El Imperdonable, parte 1

6 2 0
                                    

Llegamos al sur de México... 

Lastimados y cansados llegamos al "lugar maravilloso", una playa al sur de México, en el que pudimos asentarnos para vivir....

Lidia estaba a punto de dar a luz, era tiempo de apurarnos a construir un hogar...

Yo estaba cada día perdiendo la memoria más y más rápido, mi destino... era olvidarlo todo por completo...

Empecé a construir una casa, pequeños palitos de madera que encontraba por ahí, eran perfectas para una base de madera, será complicado, por que Lidia en cualquier momento daría a luz.

Nunca supimos realmente que es, un niño, o una niña... Sea el que sea... yo lo amaría hasta el fin de mis días.

Pasó una semana, y lidia empezó a tener dolores más constantes, era complicado, la medicina de antes era dificil de conseguir, pero lo lograba.

Cada día conseguía nuevos utensilios, más troncos de madera, arena para cemento, provisiones.... Sabía que era el lugar perfecto para mi familia...

Pasaron 3 semanas, y la casa era lo suficientemente resistente para poder albergar una familia, pero no la pude terminar.

Es hora de buscar una última vez materiales para construir...

Lidia se había quedado dormida, cada día su vientre iba creciendo más y más, creo que ella hubiera querido un pequeño baby shower con sus amigos y familiares, pero nunca lo pudo tener...

Me sentí mal por aquello, así que decidí hacerle una sorpresa...

Iría en búsqueda de pequeños muebles para hacerla sentir en casa..., no sería fácil, por que era dejarla sola... y posiblemente perderme el nacimiento de mi hijo o hija.

Pasó una semana y no había señales de parto pronto.

Fuí en una misión de noche, en búsqueda de lo necesario... pasó...

Estaba a un kilómetro de distancia, estaba buscando en las casas próximas lo necesario... hasta que la escuché gritar...

-¡GABRIEL!, ¡Ayúdame por favor!-

Tuve que abandonar la misión e ir con ella...

Tardé 10 minutos en llegar... y llegué a tiempo...

A lidia se le había roto la fuente, era pronto el parto.

-Lidia, tranquila, esto será rápido y procuraré hacer lo necesario-

-GABRIEL AAAAAAAAAAAAAAAA-

Podía sentir el dolor de Lidia en mis propias manos, ella las estaba apachurrando a tal grado de romperme los huesos...

Pasó una hora... y nació...

-Lid... es niña...-

Lidia no podía responder, ella se había desmayado...

-Hija.... es un completo honor... conocerte antes de olvidarte...-

Empecé a llorar de la felicidad, abrazando a mi hija cerca de mi cabeza.

-Tu nombre... será Abigaíl...., mi pequeña abby...-

Mientras intentaba calmarla, Lidia pudo reposar, yo aproveché y hablé con mi hija...

-Querida hija... no sé cuanto tiempo permanezca en la tierra..., pronto puedo incluso olvidar quien eres...-

Abby levantó su mano para alcanzar mi barbilla, cuando ella la tocó, lanzó una sonrisa...

-Hija mia... nunca podré decirte lo que fuí alguna vez...,

o lo que seré...

nunca brilló nada en mi...


por lo que me han llamado....



El imperdonable


El imperdonableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora