Capítulo 4

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Natalie entró en su habitación, sintiéndose un tanto decepcionada por lo sucedido

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Natalie entró en su habitación, sintiéndose un tanto decepcionada por lo sucedido. No podía creer el berrinche que su hermana había armado por verla; y tampoco comprendía que fuera por eso.

Ver a su hermana, la misma a la que había cuidado en incontables ocasiones, ahora acostada en su cama llorando, le partía el corazón.

La situación también le pesaba por su madre; tener que presenciar esas peleas debía ser duro para ella. Natalie sabía que ver a sus dos hijas en conflicto le dolía, y esa era una de las razones por las que no había alzado más la voz. Eso, y porque realmente quería hacer las paces con Sophie.

Mientras tanto, Matthew permanecía en su cama sumido en un incómodo silencio, incapaz de dejar de pensar en Sophie. Reconocía que era una chica atractiva, aunque estuviera con su hermana. Pero se obligó a apartar esos pensamientos; no era apropiado estar pensando en la hermana de su novia mientras estaba en su casa.

— ¿Qué pasó? — preguntó Matthew, rompiendo el silencio. Recordaba las largas conversaciones que había tenido con Natalie en un café del centro cuando se conocieron. No entendía por qué le gustaba tanto Natalie; tal vez por su belleza, su sentido del humor, o porque era la única que podía comprender su español a la perfección.

Sin embargo, no sentía la misma conexión especial que solía sentir con su novia. Aunque no podía negar el cariño y la amistad que tenía por Natalie; ella era su apoyo, su compañera en momentos difíciles.

Y Matthew... Sentía que su relación con Natalie no iba a ninguna parte. Se comportaban más como mejores amigos que como una pareja. Había veces en las que ni siquiera se tomaban de la mano al caminar, y eso le hacía cuestionar el futuro de su relación.

— Me da miedo que nunca me perdone — confesó Natalie, interrumpiendo los pensamientos de Matthew. Él comprendía su preocupación; también tenía miedo de que las cosas nunca se arreglaran entre las dos hermanas.

— Acabas de llegar, debes darle tiempo — sugirió Matthew. Pero Natalie frunció el ceño y se levantó de la cama, sintiendo frustración. Había intentado comunicarse con Sophie tantas veces, pero siempre se encontraba con un muro de silencio.

Matthew suspiró, sintiéndose impotente. No sabía cómo ayudar a Natalie, pero tampoco podía quedarse sin hacer nada.

— ¿Te has enojado? — preguntó Matthew, notando la expresión de Natalie. Ella asintió, sintiéndose molesta por la actitud de su hermana.

— Te comportas como una niñita — le dijo Matthew, provocando la ira de Natalie.

— Cállate — le respondió, furiosa. Matthew se sintió frustrado; no quería pelear, pero tampoco podía ignorar la situación.

— ¿Cómo quieres hablar con tu hermana si no eres capaz de mantener una conversación conmigo? — cuestionó Matthew.

— Eso a ti no te incumbe, Matthew, tú estás de invitado — replicó Natalie, sintiéndose incomprendida.

"ROMPIENDO CADENAS" [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora