Abres los ojos, lo primero que ves es el fondo negro y ¿estrellas? Tomas asiento, te percatas de la humedad y la espuma que te envuelve. Observas que alguien ¿o algo? está frente a ti. Se trata de un animal marino, es largo y tiene ojos amables... parece un delfín. Observas tus brazos, son de color verde y son cortos con piel escamosa...
—Oye, amor... —dice el animal con el que al parecer, estás compartiendo una tina de baño. El susodicho te mira con sus ojos amables y se acerca a ti.
—¿Qué sucede?
Por alguna razón te sientes a gusto, muy relajado. Aún cuando desvías la mirada hacia la izquierda y te encuentras con una vista vasta del planeta Azul. Observas por 5 segundos los relieves y las nubes que cubren la Tierra. Pierdes la concentración en cuanto el sonido del agua y un par de burbujas, te indican que tu compañero se ha movido. El Delfín que te acompaña se acerca más a ti, y uno de sus brazos acaricia tu hombro rasposo y fluorescente.
—Amor... sé lo que te gusta y cómo —habla mientras te sonríe y se acerca más.
Con su mano-aleta toca tu mejilla de reptil. Mueve la mano de arriba a abajo. La piel de tu rostro se tinta de rojo. Después, tu amante baja más la mano y acaricia tu pecho. Como él dijo, conoce lo que te gusta, y lo conoce muy bien. Sabe que te gusta suave, muy suave. Cuando comienzas a excitarte, tu amante comienza a hacerte cosquillas. Pataleas con tus patas de reptil, y gritas.
—¡Ya, detente, detente jajaja!
Después de no mucho tiempo, el Delfín se detiene y tú te enojas.
—¡Ya verás! —te lanzas al ataque... también conoces sus debilidades.
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Relatos eróticos
General FictionSerie de relatos eróticos en los que emergen y convergen multiversos. En los que no existe diferencia entre el bien o el mal, la moral o la justicia.