XXXV- Observados

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Leonore y Sirius habían contado todo a Regulus. Él parecía sorprendido y asqueado de lo podría haber ayudado a hacer si su hermano no le hubiera abierto los ojos. Había prometido que ayudaría en lo que pudiera y que les daría información, es decir, sería un espía.

Aquello alegraba mucho a Sirius. Su hermano siempre había sido lo más importante para él, aunque hubiera cometido muchos errores. Se sentía triste por él, porque no había logrado seguir sus propias ideas y se había visto influenciado por sus padres. No obstante, en ese momento, estaba libre de toda influencia y pensaba por él mismo. Quizás no pudiera recuperar todos esos años perdidos sin su hermano, pero si se esforzaría en el futuro para nunca separarse de él.

   Él estaba caminando junto a Leo hacia el jardín junto a un árbol donde habían acordado juntarse para contarse cómo habían resultado las misiones. Al llegar se encontraron con algo que nunca hubieran imaginado.

   Remus y Connor se estaban besando. Sirius sonrió al ver así a su amigo, pero no iba a quedarse callado. Simuló que tosía, haciendo que ellos se separaran. Ambos estaban muy sonrojados.

—Puedo ver que les fue muy bien en la misión.

—Demasiado bien— agregó Leo, riendo.

   Sirius se sentó al lado de Remus y le palmeó la espalda.

—Estoy orgulloso de ti, Lunático. Ya no eres un niño.

—Wow, Conny, entiendo porque no querías estar conmigo— bromeó Leo.

—Sabes que no fue por eso.

—Lo se.

—Vamos a lo importante, ¿consiguieron la ge...—comenzó  Leo, pero fue interrumpida por Sirius.

—Lo más importante es como se hicieron novios.

—Si, conseguimos la gema— respondió Connor, ignorando a Sirius.

—Genial, Regulus está de acuerdo con todo lo que haremos.

—Solo falta James.

—Aquí estoy— dijo, llegando.

—Encontramos algo qué tal vez pueda servir. La espada de Godric Gryffindor fue avistada por última vez en el bosque prohibido de aquí. Aunque estaba muy lejos para ver bien y podría haberla confundido con otra espada.— Explicó Lily. Todos estaban pensando en que era lo siguiente que harían.

—Para convocar los horrocruxes primero tenemos que tener la espada. Así que nos dividiremos de nuevo. Unos iremos a preguntarle a Dumbledore si ha visto la espada y otros con Hagrid para ver si ha escuchado que este en el bosque prohibido.

   Estaban contentos porque les faltaba muy poco para derrocar a Voldemort, ganar la guerra e impedir el horrible futuro que les deparaba. Salvo que no sabían que alguien estaba escuchando su conversación y correría a contársela a la única persona que lo escuchaba sobre esos temas.

    Leo se sintió observada. Temía que alguien pudiera haber escuchado su conversación. Miró hacia los costados y no vio a nadie. Notó que Sirius había percibido su inquietud porque él también miró al rededor.

—Nadie nos está viendo, tranquila— le susurró Sirius.

—Lo se, es que tengo miedo de que nuestro plan se arruine. Las cosas nunca son tan fáciles— respondió en el mismo tono de voz.

—Confía, todo irá bien.

—Eso espero.

—Es raro verte así, siempre estás sonriendo y alegre. Odio que estes así. La vida es una y debes vivirla, olvida las preocupaciones. Que ocurra lo que tenga que ocurrir.

—Me encanta cuando dices esas cosas tan... tú.

—Canuto, deja de coquetear con mi hermana y presten atención al plan.

—¡No estamos coqueteando!— contestaron al unísono.

—Oh, claro. Y yo no estoy enamorado de Lily— bromeó. Connor le guiñó un ojo a Leo y ella los revoleó.

   James se alejó un poco con Sirius para que no lo escucharan.

—¿No es que apoyas que esté con ella?— preguntó Canuto, confundido.

—Claro que lo apoyo, pero es bueno bromear con eso.

—Deberías invitarla a salir o hacer algo con ella— sugirió.

—Tengo miedo de que me rechace— murmuró. Miró al suelo, avergonzado de su inseguridad. Siempre había sido arrogante y seguro, pero con Leo siempre tenía muchas dudas porque ella en verdad le importaba.

—Acabas de decirle a Leo que la vida es una y hay que vivirla, sigue tus propias palabras. Hoy estamos, mañana no lo sabemos. Arriésgate. ¿Cual es la frase que dices siempre?

—¿Qué es la vida sin un poco de riesgo?— James sonrió y le hizo señas para que se acercara a Leo.

  

Leonore PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora