Parte 1

1.3K 64 5
                                    

Keith Kogane y Lanna Mcclain son dos amigos que se conocían desde los 10 años y desde ese entonces nadie podía separarlos. Podían pasar varias horas jugando, conversando e incluso viendo series y películas. Son tan unidos que un día se prometieron que a pesar de todo lo que pase estarían el uno para el otro.
Al cabo de 5 años Lanna comenzó a sentir que algo no estaba bien con su cuerpo,el simple hecho de "ser mujer" le "molestaba",ella sabía que eso no era normal. Hasta que un día cualquiera decide comentarle a Keith lo que estaba sintiendo... Lanna se iría para siempre y en su lugar estará Lance,quien  a partir de ahora seguirá siendo el mejor amigo de Keith.
Pasado unos 3 años, ya ambos en la univesidad,
Keith finalmente se dió cuenta de los sentimientos amorosos que tiene por Lance y estaba dispuesto a confesarse en cualquier momento pero el bien sabía que la inseguridad de Lance lo podría jugar en su contra. Lance sentía que ningún chico o chica lo iba a amar por qué su cuerpo aún no es el de un chico.

Ese mismo semestre de la uni Lance había comenzado a hacerse muy amigo de James Griffin y Ryan Kinkade,a quienes conocía del colegio pero nunca tuvo la oportunidad de juntarse mucho. Un día cualquiera James le comenta a Lance como había sido Keith cuando el y James tuvieron su relación hace un par de años atrás,Lance no sabía muchos detalles de esto ya que Keith era muy reservado para con sus relaciones sentimentales y aún siendo amigo de Lance por ya 8 años, el castaño no sabía muchas cosas de su amigo, el es todo un misterio cuando se lo propone. Cada detalle que James le contaba a Lance a este le fascinaba, no sabía que su amigo podía llegar a ser un romántico total.
Paso el mes y ya era hora de la pijamada mensual que tenían desde que se conocieron,era siempre distinto ya que siempre tenían algo nuevo que conversar,una nueva película o serie que ver o simplemente un nuevo álbum musical nuevo que escuchar. Para la sorpresa del castaño está pijamada si que sería una de no olvidar, en esta ocasión Keith se atrevió a confesar sus sentimientos hacia el pero el castaño había quedado sin palabras,nunca espero que su mejor amigo de casi toda su vida llegará un día y le dijera que lo quería de una manera más allá de amistad.
Luego de un buen rato en silencio el azabache se acerca a Lance para tratar de tomarle la mano pero este se aleja con miedo dejando a un muy asustado Keith.

 
—No Keith,esto... no está bien....-La mirada asustada del azabache se vuelve una triste,"¿acaso así se sentía el rechazo?" pensaba el azabache.

— No puedo con esto Keith....yo.-no pudo continuar,su corazon en ese momento se sentía pesado y su respiración se comenzaba a sentir rara.

— Está bien, lo entiendo...yo no te gusto y eso es totalmente válido....- trataba de sonreír pero no podía, el amor de su vida lo estaba rechazando.

— Keith,cariño...no es eso...- trato de acercarse dónde estaba su amigo pero su cuerpo no se movía.

— Lance está bien... lo bueno es que aún es temprano y puedo irme a casa.- le sonríe pero se notaba que era una sonrisa forzada,una llena de tristeza.

— ¡Keith!.- finalmente exclamaba el castaño.- por favor, escúchame.

—Lance no tienes que explicarme nada, yo lo entiendo.- Keith sentía que quería llorar,debía irse pronto a su casa.

— No,no lo entiendes...si tan solo me dejaras explicarte.

—Lance,no pasa nada.-vuelve a tratar de sonreírle.

— Keith...- el castaño se acerca tímidamente a dónde está su amigo,finalmente había recuperado el movimiento de su cuerpo.-Yo ..no se lo que realmente siento por ti... te amo mucho como amigo pero más allá de eso no lo sé...aún.- esas palabras dejaron en shock al azabache, Keith solo pudo quedarse un buen rato viéndolo de frente.-Pero por favor,no me dejes solo...no te vayas..-Keith sabía que no podía dejarlo solo en este momento pero el mismo hecho de estar a su lado lo estaba comenzando a lastimar un poco.

— Lance, lo siento... no puedo quedarme.- dicho aquello comienza a arreglar sus cosas para poder irse a casa.

Un día innolvidable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora