Más Que Un Amor De Verano

9.Él: El Final

Hace dos años que mi relación con Gaby terminó, como han de suponerse al principio no fue fácil, pero ambos tuvimos que aprender a ser fuertes y superarlo aunque sea de a poco. 

La idea era quedar como amigos, seguir hablando para mantenernos al tanto de nuestras vidas, aunque tal vez no todos los días para hacernos a la idea de que las cosas no eran como antes. Durante esas charlas se escapaban un que otro "Te amo" y unos cuantos "Te extraño"  que eran imposibles de contener al momento en el que hablábamos. Después de un tiempo Gaby decidió cortar toda la comunicación diciendo que era lo mejor para nuestra salud mental y emocional, aunque sí me lo preguntan mi salud mental y emocional estaban muy bien mientras podía hablar con ella, pero aun así accedí a su petición y me conformé con saber de ella por las redes sociales y lo que me decían  mi hermana, lo que no era mucho ya que Gaby la tenía amenazada. 

Cuando iba a donde mi papá tampoco la veía, en esos días nunca se encontraba con mi hermana en la casa y aunque buscara la forma para que coincidiéramos en el mismo lugar ella también buscaba la forma de que no lo hiciéramos, hasta que al final me di por vencido.

Dos años después y aún la extraño, aún sigo viendo nuestras fotos y todavía no logro superar ese amor de verano. Se supone que los chicos superan las relaciones rápido pero definitivamente no es mi caso. Mi hermana me dijo que lo mejor era cerrar el capítulo y que la mejor forma de hacerlo era escribiendo sobre ello, es estúpido, así me hace sentir pero aun así aquí estoy, escribiendo sobre un amor de verano que terminará en olvido o al menos eso parece.  

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Acabo de salir de un examen el cual no estaba nada fácil, pero creo que me fue bien o al menos no tan mal. No soy de los que al salir del examen buscan en sus apuntes para comparar respuestas, es inútil eso solo sirve para atormentarte con las respuestas que no pusiste, así que mientras mis amigos hacían eso, yo solo estaba ahí dándole vueltas al medio corazón que colgaba de mi cuello. 

Desde ese día no me la he quitado y aún la conservo, a veces me pregunto si ella también llevará la suya, he intentado averiguarlo haciendo zoom a las fotos y preguntándole a mi hermana pero no he tenido éxito. 

Después de que mis amigos terminaron de hacer sus comparaciones decidimos ir a comer algo a una cafetería cercana, mientras estamos de camino me llega un mensaje así que decido mirar para ver de que se trata, voy con la mirada puesta en el celular contestando el mensaje y sin fijarme mucho en el camino cuando de repente choco con alguien.

—Perdón...

Levanto la mirada rápidamente, no solo por el choque sino al reconocer la voz de la persona con la que choqué. Ambos nos miramos fijamente y yo no podía creer que justo en ese momento ella estuviera en frente de mi, en el lugar que menos esperaba encontrarla, mi universidad. 

Nos reencontramos en el lugar menos esperado al menos para mi, en frente de mi estaba ella y lo que menos tenía pensado es que la volvería a ver de la misma forma en que la conocí y respondiendo a mi pregunta de hace un rato...en las fotos no se veía pero hoy sí pude ver que llevaba la mitad del corazón que a mí me hacía falta.

Fin.