— ¿Qué? ¿Ahora? ¿A dónde? — Pregunto el rubio algo desconcertado por la propuesta de su primo.
— Ahg, al parecer Marinette decidió salir a pasear y le propuso a Alya de que nos invitase a todos nosotros. — Respondió el azabache rascándose la nuca.
— ¿A nosotros? ¿Por qué? — Intervino la azabache de ojos color cafés. — ¿No será una jugada de ella, no?
— Kagami, no seas así. — Regaño la rubia de ojos grises.
— Vale, yo iré y ustedes hagan lo que quieran.
El azabache se dirigió a la puerta siendo seguido por los otros tres jóvenes. Salieron de la habitación y luego de la mansión Agreste dirigiéndose a la limusina que los llevaría hasta el lugar que habían acordado Marc y Alya.
Después de un viaje en completo silencio habían transcurridos menos de 15 minutos hasta que llegaron hasta la Torre Eiffel donde Marc había acordado con Alya. Los jóvenes se bajaron del auto, esperaron segundos hasta que divisaron el grupo de jóvenes acercándose hasta donde estaban ellos.
El corazón del rubio se aceleró al ver a la azabache con una sonrisa en sus labios y agitando la mano en modo de saludo mientras se dirigían a ellos. Para él estaba hermosa con esa falda bordo acompañada por unas medias hasta los muslos con orejas de gatito y una camiseta color blanca con una chaqueta de jean.
De pronto vio como la azabache se lanzaba en brazos de su primo y el la giraba sintiendo como su corazón se estrujaba al ver esa escena y deseando ser él el que la tenga en sus brazos.
Rápidamente negó con su cabeza internamente por esos pensamientos que, si bien no entendía, quería sacarlos.
— Azulita me alegra que estés bien. — Dijo el azabache dejándola con cuidado en el suelo a la ojizarca.
El rubio y todos los presentes quedaron extrañados por ese apelativo que había utilizado el varón. Mientras que la azabache sonrió ante el comentario.
— Hace mucho no me decías Azulita. — Lo miro expectante. — Y obviamente que estoy bien, soy muy fuerte y como verás lo anterior solo fue temporal ahora nada me hará caer.
— Me alegra oír eso.
La azabache miro hacia atrás viendo a los acompañantes de su amigo. Sabia bien que ella los había invitado pero debido a lo ocurrido no creyó que iban a venir, excepto por Aurore.
Se separo de su amigo y se acerco hacia los tres jóvenes que estaban a unos metros de distancia entre ella y su amigo.
— Aurore es un gusto volver a verte. — Le sonrió mientras la nombrada le devolvía el gesto con un gesto de afirmación. — Rubio teñido, Copia barata mía — Ahora dirigía la mirada hacia el rubio y la japonesa con una falsa sonrisa. — También es un gusto verlos.
La japonesa quedo sería ante tal comentario de esa chica engreída, pero el rubio no se quedo atrás y tratando de provocar a la azabache se dirigió hacia la joven y le beso la mano mirándola fijamente.
— También es un gusto volver a verte... Bichito.
La ojizarca quedo en shock por la osadía el rubio, notando como sus mejillas se tornaban en un tenue rubor por su actitud y ese sobrenombre que le había dicho el cuál le aceleró el pulso del corazón. Rápidamente aparto su mano de la del joven tapándose la cara para que no vean su sonrojo.
Aunque eso no sirvió de nada ya que todos miraban atentos y asombrados por toda esa escena exhibida.
— ¿Para qué no has invitado a todos, Mari? — Pregunto el azabache que miraba esa escena con una sonrisa picara.
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Mi Chica Deportiva // MLB (RESUBIDO)
Fanfiction[AU: Adrinette] Marinette, la mejor deportista del mundo llega a París, su ciudad natal para tener un combate con la mejor esgrimista Kagami Tsurugi y quitarle el primer lugar. Todo cambia cuando conoce al mejor amigo de ella, Adrien y mucho conflic...