DEMON ® | TERMINADA |

24. CELOS

UNA SEMANA DESPUÉS.....
Miércoles.

Entre a mi salón y me siento en mi pupitre en eso la maestra de matemáticas había llegado -buenos días jóvenes, hoy vamos hacer unos ejercicios de ecuaciones, quiero que los anoten en una hoja y me los entreguen.

Se sentí en su mesa y empezó a calificar otras cosas.

No quería hacer las ecuaciones.

"Tienes que ser el mejor promedio, para seguir manteniendo tu cuadro de honor en la vitrina donde están los demás trofeos"

Esta bien, solo que no tengo ánimos de hacer estupidas escuaciones.......¿digo, esto en que me va ayudar en la vida?.

"No lo se, solo contesta la estupida hoja, no es tan difícil"

¡Bien!.

Acabé y entregué la hoja -hola Sra. Johnson, creo que ni siquiera ocupo calificarlo si sabemos que vas a tener un 10-hablo la maestra mientras guardaba sus lentes y me mostraba una sonrisa.

-gracias maestra

Me iba a voltear cuando hablo-Sra. Johnson, me podría hacer el favor de entregarle esto -me entrego una carta- al profesor de ciencias, por favor no la leas...... es algo íntimo -pude notar como se volvía roja, me dio gracia.-aquí tienes el pase.

Le agradecí y salí del salón.

Llegue, toque a la puerta y escuché un "pase".

Me acerque al profesor, el aún seguía hablando del tema- el primer fósil fue en 1763.

Yo lo escuché y como no se mantener mi boca cerrada hable.-de hecho señor, el primer fósil fue en 1677, la fecha que usted acaba de decir fue cuando un naturalista, llamado Richard Brookes, describió aquel resto fósil.

Levantó una ceja-¿como se llamaba el fósil?

- Scrotum Humanum.

-¡falso!

- no señor, así se llamaba, ¿usted sabe el por qué?- se quedó callado- El fósil de este fémur guardaba un gran parecido con la forma de unos genitales humanos. - de lejos se escuchaban risas, no me importó y sigue continuando- pero en su momento, la Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica lo descartó, prefiriendo el nombre de Megalosaurus (lagarto enorme), término por el que desde entonces se conoce a un género de terópodos que vivió al final del periodo jurásico.

Se podía ver de lejos que estaba furioso- Sra. Johnson ¿usted va a dar la clase?

- siempre y cuando, los hechos sean específicamente ciertos- el salón empezó a decir "oh", yo me crucé de brazos victoriosa, - la maestra Wilson, le dejo esta carta.

Me puse enfrente de los alumnos y me despido con una leve reverencia, mientras que ello aplaudían y reían. Cuando volteo veo a Stephen, empecé a sentir mariposas revoleteando en mi estómago, y mi cuerpo temblando.

El me sonrío y se inclinó de cabeza, yo le sonreí y me fui.

Entre a mi salón con una sonrisa de estupida.

Esta sonrisa no se me va a borrar tan fácilmente.

(...)

Ya era el recreo, abrí la puerta para tener acceso a donde estaba la mitad de los alumnos comiendo o haciendo bromas, muchos; que recuerdo de la clase de ciencias, me felicitaban por enfrentar al Sr. Parks., yo solo les decía un "Gracias" .

Cuando visualicé a los chicos en una mesa, noté que no estaba Damian.

"¿Por que no vino?"

No lo sé conciencia, pero ya van dos días seguidos y con este tres, que no viene.

Me senté en la mesa-hola, ¿no vieron a Damian?

Todos me negaron-chica eres increíble, ¿por que no nos dijiste que eras una cerebrito? -hablo Alice mientras que me alborotaba el cabello.

Levante mis hombros- no creí que fuera necesario contarles.- me giré hacia Stephen-¿cómo sigues?, me refiero así te duele algo.

- la bala no daño ningún órgano, estoy bien, aveces me duele el abdomen pero es un dolor leve, supongo que es por la cirugía.

-lo siento, todo fue mi culpa, no debí de haberte besado- a lado mío, veo cómo se atraganta esta Alice con su comida, le di unas cuantas palmadas en su espalda.-¿estás bien?

Ella asintió, con voz ronca habla-oye Toby quiero hablar contigo, sígueme.

El estaba a mitad de darle un mordisco a su hamburguesa-pero a apenas le iba a dar el primer bocado.- ella lo agarro de la oreja y lo jalo, provocando que Toby soltara un quejido-ok, ok, ya voy.

Y se marcharon.

Estábamos en silencio, vi que abrió la boca pero luego la cerró, volvió hacer lo mismo y cuando pensé que otra vez lo iba a cerrar, hablo -¿por que dices eso?, ¿acaso no te gusto el beso?.

Iba hablar pero llego Melisa sentándose en el regazo de Stephen.

Sentí un sentimiento de enojo por no reclamarle a Melisa que se quitara. Era increíble verlo y que no se sintiera incómodo.

"¿Estas celosa?"

Tonterías, claro que no.

"¿Segura?"

¡Que si!

Rodé los ojos. Y me quede callada observando la mesa.

-genial, ¿sabes que?..... a la mierda. Para mi no significó nada-levante la vista, me miro un segundo para luego besar a Melisa, duraron unos minutos así, comiéndose a besos, mordisqueándose, jugando con sus lenguas y luego Stephen empezó a succionar su cuello, ella soltó un gemido y todo eso mientras yo tenía asiento a primera fila del espectáculo.

- Eres un imbecil- me paré y salí de ahí hecha un furia, queriendo asesinar al que se me cruzara enfrente de mi camino.

(...)

En todas las clases me la pase maldiciendo a Stephen.

Sonó el timbre dando a entender que ya se había acabado las clases, salí del salón y fui a mi casillero.

El casillero de Stephen no estaba tan lejos del mío, ahí estaba el, poniendo un brazo en el hombro de Melisa mientras que reía con unos chicos de Basquetbol.

Nuestras miradas se conectaron pero yo rápidamente desvía mis ojos. Vi a David viéndome.

¡Joder!, al menos que sepa disimular un poco.

Con enojo fui hacia su dirección a reclamarle que me dejara de ver de una vez por todas, cuando se me ocurrió una idea.

Cuando estaba enfrente de el, lo garre del cabello pegándolo hacia mi, el beso fue lento, no se movía eso me saco de quicio y gruñí, después de unos segundos el me agarra de la cintura y me atrae hacia el.

Su miembro pegaba con mi vagina, pude sentir como estaba duro. Me sentía poderosa, al tener esa reacción por solo un beso.

Sentía como me observaban, pero no me importaba, de apoco a poco fue bajando su mano a mi muslo apretándolo.

Nos sorprendimos al escuchar como golpeaban los casilleros, era Stephen con su puño en su casillero mirándonos.

El casillero estaba entre abierto, en medio tenía la abolladura de sus puño.

Mire a David.

- jamás me vuelvas a tocar, ¿entendido? -hable firme.

El asintió. Y me largue de ahí.

Feliz de haber conseguido lo que quería.

"Las mujeres nunca van a poder disimular cuando están celosas, se les nota en la mirada, la forma de hablar y las ganas de asesinar" - Anónimo