Mi Chica Deportiva // MLB (RESUBIDO)

Chapter Seven

Momento después de la pelea en el parque)

- Hey, ¿estas bien? - Adrien miró a su amiga que estaba angustiada por lo recién ocurrido.

- Si, es que... Ya se que esa chica Dupain-Cheng es una mierda, pero no creí que tanto. - El tono inocente e inseguro de su mejor amiga se transformo en uno frío e indiferente algo que hizo que Adrien se sorprendiera.

- Bueno, ¿Tendrá motivos para ser así, no? - Trato de suavizar el ambiente.

- Espero que sean buenos motivos, porque no le tendré piedad en el torneo. - Se dio la vuelta y empezó a caminar. - Vamos a tu casa, no quiero ir a la mía y ver a mi madre.

- Esta bien, podrás hablar con mi prima. Hoy vino de visita junto a mi primo y mi tia. - Comentó el rubio para sacar la tensión del ambiente.

- ¿Aurore y Marc? Bien, hace mucho no los veo.

Los jóvenes siguieron caminando hasta que llegaron a la mansión del rubio de orbes verdes. Se detuvieron en seco en la puerta de la entrada. Al cabo de unos segundos decidieron entrar.

- Adrien, Kagami. Que gusto verlos, ha pasado tiempo - La voz de una mujer presencio el lugar. Los nombrados dirigieron su mirada a la voz y allí moraba una mujer alta de ojos grises casi celestes y cabello oscuro con un mechón fucsia vestida de una manera muy formal.

- ¿Tia Nathalie? - Pregunto dudoso.

- La misma. - Sonrió mientras se acercaba a ellos. - Como han crecido. Al igual que sus primos.

- ¡Tia! ¿Cómo estas? ¿Mi tío como esta? - Las preguntas del joven invadieron a la fémina mientras la abrazaba.

- Yo estoy bien. Tu tío, ya sabes en Inglaterra con todo el trabajo de la empresa. Se tuvo que quedar por ese mismo tema. - Miro a un costado de su sobrino y vio a la azabache. - ¿Qué tal Kagami? ¿Cómo has estado?

La azabache la miro con una sonrisa y se acerco a ella ya que estaba a unos metros de distancia. Cuando estaba mas cerca le contesto.

- Bien. Es un gusto volver a verla Sra. Nathalie - Ella simplemente sonrió y se acerco a la joven.

- Me alegro. Aunque el señora esta demás, decime Nathalie o tía como gustes. Ya eres de la familia hací que no hay problema.

- Claro, Nathalie.

- Bueno, vamos a la sala principal sus primos los esperan ansiosos. Más que nada Aurore. - Rió.

Los jóvenes asintieron y junto a la mayor se dirigieron a la habitación donde se encontraban sentados una joven de cabello rubio claro de ojos celestes junto a un joven de cabello oscuro azabache con ojos verdes.

Cerca de ellos se encontraban dos adultos. Uno de ellos era hombre, tenía el cabello canoso pero con tonalidades rubias, sus ojos era grises y usaba anteojos. Vestía de una manera no tan informal. Al lado del hombre estaba una hermosa mujer de cabello rubio y unos hermosos ojos verdes, no pasaba mucho los 40 años.

- ¡Adrien! ¡Kagami! - la joven rubia se abalanzó sobre los nombrados.

- Hey, Aurore. Gusto en verte prima. - Fue separándose un poco de la asfixiante chica.

- Aurore deja a Adrien en paz. ¡Lo asfixias con tu estupidez! - Grito el joven azabache desde el sofá en que se hallaba sentado.

- ¡Callate Marc! ¡Eres un imbécil! - El nombrado le saco la lengua algo que fue percibido por su madre.

- ¡Marc! ¡Aurore! Se comportan, son hermanos no enemigos. - La mujer de cabello oscuro se sentó en en el mismo sofá que el joven.

A Adrien le causo un poco de nostalgia la palabra "hermanos" ya que él jamas los tuvo. Pero nunca se sintió solo, siempre tenía a sus amigos, primos y otros familiares que le hacían compañía.