Rainbow🌈

B l u e

《Fidelity》

Hoseok despertó luego de que un rayo de sol golpeara su rostro, frunció su ceño y decidió esconder su rostro en el cuello de Taehyung, grande fue su sorpresa cuando su cabeza siguió derecho, entonces abrió los ojos.

Nuevamente había despertado solo.

El día anterior había sido excitantemente raro y no únicamente había sido por el color de cabello de Taehyung, que si bien lo hacia ver bien, el problema era que se veía demasiado bien y por un lado no quería actuar como un novio celoso ante todas las miradas que estaba ganando el menor, lo peor, quizá, había sido la ropa que llevaba puesta, no es que fuese mala, aún así Taehyung sabía que le molestaba que vistiera de esa forma, no por nada le había dicho que no la usara.

Lo contradictorio de todo ello es que logró encenderlo como si no hubiese estado con nadie en siglos y realmente le sorprendía que siempre sintiera ese tipo de sensaciones, tan nuevas y placenteras por la misma persona. Aunque eso no es todo, no tenía ni idea de dónde había salido ese nuevo Taehyung, pero su corazón no tardó en acelerarse con la primera sonrisa que le dedicó tan sólo dar un paso fuera de la universidad.

Si de sentimientos y emociones se tratara, aunque lo hacía, la verdad es que se sentía como un crío que se acaba de enterar que existe algo llamado amor que te hace delirar. Cada día que pasaba desde que había iniciado la semana ni siquiera entendía qué es lo que había pasado con su relación, es más, incluso recuerda que el Lunes le había dicho a Namjoon que quería terminar con él.

Hoseok se denominaba a sí mismo, estúpido, y no era para menos, tenía muchas preguntas en su mente ¿Qué estaba pasando con su relación? ¿Por qué sentía que llevaba cometiendo error tras error? ¿Por qué había dejado de lado a quien se supone es su rayo de sol? ¿Cuándo dejó Taehyung de iluminar su vida? ¿Por qué había permitido que su relación entrara en la monotonía?, para ellas tenía la respuesta, pero no para la que le causaba dolor de cabeza, ¿Por qué había cambiado?

Resopló en su lugar y con su mano izquierda hecha puño le dio un fuerte golpe al colchón, ¿En dónde se había metido Taehyung?. Cerró sus ojos y decidió que lo mejor sería calmar la ira creciente en su pecho y después llamaría a su novio.

Desde que era un niño, Hoseok siempre había acostumbrado a tener todo bajo control y todo gracias a la presión que su padre ejercía sobre su persona para que no cometiera un error, aún así eso no evitó que desviara su recto camino a uno que lo mantenía en un constante desorden, uno que no le molestaba en lo absoluto, era la salida para su “perfecta” vida que tanto odiaba. Pero la llegada de Taehyung lo cambió todo.

Cuando conoció al castaño, ahora de cabello color verde, fue como si la luz más potente se haya aparecido en su oscuro camino, fue los colores en sus tonos grises, Taehyung llegó a revolucionar aquella desordenada vida que estaba llevando, y no le molestó. Aquel día en la fiesta, el momento en el que dictaminó que ese chico debía ser suyo, fue cuando renunció a su forma de disfrutar, fue cuando renunció a las cargas de todo, fue cuando renunció a seguir metido en semejante porquería. Tenía bastante claro que de no haberse impuesto ese alto lo más probable es que ahora estuviese muerto, y lo que era mejor aún, Taehyung fue la palanca para que lo hiciera.

Cuando empezaron a salir, Hoseok sentía que debía entregarle el universo entero de ser necesario a aquel chico tímido y de mejillas rojizas, sonriente y extrovertido, sentía que el compromiso más grande era amarlo como nunca nadie, estaba dispuesto a cumplirlo.

Un año después ya viviendo juntos, se la pasaban la mayoría del tiempo tratando de complacer al otro. Reían y se divertían en la justa medida, lo genial era que al final del día estaban para sonreírse y desearse una buena noche en los brazos contrarios. A pesar de su trabajo y los deberes de Taehyung, eso no impidió que salieran los fines de semana a divertirse juntos o con SeokJin y Namjoon, utilizar ropa de pareja se había convertido en el pan de cada día.