One Shots - Trueplik, Wosani y derivados

Wosani

Canción: Beauty School - Deftones.

Básicamente todo el temita.

Disclaimer 1: Por ahí pueden buscar los subtítulos de la canción en youtube así no creen que soy gráfica porque me pintó, el tema ya es así.

Disclaimer 2: Esto es +18
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Se estaban besando con lentitud, por lo general todo lo que hacían era a ese ritmo. Les gustaba tomarse su tiempo, no es que les sobraba pero cuando lo tenían, se daban el lujo de realmente disfrutarlo.

Estaban ambos aún vestidos, remeras y pantalones en su lugar, pero el menor estaba sobre él rozándose sin parar sobre su propia entrepierna. Acariciaba su suave cintura, una de las cosas que más amaba de Daniel era su piel tan hermosa al tacto. Claro que su tono de piel le quedaba perfecto, pero su textura lisa con ciertas imperfecciones a los lados de su cadera o en su media espalda le encantaban.

Quería tocarlo todo el día, acariciar su pancita que apenas estaba ahí y seguir con el camino de bellos que bajaba por debajo de su ombligo e iba directo a su entrepierna. Era más fuerte que él, quería poder acariciar todo su cuerpo con la dedicación que creía que merecía, que era bastante.

Levantó su remera y se la sacó, las manos del menor fueron directo a la suya y debió levantarse un poco de la cama para sacársela. La risa de Daniel no se hizo esperar al verlo luchar con la prenda y lo imitó, no podía ser que tuviese a éste chico sobre él de esa manera.

-"Sos hermoso". Tenía que decírselo, era cierto.

El otro no contestó pero se escondió en su cuello mientras reía.

-"¿Qué te hacés el tímido?". La risa ajena sonó más fuerte, se estaba haciendo el lindo.

Pronto sintió besos en su cuello y se relajó lo suficiente en su posición inicial, le gustaba dejar que su novio tomara el control, siempre era muy entusiasta por su propia cuenta. Solía ir básicamente con lo que quisiera Daniel, por alguna razón siempre sabía de qué humor estaban ambos y a dónde podían ir con todo eso. El sexo con él no era nada monótono.

Daniel bajaba con mordidas suaves por su pecho, estaba algo tenso porque a veces solía darle fuertes mordiscos, pero eso era lo divertido con él, nunca sabía qué iba a hacer.

El otro mordió durante largos segundos la piel sobre su ombligo, aquél lugar donde le dijo tantas veces que debería hacerse un piercing aunque nunca accedió, todavía. Se empezaba a desesperar, estaba muy duro contra su jean, necesitaba que el menor haga algo, así que posó una de sus manos sobre la cabeza ajena y enredó sus dedos en su pelo. Apenas tiró de sus mechones para que levante su vista hacia él, Daniel le sonrió amplio antes de desabrochar su botón y bajar el cierre.

No pudo aguantar mucho más cuando murmuró que terminara de desvestirlo y para su propio placer visual, le pidió que él también lo hiciera. Mientras el menor hacía lo que le había pedido, él acomodaba una almohada para recostar su cabeza y poder así observarlo. Era básicamente lo mejor de todo eso, ver a Daniel hacer lo que quería.

Cerró unos segundos sus ojos cuando sintió la suavidad de la lengua ajena en su glande y suspiró relajándose más pero eso pareció llamar la atención del rubio porque lo soltó y se acercó a la mesa de luz para agarrar su celular. Luego de hacer algo en el teléfono, se lo entregó con una mirada cómplice. Apenas miró la pantalla sonrió amplio.

Se aseguró de prender las tenues luces de colores que tenía colgando alrededor de su habitación, eran casi de navidad, pero le gustaba tenerlas encendidas en las noches. Luego enfocó a su novio que sonrió bajando su mirada y empezó a grabarlo.