DEMON ® | TERMINADA |

40. UN AMOR PARA SIEMPRE, AUNQUE TÚ NO LO QUIERAS.

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Este capítulo está dirigido a Adrii_love22 . Se te agradece por comentar todo lo que piensas de la historia y votar ❤️🧡💛 gracias a ti, y a tus mensajes, quise hacer este capituló.

Otro punto:

Este capítulo va a estar largo, más que los demás, entonces ponte cómodo y disfruta 😉. Adiós Demonios 😈
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Un relámpago suena en toda la casa, me levanto de golpe, escucho pasos acercándose.

¿Sera Alice, asustada por el relámpago? .

Me pongo de pie sacudiendo mi pijama, veo a mi esposo durmiendo placenteramente, me rio por lo bajo al escuchar como murmura cosas sin sentido.

Salgo de la habitación al percatarme de no escuchar a una niña asustada por los sonidos de los relámpagos.

¿Que raro?.

No hay ninguna luz prendida en los pasillos, escucho un ruido proveniente de la cocina, por un momento pienso que es un ladrón—sacudo mi cabeza— necesito quitarme esa idea de la cabeza seria imposible que lograra saltar el portón de la casa, ¿oh si?, ¡NO!, me rehúso a pensar en ello.

La idea de un ladrón en la casa no se va por completo de mi cabeza pero con pasos y algunos tropezones por parte mía bajo las escaleras a oscuras.

Me acerco temerosa a la cocina, siento un alivio al ver que el refrigerador esta abierto, de seguro fue Stephen que el pobre tenia sed y se le olvido cerrar el refri.

Cierro el refri, escucho pasos corriendo.

-Sephen— nada.—¿Stephen?

Creo que es momento de prender las luces de la cocina, ¡Que gran idea!, ¿por que no se me ocurrió hace unos minutos atrás?.

Pongo todos mis sentidos, pero, sobre todo el del tacto y empiezo a moverme tocando cualquier cosa para saber que estoy en el camino correcto hacia los interruptores de Luz.

Cuando por fin llego adonde yo creo que están los botones, los presiono, ellos provocan un "Clic" pero no se ilumina el lugar.

Una brisa pasa por mis piernas desnudas haciendo que me de un escalofrío.

¿De donde proviene esa brisa?.

Se me ocurre de donde viene pero deseo que la idea sea errónea, me volteo lentamente y corro lo más rápido posible para cerrar la puerta de atrás.

Suelto un suspiro al ponerle seguro.

-hola Anna—esa voz, NO— ¿cómo estás?

Mis manos empiezan a temblar, no me quiero voltear pero tengo que hacerlo, me empiezo a mover lentamente, de su parte solo me muestra testarudamente su sonrisa.

-¿que haces aquí?

-vine a recuperar lo que es mío- rápidamente se acerca hacia  mi, corro hacia el lado derecho, muy tarde, me tiene, como si el depredador hubiera atrapado a su presa, como un zorro y el conejo, asustada, temblando y sin saber qué hacer dejo que me lleve.

Con una mano agarra mis manos, mientras saca de su bolsillo de su pantalón una cinta gris–ahora te vas a quedar callada, no queremos que tus precio hijo, Stephen y tú princesa, Alice, despierten– asentí.