Capitulo 9

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No te vayas.... - Repitió Vegeta sin levantar la mirada- no lo hagas....

Buruma estaba triste, no quería dejar a su señor, pero no sabía que hacer, no entendía porque su comportamiento hacía ella era tan frío y distante, si era obvio que sólo quería ayudarlo, además el ángel sentía un afecto especial por él, y eso era lo que le había llevado a tomar esa decisión.
En su mente las palabras que salieron de la boca del dios la habían dejado en silencio, no entendía eso de "otra vez" si hasta donde ella recuerda nunca antes lo había dejado solo durante los días que habían estado juntos.

-Pero... Pen...pensé que... Me odiaba?!?

Vegeta se pone de pie y sin levantar la mirada toma la mano del ángel con extremo cuidado, como si de una frágil porcelana se tratase, la mira a los ojos y dice:

- Se que fui un completo... idiota, por favor, quédese conmigo....no quiero otro ángel...

Ella se quedo de pie, con su báculo en la mano, tratando de mantener su rígida pose, pero sintiendo una corriente eléctrica que recorrió desde su mano hasta su espalda, no entendió esa sensación, así que trato de soltar la mano de Vegeta, pero este la apretó un poco evitando que ella se alejara.

- Todo esto ha sido algo difícil... Son muchos cambios...pero prometo cambiar... Quédese!

Buruma solo miro directo a los ojos azabache, no recuerda haberlos visto tan de cerca desde que estaban en ese planeta y eso hizo que de su boca saliera una frase que no pensó decir:

- Está bien, me quedaré solo porque usted me lo pidió... -y esbozando una sonrisa el ángel le dice - Ahora, debe tener hambre Señor Vegeta, pase al comedor, le preparare el desayuno....

Vegeta sonrió de lado, y el ángel lo miro y luego miro su mano aún en la de Vegeta.

... Pero necesito mi mano para cocinar...

Oh! Lo siento! - Soltandola sin querer hacerlo-

-Bien, vamos adentro! - Dijo el ángel de mejor humor

Vegeta sonreía, estaba más que feliz, pues había confirmado con creces que esa era Bulma, su Bulma, que por alguna suerte del destino había vuelto junto a él y esta vez nada la alejaría de su lado.
Mientras caminaban hacia el templo, Vegeta observaba a Buruma aunque su atuendo no dejaba ver mucho de su cuerpo, pudo ver algo que solo él notaba, cuando su mujer estaba feliz, contoneaba sus caderas de una manera muy sensual y el ángel aún manteniendo su postura hacia exactamente lo mismo al parecer sin quererlo, eso hizo que Vegeta en un momento de felicidad extrema abrazara al ángel repentinamente.

Señor Vegeta! - Dijo el ángel atónito-

Vegeta la abrazaba por la cintura de espaldas, tenía su mentón sobre el hombro de ella, aspiró su olor y sintió como su cuerpo vibro al tacto, quería quedarse así con ella, pero abrió los ojos y vio que ella había cerrado los suyos
- me recuerda? Ella me... recuerda? - pensó Vegeta -

Todo pasó en menos de un minuto, Vegeta la soltó y ella lo miraba con una expresión algo seria pero serena como esperando una respuesta.

- Dis... disculpa... Me emocióne porque ya no te vas... No quería...- Dijo Vegeta sin saber que decir.

-No se preocupe - dijo Buruma tratando de mantener una sonrisa - vamos adentro - y reanudaron la marcha al templo.

Buruma entró a la cocina y Vegeta la siguió.

-Señor vegeta, no tiene que esperar aquí, puede hacerlo en el comedor!

-Ehh si, si... Solo quería saber si me podrías preparar la comida del otro dia?

Buruma lo mira con sorpresa

- Pensé que no había sido de su agrado, ya que ese día lo hizo prácticamente a un lad...

- Por favor, preparala... Puedes? - Dijo sin dejar terminar al ángel - es mi platillo favorito - dijo Vegeta al salir de la cocina

El ángel abrió los ojos como platos y luego solo sonrió.

Mientras Vegeta caminaba hacia el corredor pensaba:

- Ella es Bulma, no hay duda alguna y sé que sus sentimientos están ahí, en alguna parte, lo sé, no le soy indiferente, lo sentí en su cuerpo.... Debo buscar la manera que ella los descubra.

-Haré lo que sea necesario para recuperar a mi esposa!

El Destino de Vegeta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora