El imperdonable

El Imperdonable, parte 2

30 de agosto del 2025

Terminé de construir la casa, entre el cielo azul con el primer atardecer que he visto en años.

Lidia dió a luz hace tres meses, una hermosa niña de nombre Abigaíl, Lidia dice que escogí el mejor nombre para su hija.

Encontré una pequeña librerita para escribir mis aventuras, ya que era pronto el día en que las olvidaría, llevo los tres meses que nació Abigaíl escribiendo en este diario.

Lidia al parecer está feliz con la decisión que tomó, abandonar su pasado, y venir conmigo a nuestro nuevo futuro, todo parecía ir bien, no más coyotes del Yermo, no más radiación en abundancia, aun que sabíamos que iba a desaparecer en 25 mil años, pero para aquello no nos preocuparemos...

Tengo miedo en morir pronto, me empieza a fallar la respiración, no puedo masticar bien, y me he quedado mucho tiempo dormido.

Lidia ha cuidado de mi en todo este tiempo, y sigo agradeciendo todo lo que ella hace por mi.

Si pidiera un deseo, sería esquivar aquel disparo a mi cabeza, y vivir una vida normal... con Lidia, y Abigaíl...

Lidia querida, pronto moriré en paz, me hubiera encantado vivir hasta los 64 contigo, dónde tu y yo seríamos viejos, viendo a Abigaíl crecer, y buscando a su amor legítimo.

Agradezco todo lo que haz hecho por mí, y espero que me perdones por abandonarte, sé que me odiarás por prometer algo en vano... nunca abandonarte.

Pero quiero que sepas, que estaré siempre contigo, con vida o sin vida, hasta el final de los tiempos...

Te ama, Gabriel.

-Gabri, ¿Qué escribes?-

-Nada Lid, solo, un pequeño recuerdo de mis aventuras contigo-

-Ya somos padres, ahora, son nuestras aventuras...-

-Jeje, lo sé-

Lidia se sentó alado mio, poniendo su mano en mi pecho.

-Ven, Recuéstate a mi lado...-

Dime lo que han hecho...

y dime las palabras que quiero escuchar...

-Te amo...-