||•𝐘𝐨𝐮 & 𝐌𝐞•|| 𝐓𝐫𝐮𝐩𝐚𝐧 ||

«•𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 005•»

Un chico pelinegro se encontraba trabajando de chef en un restaurante no muy lujoso. Estaba dándole órdenes a los que trabajaban para él, cuando de pronto, un mesero se acercó a él pidiéndole hablar a solas, y fue así cuando se encontraba con el joven en su oficina.

— ¿Ocurre algo malo con la comida?

— No, para nada señor.

— ¿Entonces para qué me pediste hablar a solas contigo?

— Verá, hay 2 clientes que pues...

— ¿Son los que critican la comida?

— No, no. Ellas quieren ordenar todo el menú, y al doble.

— Entonces lo quieren para llevar, en eso no hay problema.

— Lo quieren para comer aquí mismo señor. Al parecer las señoritas tienen un gran apetito.

¿Ellas? ¿Quiénes eran? Esas eran las preguntas que rondaban por su cabeza. ¿Por qué pedirían todo el menú y al doble? ¿Acaso eran una especie de extraterrestre? Debía averiguarlo. Sólo los que comían así era su familia y la familia Brief.

— ¿Señor? — Preguntó el mesero, ya que el muchacho se había quedado pensativo.

— Dime, ¿Ellas van a pagar todo?

— Así es, bueno, la señorita de cabello azul.

¿Cabello azul? Sentía que la conocía, pero debía averiguar más.

— ¿Cómo son?

— Una tiene el cabello negro y los ojos del mismo color, y la otra tiene el cabello azul y los ojos por igual. Por lo que veo, se me hacen conocidas en alguna parte. Creo que ya han salido en televisión.

¿Señoritas famosas? ¿Qué hacían comiendo en ese lugar? Se le ocurrió un plan.

— Denles lo que ordenaron, y llévame con ellas.

— Sí, señor.

Ambos muchachos salieron de la oficina y se dirigían a las mesas. El joven pelinegro escuchó una voz similar a la de su sobrina. Y la buscó con la mirada.

— Es por allá, en la mesa 15.— Señaló el mesero.

— Gracias, lleva sus platillos lo más rápido que puedas.

— Sí, señor.

El mesero se alejó y el chef dirigió su mirada a aquella mesa, pudo visualizar a 2 mujeres y una de ellas, era su sobrina Pan. Al ver a la otra persona, se quedó cautivado con aquella belleza. ¿Quién era ella? Su rostro se le hacía conocido pero no sabía exactamente quién era.

Conforme iba avanzando a la mesa, pudo escuchar su conversación.

— Enserio Pan, ¿Cómo saldré con un chico si tengo ciertos poderes sobrenaturales? Cuando me lleve a cenar, se va a espantar por mi gran apetito; o si me enojo, mi ki se elevará muy alto y destruirá cosas de alrededor; y ni se diga de poder volar o la súper fuerza que tengo.

— Oh... Vaya, Bra, ni siquiera lo había pensado.

— Creo que es una maldición que tengo.