8. EL: La despedida.

58 4 0
                                    

...Terminaré lo que empezó la suerte
le escribiré un final
donde yo no me paralizo al verte
donde tú no te vas.

Hablar de rompimiento fue bastante fuerte y doloroso para ambos pero era la solución que nos quedaba para no seguir sufriendo por la distancia. Dicen que el amor verdadero lo supera todo, así que en ese momento pensé que a lo mejor el nuestro no lo era.

Llegamos al acuerdo de que nos íbamos a separar, pero en diciembre sería algo así como nuestra despedida, pasaríamos año nuevo juntos y después cada uno tomaría su camino. Año nuevo: Nuevo comienzo aunque fue un comienzo algo difícil.

Mientras diciembre llegaba actuábamos como si nada pasara, como si todo estuviera bien y nuestra historia no estaba a punto de llegar a su final. Era algo que nos dolía a ambos pero era lo que tocaba.

Finalmente diciembre llegó, los días pasaron rápido así que cuando menos lo esperábamos ya era 24 de diciembre, hablé con mi mamá por lo que solo por esa vez me exoneró de la tradición de pasar noche buena y navidad con ella, y pasé ambas festividades incluyendo año nuevo en casa de mi papá. El 24 cada uno la pasó en su casa, a pesar de que queríamos aprovechar todos los segundos de esas dos semanas, el 24 de diciembre es un día que se pasa en familia.

El 25 ya fue otra historia, pasamos todo el día juntos: desayunamos, fuimos a un arroyo que quedaba a una hora de distancia y ahí la pasamos hasta que cayó la tarde. En la tarde la llevé a su casa pero solo para que se cambiara, una hora después la pasé a buscar y fuimos a cenar.

—Es hermoso...— dijo con lagrimas en los ojos al ver el contenido de una pequeña caja que le entregué en algún momento de la cena. Eran dos cadenas, cada una con una mitad de un corazón partido con nuestras iniciales. 

—Tómalo como un recuerdo y cuando no te lo vea puesto sabré que ya no me quieres.— dije pensando en las veces que la vería cuando vuelva de vacaciones.

—Eres un idiota— fue su respuesta mientras le colocaba la fina cadena.

Esa noche fue hermosa, la pasamos genial y el 31 fue igual con la diferencia de que estábamos más tristes que la noche del 25.

El 31 mi madrastra tuvo la idea de hacer la cena con la familia de Gaby, fue algo que nos sorprendió pero a la vez nos alegró bastante. Cuando dieron las 11:00 pm nos alejamos un poco de todos y fuimos al patio, cuando dieran las 12:00 am oficialmente ya no seríamos novios. Por varios minutos ninguno de los dos dijo nada, simplemente nos quedamos ahí, tomados de la mano y mirando el cielo.

A lo mejor es muy cursi, pero admito que en ese momento mi cerebro trató de buscar mil soluciones para no tener este final, pero no llegó a ninguna conclusión. Incluso por mi mente pasó la idea de trasladarme y cambiarme a la sede de aquí y así no tener que separarnos, hasta estaríamos en la misma universidad, pero no podía dejar a mi mamá sola, además de que no todas las materias estaban disponibles en esta sede, por lo que esa idea abandonó rápidamente mi cabeza.

—Entonces...llegó el momento— dijo con su dulce voz quebrantada.

—Llegó el momento— dije después de un suspiro.

El reloj marcaba las 11:45 pm...15 minutos, solo eso nos quedaba.

—Te Amo— Un año y nunca se lo había dicho y escogí el peor momento para hacerlo. No es que no lo sintiera es solo que soy más de demostrar que de decir, para muchos es bueno para otros no.

—Que lo digas justo ahora...duele, no debería pero duele.— dijo llorando con la mirada hacia abajo.

—Perdón...Perdóname por escoger el peor momento para hacerlo.

—Aunque no lo decías me lo demostrabas, pero a pesar de todo me alegra de que lo dijeras con palabras, a las chicas nos gusta escucharlo de vez en cuando...— dijo con una sonrisa asomándose por sus labios.

—En ese caso...Te amo Gabriela y no lo dudes.

—Yo También...— Me acerqué a ella y uní nuestros labios.

Estábamos sentados, abrazados en la grama cuando de lejos escuchamos la cuenta regresiva iniciando en 30...29...28... se escuchaba desde adentro.

—Te amo Gaby— Duré un año sin decírselo y en media hora ya lo había hecho unas diez veces.

—Te amo John— Y nuevamente nuestros labios se unieron.

5...4...3...2...1

—Feliz año nuevo— dijo terminando el beso...nuestro ultimo beso entre lagrimas.

—Feliz año nuevo— dije con nuestras frentes unidas mientras de mis ojos también salían lagrimas.

Y así fue el final de nuestra historia, Todos alegres, recibiendo abrazos y felicitaciones y nosotros ahí recibiendo el año con una despedida.



Más Que Un Amor De VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora