Un par de días después
Seguía lloviendo a mares, la ciudad parecía sometida a estar días con ese tiempo de pena. Yo contemplaba todo lo que sucedía desde mi despacho, había conseguido algo de tranquilidad para poder pensar.
Vi a lo lejos como una chica de más o menos mi edad esperaba debajo del toldo de la floristería que está al cruzar la calle. No iba muy arreglada pero eso no le debió de parecer impotante a su novio el cual había ingresado corriendo debajo del toldo y le daba un apasionado beso que , seguramente, la hizo suspirar.
En eso me acordé de mi última relación y el porqué todo se fue a la mierda. Él decía que dedicaba mucho tiempo a mi trabajo pero el no tenía el peso en sus hombros de una de las mejores empresas de EE.UU.
No entendía que me encantara trabajar y que me interesaban más las cuentas que una película de Jennifer Aniston. La última vez que le vi fue cuando se llevó todas sus cosas de mi apartamento dando un fuerte portazo.El amor no debía de estar hecho para mí ya que todas mis relaciones habían sido hechadas al retrete.
******
Llevábamos dos días sin llover y yo lo agradecía ya que no me gusta mucho la lluvia y es una molestia andar de aquí para allá con el paraguas. Estaba en la cocina haciéndome un té mientras miraba por la ventana que daba al jardín de la casa. Tristán estaba cortando el césped por petición mía ya que después de llover tanto parecía que vivíamos en medio de la jungla.Me giro para coger el azúcar y cuando me volteo para seguir mirando por la ventana veo que Tristan está hablando con uno de los universitarios que viven al lado nuestro.
El chico es alto, moreno, desde aquí no se distinguir el color de sus ojos pero parecen de un color marrón oscuro, lleva puesta una sudadera de la universidad de color morado , unos pantalones de chándal grises que se ajustan a sus escualidas piernas y unas deportivas del mismo color de la sudadera.
Parecía que estaban teniendo una charla amena , incluso vi sonreir a Tristán un par de veces. El moreno se dio cuenta de que los estaba observando y me saludo con la mano y con una sonrisa inocente en la cara. Seguramente yo tenía la cara de una madre cotilla, me estaba mordiendo el labio y tenia el ceño levemente fruncido. Antes de que pudiera reaccionar mis piernas me llevaron al jardín, me coloqué al lado de Tristán y delante del chico del que solo nos separaba la valla.-Hola- saludó amablemente el muchacho que no tendria mas de veinte años.
-Hola- respondí un poco cortante- ¿De qué hablabais?
- Tía este es Nico , el y sus amigos me han invitado a su casa por la noche.
- Ahh- dije mirando sospechosamente al chico en frente mio que tenía una sonrisa nerviosa.
-¿Puedo ir ? - me preguntó mi sobrino.
- ¿Qué planes teneis exactamente?
-Pues jugar un rato a la Play y ver una película- respondió Nico cada vez más tenso.
-¿Puedo ir ?- volvió a preguntar el rubio.
-Claro, pero como muy tarde a las doce en casa - dije intentado sonar autoritaria.
-Bien voy a recoger la segadora y ahora voy- comentó Tristan dirigiendo una mirada triunfal al moreno.
-Claro, aquí te espero.
Cuando mi sobrino se fue dentro de la cochera a guardar la segadora cogí al chico de la sudadera. Este movimiento le sorprendió y su mirada nerviosa se convirtió en una de temor. Estaba algo inclinado sobre la valla y yo lo mantenía muy cerca de mi cara .
- Como vea que mi sobrino viene borracho o fumado o trae una sustancia de dudosa procedencia y que se parezca al orégano os juro que no saldréis de la cárcel por un largo tiempo ¿ ha quedado claro!- dije con voz amenazadora, el chico me miro con terror y asintió repetidas veces.
-Muy claro señora -dijo con voz temblorosa.
-Señorita -remarqué yo.
-Muy claro señorita Rosso.
- Bueno ya estoy listo .
La voz de Tristán me sobresaltó e hizo que soltara al chiquillo de la sudadera.
- Bien pues yo me marcho a hacer la cena, pasadlo bien y vuelve antes de las doce - puse mi mejor sonrisa , le di un beso en la mejilla a mi sobrino, me di media vuelta y me adentré en mi casa.
Seguramente Nico pensaría que estoy loca pero ahora debía de ser mamá oso no el lobo libre que solía ser.
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Come with me tonight
RomantikMe llamo Valentina, pero todos me llaman Valen. Tengo veinticinco años y soy dueña de una de las empresas mas importantes del país. Me acabo de enterar que mi hermana a muerto y me ha dado la custodia de sus hijos. ¿Cómo voy a poder ocuparme de un a...