One More Time PT.2

Perfección

Suga...

Desperté a las 5:00 AM. Justo a tiempo. Miré a T/N, seguía dormida, demasiado dormida.
Me levanté muy lentamente, con cuidado de no despertar a mi hermosa novia. Siempre ha sido difícil levantarme de la cama sin despertarla a ella, pero pude hacerlo. Bajé al primer piso hacia la cocina para hacer o tratar de hacer algo para que ella no se fuera sin desayunar. El silencio que hay me agrada, pero yo hago demasiado ruido... Sigo algo dormido. Jin despertó y me hizo a un lado para que él hiciera de desayunar... Que novedad...

Dejé a Jin y fui a mi habitación en donde se hizo un ruido escandaloso, corrí y abrí la puerta, pensando que T/N quizá había tropezado, se había golpeado con algo... Cuando entré ella no estaba.

SG: ¿Amor? -ella abrió la puerta del baño-. ¿Qué pasó?

T/N: ¿Es muy tarde? -dijo agitada-.

SG: No, apenas son las 5:15

T/N: ¿¡Enserio!?

SG: ¡Sí! -le mostré la hora en mi celular-.

T/N: -respiró hondo-. Tu reloj de allá me asustó

SG: -voltee a ver el sitio que señaló con sus ojos y ahí estaba mi reloj marcando las 7:40 de la mañana-. Apenas son las 5 ya viste, debes estar allá a las 7, quedan dos horas, deja que pasen las cinco y las seis con calma -dije en broma, ella sonrió pero después hizo una pequeña mueca de dolor, razón suficiente para preocuparme-. ¿Qué tienes, todo en orden?

T/N: Sí, sólo tengo... -cerró los ojos y se formó una línea en sus labios, comenzó a mover su mano derecha haciendo movimientos circulares a la altura de su cintura, como sí estuviese buscando la palabra, pero no dijo nada-.

SG: ¿Debería preocuparme?

T/N: No, para nada...

SG: No sé ni por qué pregunto si sé perfectamente que tu respuesta será que no

T/N: Esta vez es enserio, ocurre cada mes -río levemente, ya entiendo-. Siempre lo tolero, son dolores que para una mujer no son casi nada pero también tenemos otros días en que no los toleramos. Hoy en verdad me siento mal ¿por qué hoy?

SG: ¿Hay algo con lo que se quite?

T/N: Sí... -caminó hacía un cajón que es suyo entre los míos, lo abrió y buscó entre su ropa hasta sacar una caja pequeña de pastillas-. Funcionan, pero... Anoche no traje mi botella de agua...

SG: Yo voy por ella

T/N: Gracias...

Tan pronto se lo dije fui por agua, me ha dicho cómo se siente y creo que para un hombre tal cosa es insoportable y si ella no puede soportarlo quizá yo sintiendo lo mismo moriría. Tomé un vaso y lo llené de agua, fui de nuevo a mi habitación y le di el vaso.

Pasados diez minutos su dolor no parece disminuir, incluso pareciera que está sufriendo pero no quiere decirlo ni demostrarlo.

T/N: Necesito a Hyuna o a Erika -se dejó caer en la cama boca abajo-.

SG: ¿Les llamarás?

T/N: No lo sé, siento que molestaría -dijo como quejido-.

SG: No le llames entonces

T/N: ¡No sé! Es mi amiga debería responder ¿no? -dijo ahora con un tono de molestia-.

SG: Haz lo que quieras, si no le llamas tú le llamo yo  -reí por su bipolaridad-.

T/N: Perdón, ya estoy de insoportable -se sentó en la cama y sonrió-.

SG: Ya me acostumbré -sonreí-.

T/N: ¿Cómo me toleras?

SG: Recuerdas que te amo ¿verdad?

T/N: Ah, sí, lo olvidaba -dijo bromeando-.

SG: Llamaré a Hyuna... -sonreí y tomé mi celular-. ¿O a Erika?

T/N: Hyuna...

Teclee el nombre de Hyuna y rápido apareció su número, comenzó a sonar la llamada...

HN: Suga, dime

SG: ¿Que tal Hyuna? Me preguntaba sí podías venir a donde yo, T/N te necesita...

HN: ¿Ella está bien? -dijo preocupada-.

SG: ¿Quieres hablarle?

HN: Sí, si se puede

Le di mi celular a T/N quien, como de costumbre cuando llama, comenzó a dar vueltas por la habitación.
Habló con Hyuna y ella pareció negarse a venir, el gesto y las palabras de agradecimiento de T/N me lo dijeron. La llamada terminó

SG: No vendrá

T/N: No, está ocupada... Pero creo que me siento mejor... No por completo... Pero ya no como antes

SG: Descansa, duerme de nuevo... Aunque sea 30 minutos, yo te despierto

T/N: Pero... No sería bueno...

SG: Descansa, llegarás a tiempo, aquí estaré cuando despiertes, te despierto en treinta

T/N: Prométemelo -dijo preocupada-.

SG: Lo juro -sonreí ligeramente-.

T/N: De acuerdo

SG: Logré persuadirte -sonreí-. Descansa -le di un beso en la frente-.

T/N: Treinta, no más ¿sí?

SG: Sí, sí. Confía -salí de la habitación casi cerrando la puerta-.

T/N: ¿Te quedas?

Me detuve, estaba casi a nada de cerrar la puerta... ¿Me quedo?

SG: Necesitas dormir ¿no?

T/N: Sí, por eso... Quédate aquí conmigo ¿por favor?

SG: Sí

Sonreí, ella se fue con una sonrisa a la cama y yo me acosté a su lado. Abrazandola. Pareciera que es feliz cuando está conmigo, ¿lo es?
Quise preguntarle, hablarle, pero ya se quedó dormida, pasaron siete minutos antes de que me diera cuenta de que ya había caído dormida.

SG: Te amo -susurré, le dí un beso en la frente-.

Podría pasar horas mirándola dormir, ¿como puede ser tan hermosa? Tan perfecta... Toda ella, sus cualidades e incluso sus defectos, todo en ella es bellísimo.
¿Un humano no es perfecto? Esa ley no aplica en esta belleza de chica.