41. UN AMOR PARA SIEMPRE, AUNQUE TÚ NO LO QUIERAS 2

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-Anna— sentí como acariciaban mi mejilla, empecé a abrir los ojos. — Amor, despertaste.

Sonreí al ver a Álex. Me levante de la suave y cómoda cama.

-¿donde estoy?— torpemente hablé.

Por su lado, soltó una risita— en casa, ¿donde pensabas que estabas?

Mire mi ropa, ahora tenía un camisón de santén blanco.

Antes de que pudiera contestar a la pregunta, se escucharon unas risitas.

-¡que bien!...... Los niños ya despertaron, ¿vienes?, el desayuno ya está servido.

Sonreír y asentí.

-solo deja entro al baño

El asintió y salió de la habitación.

Me metí al baño y vi otra versión de mi, estaba más alegre. Se me empezaba a ver algunas arrugas, me recordó a una frase que decía mi abuela antes de fallecer " Las arrugas simplemente indican dónde han habido sonrisas " . Hay esa viejita como tenía razón— con una sonrisa me quede viendo el espejo— como te extraño.

Escuche unos gritos provenientes de abajo. Mi instinto maternal me indicaba que algo malo había pasado, salí corriendo del cuarto de baño para luego ir al primer piso.

Llegue a la planta baja y observe al mi alrededor buscándolos pero no había nada ni nadie, de repente ante mi vista apareció una puerta roja, me acerqué a ella y la abrí.

Mala idea.

Vi tres personas en el piso.

Me acerqué a ellos.

Me quede horrorizada al verlos.

Me caí de rodillas y empiezo a llorar.

-No, -N-no. No, ¡por favor despierten!— empecé a agitarlos— ¿P-por qué?

-Anna— escuche que alguien me nombraba— Anna.

-¡Despierta!

Salte del susto, estaba empapada de sudor.

-¡Amor!, pensé que estabas dormida, ¿te he dicho que te ves hermosa cuando duermes?— me aleje lo más posible de el, miro a mi alrededor.

Estaba en una cama, alado mío había una mesita de dormir con una lámpara, no muy alejado de la puerta  estaba un tocador grande.

No tuve que analizar mucho para saber que estábamos en la recámara.

- te traje algo de comer— se acercó más a mi, yo por inercia retrocedí, eso lo irritó pero se quedó callado, dejo la comida en la mesita y me  sonrió— cuando te traje a la cabaña te desmayaste, sabes, esta cabaña es de mis abuelos, mi hermano y yo siempre veníamos para acá, pero pasaron los años y fuimos cambiando de rumbo, el se fue con su familia y yo pues empecé a trabajar de diferentes maneras para poder sobrevivir, hasta que llego una familia en busca de  un jardinero para que cuidara de sus maravillosas flores y de repente ya estaba locamente enamorada de la esposa de mi patrón. Al principio la veía como mi jefa, pero era tan linda y amable conmigo que no pude resistirme a sus encantos, después fue remplazado ese sentimiento por uno que hasta a mi me daba miedo, llegue al grado de lastimar a otros para poder verte. ¿Te acuerdas cuando llegó  Stephen a la casa corriendo porque se había caído de su columpio? — asentí— Bueno, un día antes, después de salir de trabajar quite un tornillo del columpio— empecé a negar con la cabeza mientras lloraba— fue el mejor día de mi vida, ya que el estupido de tu esposo no podía ir porque tenía "mucho trabajo" cuando en realidad estaba teniendo sexo con su secretaria, tú decidiste llamarme, aún recuerdo ese momento. Yo me estaba preparando para ir contigo cuando me llamas y me pides con urgencia que valla a tu casa porque el niño se había lastimado la pierna. La palabra " te necesito" hizo un clic en mi cabeza y automáticamente me olvidó de ser consciente de lo que estaba pasando conmigo. Desde ahí sabía que tú me necesitaba —se acercó y agarro mis dos manos—como yo a ti. ¿No lo ves?. ¡Estamos echos para estar juntos!

DEMON ® | TERMINADA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora