Capítulo 2 - En la banca yacía un rubio con ojos brillantes.

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La había cagado a lo grande. Llevaba dos días siendo evitado por JiMin, tanto así que cada que me acercaba para explicarle lo que había dicho él se iba donde su novio quien me miraba con una ceja levantada como si estuviese intimidando a su pareja y en parte era así; mierda, tenía ganas de romperle la cara cada vez que me veía así porque sí, no era la primera vez y yo sabía que notaba mi interés en JiMin.

Hoy era trece de octubre, esperaba que el día fuese mejor y hablaría con él sí o sí.
Era gracioso, porque antes no me importaba verle de lejos pero ahora necesitaba escucharlo más, necesitaba estar cerca de él y aspirar su dulce aroma. Además, si no arreglaba el malentendido—el cual no era un malentendido realmente—probablemente lo perdería para siempre y pese a que había perdido las esperanzas de tenerlo algo en mí no quería rendirse, no aún.

—Vaya. . Jimin no ha llegado...—Musité elevando una de mis cejas observando el reloj de mi celular '17:30'; me parecía sospechoso porque él no era así. ¿Quizás tenía algo más importante? ¿Una cita con su pareja?—Meh..

Rodé los ojos al sentir los celos nuevamente metiéndose en mí; quizás debía cambiarme de gimnasio y ya, olvidarme por completo de Jimin, de sus bonitos ojos que se hacen una línea cuando sonríe y muestra sus perfectos dientes blancos. Suspiré y me levanté de la banca frustrado dirigiéndome a la caminadora para calentar antes de hacer máquinas y es que, me había quedado en la entrada todo el rato esperando por la llegada del rubio pero ni por si acaso.

¿Ése chico con el que andas..siempre, es tu novio?—La muy estúpida se hacía aún más estúpida. Era más que evidente.

«Espera..¿qué hace él aquí sin Jimin?»

Sí, mi vista fue hacia la chica de cabello azabache el cual estaba amarrado en una cola; en frente tenía a 'WonHo' quien no despegaba los ojos de no exactamente los de ella, si no de sus grandes melones porque sí, eran grandes y cualquiera se pondría a babear, menos yo porque me gustaba el durazno de Jimin.

No es mi novio, sólo es mi amigo. Él es un niño, sólo lo cuido porque soy mayor.

—Aww, que amable eres.. sabes en realidad, llamas mi atención..

Y siguieron hablando pero no le di la mayor importancia y seguí caminando con una sonrisa de oreja a oreja; entonces..¿sólo me había pasado películas y realmente no había nada entre ellos? ¿Él sólo lo estaba protegiendo de pervertidos como yo? Estaba tan feliz y distraído con mis pensamientos que me terminé golpeando contra la caminadora a la cual subí y encendí empezando a hacer mi rutina de cardio.

—Aunque..no tiene mucho sentido..—Murmuré por lo bajo con el ceño fruncido.
Si hace dos días vi como él abrazaba a Jimin por detrás y le susurraba cosas, también he visto como se coquetean e incluso como Jimin besaba su mejilla y eso no se le daba cualquiera en Corea. ¿Mintió para coquetearle a la chica?—Maldito hijo de puta..—Dije entre dientes molesto aunque ni siquiera sabía cual era la verdad y por mi mente pasaban muchas hipótesis locas.

Después de un par de horas terminé mi rutina y me di una ducha estando un tanto cansado, no me sentía animado porque Jimin no había venido durante toda la tarde y si hice más tiempo era con la esperanza de verlo pero no fue así; ya estando listo, con un pantalón negro rasgado en las rodillas y una polera blanca holgada que dejaba ver parte de mis clavículas. No era de usar ropa de marca ni me interesaba tanto mi imagen pero a veces solía llevar buena ropa para captar la atención del rubio.

Eran las siete y cuarenta, tenía veinte minutos para llegar al trabajo así que apresuraría el paso, en realidad, el gimnasio quedaba bastante cerca y no tardaría nada pero prefería prevenir ya que, mi turno empezaba a las ocho en punto.

Iba a toda prisa hasta que me detuve al pasar por el parque, lo podría reconocer en cualquier lado, esos cabellos rubios y esos labios esponjosos, además cuando abrió sus ojos noté el color caramelo resaltar con un brillo, pero uno triste. ¿Estaba llorando? ¿Por qué?
Saqué mi celular y miré el reloj '19:45' tenía menos de quince minutos para llegar porque además debía ponerme el uniforme. Tenía dos opciones, arriesgarme e ir donde JiMin o ignorarlo e irme a trabajar como correspondía.

Pero yo era un imbécil que vivía en las nubes y ahí estaba, dirigiéndome hacia la banca donde estaba el rubio decidido a hablarle por lo preocupado que me encontraba. Él alzó la mirada cuando estuve a menos de un metro frente a él y tomé asiento a su lado soltando un tenue suspiro apenas mi cuerpo tocó la fría madera. Corría una brisa helada porque además de hacer frío, estábamos debajo de un gran árbol que nos cubría prácticamente.

—....

—....

Hubo un largo silencio porque ninguno de los se atrevía a decir algo y yo estaba demasiado nervioso que sentía que la iba a cagar si abría la boca pero debía hacer algo y cuando le vi limpiarse las mejillas con la manga de su suéter color gris, confirme lo que sospechaba; definitivamente estaba llorando.

—Jimin..

—¿Cómo sabes mi nombre pervertido?—Dijo sin mirarme.

—Lo escuché de casualidad.. y bueno, no te negaré lo otro.—«Como cagarla de nuevo nivel yo»

—¿Me seguías o algo?

—¡Claro que no! Sólo iba de camino al trabajo y te vi aquí...solo y me pareció extraño porque siempre estás con ése chico..¿cómo se llama?

—Wonho..

—Así es, exacto, él. Pero primero, quería pedirte disculpas por lo que dije la otra vez.. ya sabes, estaba en las nubes realmente y ni siquiera sabía lo que estaba diciendo.

—...—No dijo nada, aunque sí suspiró mordiéndose su labio inferior. Sentía que algo definitivamente no iba bien.

—Lo siento...

—No pasa nada..

—¿Él es tu novio?—Solté sin poder evitarlo empuñando las manos debido a los nervios que me atormentaban por la respuesta que podría mejorar o empeorar mi existencia.

—¿Qué crees tú?..—Respondió con otra pregunta y sólo me hizo engrifarme como un gato espantado; no sabía qué decir.

—Yo..bueno, para mí..son novios, siempre los veo abrazándose y coqueteando.

Y se rió.

El Gym - KOOKMIN ft Wonho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora