El Viaje

Capítulo 3

El auto estaba quedándose sin combustible, así que pare en la primera estación de servicio por la que pasamos. Era uno de esos lugares que tienen patio de comidas. Podre parecer quisquilloso, pero si tuviera que elegir entre el infierno y esos locales, preferiría arder mil años en el infierno. Siempre hay de esos mocosos que lloran por cualquier cosa, o gritan, o patalean. Además de ese horrible olor a comida. No lo soporto.
Cargue combustible lo más rápido posible para irme rápido de ahí, pero cuando subí al auto Yuu ya no estaba. ¿Acaso ese hombre es Waldo? Lo dejas 10 segundos solo y desaparece. Solo espero que no haya… mierda.

Entre en el local y era como lo esperaba, solo que no habían tantos niños molestos. Y tal como pensaba, Yuu estaba ahí, en la fila para comprar. Me ve y me hace señas para que me acerque.

-¿Qué vas a hacer?- le pregunte
-Voy a comer algo, estoy muerto de hambre. ¿Quieres algo?
-No gracias.

Cuando le entregan el pedido va hacia una mesa y me dice:

-Ya que no tienes apuro en volver…-con tono irónico- espero que no te moleste que nos detengamos un momento

Sí, me molesta y mucho.

-Hmm… haz lo que quieras

Abrió uno de los paquetes que tenia sobre la bandeja, tenía una hamburguesa. Estaba a punto de darle una mordida cuando le pregunte:

-¿Enserio vas a comerte eso?
-¿Qué tiene?
-Químicos, eso tiene.
-Pff! ¿Tú te crees todo lo que dice el internet?
-No lo dice el internet, lo digo yo.

Esa cosa me daña los circuitos

-Oye ¿vas a regañarme por todo lo que hago? Desde que llegaste que no paras de molestarme

¿Yo? ¿Molestarte?
¿Quién fue el que reviso mi auto? ¿Quién fue el que me vino cuestionando todo el viaje de la forma en que conduzco? Y más importante de todo ¿QUIEN ME ECHO AGUA MIENTRAS DORMIA?

-¿Sabes qué? Tienes razón, voy a dejarte en paz.

Me levante de la mesa y fui al auto. Enojado, lo encendí y me fui de allí.
Si no quiere que lo “regañen” que se busque otra forma de volver. No tengo porque soportarlo, sobre que le hago el favor de viajar por medio continente para ir a buscarlo… Imbécil.

En ese momento no pensé en cosas como “pobre, lo deje en el medio de la nada” o “¿que pensara de mi? Seguro debe odiarme”. NAAAAAAH… que se cague por pinche puto cabrón de la re c-.
Perdón, me volví a sacar

No sé que tanto me habré alejado de él, pero ya estaba atardeciendo cuando sonó mi celular. Espero que no sea él porqué no le pienso atender. Ah, no, es mi hermano. Pare el auto a un costado de la carretera y atendí.

-Yo Shadow! – Es una forma de saludar
-¡Yo!
-¿Qué pasa? Es raro que me llames
-¿En donde estas? Hace días que no volvés y tu hijo se está cagando de hambre, no quiere nada de lo que trate de darle

FREDY! ¡Cierto! ¿¡Como pude olvidarme de él!?
Muchos dirán que no es mi hijo, que es mi mascota, pero que su apariencia de lagarto no te engañe. Por instinto… tuve relaciones con una anaconda, si, una anaconda y de ahí… bueno, ya saben el resto.

-Dale ranas, o ratas, eso le gusta
-¿Cómo consigo ratas? ¿O ranas?
Bueno, si busco en el basurero al que vos le llamas pieza seguro que encuentro ratas.
-Oye, se supone que sos un ninja con poderes… poderes ninjas, invoca un par de ranas y dáselas
-Pero… me da lástima por las pobres ranitas
-Oshh…
-¿Porqué no venís y te encargas vos de tu crio?
-Estoy demasiado lejos, llegare allá en 3 o 4 días
-¿En donde estas?
-Por ahí, no te preocupes que ya vuelvo.

Le corte. Encendí nuevamente el auto, y cuando miro hacia atrás para ver que no pase ningún auto veo que en el asiento trasero del auto esta la campera negra y la mochila de Yuu.
Suspire. Abrí la mochila y encontré unos documentos y una billetera.
No pude evitar gritar.

-¡MALDITA SEA!

Además de princeso es idiota. Me golpeaba la cabeza contra el volante mientras me decía a mi mismo: Por qué – tuvo – que – dejar – esto – en – mi – auto?!!
Volví inmediatamente a la estación de servicio donde lo deje, pero ya se había ido. Quise llamarlo, pero no quería escuchar su voz, aun seguía molesto. Así que le mande un mensaje

-“¿donde estas?” 17:40 Desde Santa Fe, Nueva México.

No respondía

-“¿y ahora que quieres?” 17:53 Desde Colby, Kansas
-“dime donde estas” 17:57 Desde Santa Fe, Nueva México.

Otra vez no responde. Un momento, tiene activado el GPS de su celular, según esto está en… ¿KANSAS? ¿A dónde demonios está yendo? Retrocedió dos estados en lugar de avanzar.
Volví por la carretera, otra vez a Colorado, y ahora a Kansas.

-¿Por qué?- me dije -¿Por qué estoy volviendo?

Eso me repetí todo el viaje.