió sus bonitos ojos grises lentamente y recorrió con ellos mi rostro como si buscara algo. Yo solo me perdí un momento en sus ojos que parecían relucir con cada emoción que pasaba por ellos.

_ Lo siento. Por lo de tu madre._ susurre._ No tengo que perdonarte nada y entiendo porque no me lo dijiste, pero quiero que sepas que yo te apoyare en lo que sea.

Ella asintió y lágrimas empezaron a correr por sus mejillas. Solté sus manos para poder limpiar sus mejillas y luego la abrace. Ella rodeo mi cintura acercándome a su cuerpo mientras hundía su cara en mi cuello y yo bese su cabeza mientas trataba de consolarla. No sé cuánto tiempo pasamos así pero no me importaba, porque me encantaba su aroma a fresas y la sensación de tenerla cerca de mí. Ella se calmó y se alejó de mí un poco para mirarme a los ojos mientras yo limpiaba sus mejillas de nuevo.

_ ¿No me odias?_ pregunto con voz ronca y yo negué con la cabeza._ ¿Podemos hablar de nosotras ahora?

_ Sí._ respondí un poco nerviosa.

No sabía lo que pasaría con nosotras porque francamente podría pasar cualquier cosa después de todo lo que me había contado, intente separarme de ella para sentarme en el sofá, pero Emma tenía otros planes porque negó con la cabeza mientras con sus brazos que seguían rodeando mi cintura impidiendo que me moviera.

_ Comenzare con decirte que me gustas, Allison y si tu no sientes lo mismo por mi o después de lo que te dije no quieres nada conmigo lo entenderé, pero quiero seguir siendo tu amiga._ dijo en tono serio mientras me miraba a los ojos y sentí como mi corazón empezaba a golpear en mi pecho._ Solo quiero que lo sepas porque no quiero ocultarte nada más.

Te Elegí a ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora