The Hunter ||「Kimetsu no Yaiba」

07. ❝Movimientos Repetitivos❞

07
Movimientos Repetitivos
❀───❝HUNTER❞───❀

“— El entrenamiento que yo pongo es sencillo, consta sólo de tres pasos. Primero, deberás aguantar estar bajo el agua de la cascada, luego sostendrás tres troncos y finalmente empujarás una roca por toda la aldea ”.

Aquello fue la explicación que dio Hamejima a la rubia, antes de irse a quien sabe donde, indicando a Genya que se quedará a observarla. Mientras tanto, ella observaba con expectación la enorme cascada, y como el agua bajaba con rapidez, sin detenerse en ningún momento.

Sumergió la mano, y al instante una sensación de entumecimiento y quemar predominaron.

— Está helada —Habló, sacando su mano para meterla en sus bolsillos.

— Sí —Escucho decir a Genya detrás suyo, recargado en un tronco—. Sólo, mientras logres soportar la presión del agua sobre tus hombros habrás terminado lo primero.

Se saco el único guantelete de metal y lo lanzó aún lado, así mismo con el haori rosa que poseía.

— ¿Qué haces...? —Los colores rojizos volvieron al rostro del azabache, mientras se tapaba la cara y se daba la vuelta.

— Cuanta menos ropa mejor, ¿no lo crees? —Sus manos desataban el nudo de sus botas cafés.

— No... —Murmuró, sin atreverse a quitar las manos de la cara.

Antes no se molestaba en golpear u ver a las chicas, pero desde que entro en la pubertad, se pone nervioso con cualquiera del género opuesto.

Leiko dio una carcajada al verlo, y una vez sólo tuvo el uniforme puesto, adentró un pie en el agua, arrepintiéndose al instante.

— Esto es congelante, arde peor que... —Genya lo observo de reojo, está, quien ya se había adentrado en el agua y se acercaba con dificultad a la cascada.

Pese al dolor de sus huesos y el terrible entumecimiento, no salió del agua, sintiendo con levedad los ojos ónix del contrarió en ella.

— Es divertido verme, ¿verdad? —Genya se sobresalto cuando oyó la femenina voz.

Movió su cabeza negando, y a su vez, dando la vuelta para según él, no incomodarla.

— Qué fácil lo tienen los chicos con aquellos uniformes, menuda estupidez... —La escucho quejarse, y sin querer, la observo otra vez.

Mantenía los ojos cerrados, con un neutro rostro predominando. A su vez, el agua helada caía sobre sus hombros y ahora había empapado por completo su cabello y cuerpo.

“Hermosa”. Esa palabra llegó a su mente, una vez se dio cuenta de sus pensamientos dejó de verla y volvió a tapar su cara que había vuelto a adquirir los tonos rosas.

Dio un suspiro que salió con vaho, manteniéndose concentrada o si no el cuello se le rompería. Sin duda, quería salir ya del agua.

— Creó... Creó que ya has superado la primera fase... —Murmuró con timidez el azabache, sin mirarla.

Salió de debajo del agua, dando una gran bocana de aire y apresurándose a salir, helada.

Genya dio la vuelta, observándola de nuevo, le era imposible desviar la mirada por más de un minuto. De alguna forma siempre terminaba por voltear.

Y ahora, está lo observaba con el mismo rostro neutro desde la orilla.

— ¿Gustas de la vista, Genya...? —Inquirió, riéndose en sus adentros.