El Viaje

Capítulo 4

Llegue a Colby, cansado. Pare el auto y estire un poco las piernas. Mis engranajes se están oxidando de tanto estar sentado. Recorrí el pueblo buscando a ese imbécil para darle sus documentos. Esta vez no me importa que se vaya a quedar solo y sin forma de volver en un país en la otra punta del continente, pero algo que se es que en ese país pueden tenerte preso por el simple hecho de no tener documentos, y peor si eres extranjero.
En el fondo se que no es el único motivo, mi orgullo y mi corazón están en una constante lucha, pero yo estoy del lado del orgullo. Sé que por mucho que yo haga por él nunca le voy a interesar, el es hombre, al igual que yo, y que yo sepa no está interesado en “el otro lado”. No es que sea pesimista, pero nunca pude imaginar estar junto a él como pareja, desde el momento en el que comencé a sentir algo por el supuse que era imposible, que nunca me correspondería, que solo seriamos… “amigos”.

¿Por qué duele tanto la verdad? ¿Por qué no puedo imaginar algo distinto y vivir en otra realidad?

De a poco mi odio va transformándose en tristeza aunque yo no quiera. AAAAHH!!! ¡¡ME ODIO!! No puedo tener una decisión firme ni conmigo mismo.

Tres horas y aun no lo encuentro. Volví a mandarle otro mensaje

-“oye, responde” 10:23 Desde Colby, Kansas

-“no voy a decirte donde estoy” 10:30 Desde Columbia, Missouri

Hijo de su gran… ¡¿MISSOURI?! ¡¿Por qué está yendo cada vez más lejos?!

¡Me molesta! ¡¡Me molesta demasiado!! ¿Acaso lo hace a propósito?
Acelere para que no siga escapando y me detuve en Kansas City. Necesitaba tomar algo, así que pase por una estación de servicio y compre una de esas botellas de lubricante para motor. Esa cosa me ayuda mucho cuando estoy cansado.

Luego de darle un par de tragos a esa cosa se me avivaron las ideas. Volví a manejar, pero antes le deje un mensaje a Yuu:

-“idiota, tengo tu mochila con tus documentos” 13:06 Desde Blue Springs, Missouri

Cuando llegue a Columbia revise el celular

-“¿y qué quieres que haga? No voy a ir a buscarla” 15:45 Desde Effingham, Illinois

Sigue avanzando, maldito. No me deja ni dormir unas horas que ya está en un estado diferente

-“no me la hagas difícil y espera que te la llevo” 17:10 Desde Columbia Missouri

-“aha, si. ¿Vas a pegarte toooooda la vuelta para traerme una mochila? Déjate de bromas y vuelve a casa de una vez” 17:23 Desde Terre Haute, Indiana.

¿Cómo es que se está moviendo de esa forma? Seguro encontró a alguien que lo lleve, pero…  ¿a dónde lo está llevando? ¿Indiana? Cada vez se aleja más, no sé cómo pretende volver de esa forma.

Seguí camino, cada vez más cansado. Ya no podía mantener los ojos abiertos, así que volví a tomar un poco del lubricante para motor y me puse a cantar algo para no quedarme dormido. En estos momentos lamento nunca haberme comprado un estéreo o algún equipo de sonido, siempre que compraba algo para el auto era algún visual. Llantas nuevas, algún alerón que se vea bien, alguna mejora para el motor, nunca un estéreo.

-“…el sabor del dulce veneno que te saciara
los sentimientos que la muchachas tenían antes
sangre y sudor que al tocarnos por fin se juntaran
gotas purpuras que las harán enloquecer….”

Nunca me gusto esa canción, pero de tantas veces que la cantó mi hermana la letra se me pego. Habla de un hombre que tenia poderes para atraer a las chicas y después las secuestraba en su mansión… o algo así…
Como quisiera encontrarme con el duque del que habla la canción, que me lleve a donde quisiera y que haga lo que a él le plazca con mi cuerpo. Pero no, a ese duque solo le interesan las mujeres.
…
por un momento me imagine en esa situación, pero en este caso el duque es Yuu. No pude evitar sonrojarme. Sacudí mi cabeza para sacarme esa imagen de la mente y seguí manejando.

Suspiré. Podría decir que lo extraño, pero soy muy terco como para admitirlo. Se supone que estoy enojado con él, pero aun así estoy volviendo como perro faldero a sus pies. No quiero, no quiero extrañarlo… no quiero… no pude contenerme y grite:

-¿A QUIEN QUIERO ENGAÑAR? ¡EXTRAÑO A ESE IMBÉCIL!

Frené y golpee mi frente contra el volante.

Me reí. -¿Qué estoy diciendo? He… he he… n-no es verdad.

Me recosté sobre el respaldo del asiento y tape mi cara con mis manos. Mi mente está confundida por el sueño, eso debe ser.
No, no es eso, por fin me di cuenta de que el idiota fui yo al enojarme de esa manera por una estupidez y haberlo dejado después de todo el viaje que hice para llegar aquí. Mi enojo se redujo y solo podía pensar en una cosa. Necesito verlo otra vez. Necesito disculparme con él.
Lo necesito.

Ese pensamiento estuvo en mi cabeza el resto del viaje. ¿Cómo pude cambiar de idea tan de repente? Me costaba respirar, y como podía ver en el espejo retrovisor aun seguía sonrojado. Sonó mi celular y me asuste, era Shadow otra vez.

-¿Y ahora qué hay? Shadow.
-Hace días dijiste que vendrías, pero aun no vuelves. ¿Dónde estás?- me dijo con una voz muy seria
-oshhh….- suspiré –No me lo vas a creer, pero estoy en Missouri camino a Indiana
-Ahh… espera, ¿¡estás en Estados Unidos!? ¿Cómo demonios llegaste a ahí? ¿Qué estás haciendo tan lejos? ¿Por qué- lo interrumpí
-Tranquilo, vine con el auto a buscar algo que compre en Amazon.- excusa
-Sabes que pueden enviártelo ellos ¿verdad?

Maldito, nunca pude mentirle a ese tipo.

-Es que el envío era demasiado caro, preferí venir a buscarlo yo mismo.
-Ir en auto desde Argentina hasta Estados Unidos es mucho más caro, ¿lo sabías? Considerando que tienes que tener todos los pasaportes, pasar por las fronteras de más de 7 países diferentes, y además, no puedes ir de Colombia a Panamá en auto, tuviste que haber ido en una embarcación. Y todo eso de seguro te salió carísimo ¡¡¿Cómo es que eres tan imbécil?!!
-Ya, ya, no me regañ- me interrumpió
-¿De dónde sacaste ese dinero?- volvió a poner ese tono serio de voz. Cuando se pone así puede matarte con palabras
-Lo conseguí por ahí.
-¿Te llevaste la billetera de Hypnos?

AAAAGHH! ¿Por qué soy tan predecible? Mi hermano heredo una gran fortuna cuando se caso por segunda vez, su madre estaba por “estirar la pata” así que decidió dejarle todo a él. Pero claro, el no es idiota, tuvo un casamiento falso con su hermana adoptiva solo para quedarse con el dinero. Hmmm, ahora que lo pienso, no creo que hubiese sido un casamiento falso considerando que él se aprovecho sexualmente de ella varias veces. Maldito incestuoso pedófilo, ella solo tiene 14 años y el… es un maldito inmortal de tres mil cuatrocientos veintipico años. Y después el degenerado soy yo por tener relaciones con una anaconda.

-Sí, me la lleve yo. Si pregunta donde esta dile que se la comió Mileena otra vez y que tiene que esperar a que cague para recuperarla.
-No sé que es peor, que te la lleves vos, o que la cague tu anaconda.
-Bien, como sea. Como esta Fredy?
-El está bien, Mileena le estuvo consiguiendo comida.
-Eso es raro, cuida que ella no se lo coma.

Mileena nunca se hizo cargo de su hijo desde que nació, ella solo pensaba en que sería delicioso a la parrilla. Seguro que ahora quiere rellenarlo para después comerlo.

-Ok ok. Bien, vuelve pronto para así poder golpearte. Se bien que no eres tan imbécil como para ir a ese país en auto “solo para retirar un paquete” así que para la próxima inventa una excusa que pueda llegar a creerme.
-He he… ok, gracias Shadow.
-De nada, cuídate.

Corté, pero cuando mire el celular tenía un mensaje de Yuu

-“No estarás viniendo detrás mío, ¿verdad?” 20:03 Desde Indianápolis, Indiana.

No sabía si responderle o no. Me decidí por responderle.

-“¿Tu qué crees?” 20:11 Desde Terre Haute, Indiana.

Volví a encender el motor y seguí camino. Habrán pasado unos 20 o 30 minutos y escucho que llega un mensaje a mi celular. No quise verlo, seguramente decía que estaba aun más lejos, o que me deje de joder y lo deje en paz. Un rato después llega otro mensaje, y luego otro. Tres seguidos, wou, debe estar puteándome de arriba a abajo.