VII

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'Que comience el juego'


Presionó sus lentes contra el puente de su nariz, llevaba un tiempo leyendo y releyendo todo tipo de análisis e informes, parecía que todo estaba "bien" y a Bruce realmente le hubiera encantado tomar eso como ultima palabra y dejarlo estar, pero joder

¡Al chico le pico una jodida araña radioactiva y lo único que consiguió fue un mareo y una tos leve!

—Que suerte tienen algunos. —Murmuró. Tony lo miraba con ese "Tienes que estar jodiendo" que solo él sabía hacer. Ignoró al moreno y les dio una última mirada a los resultados que mostraba su tableta— Por alguna razón que no entiendo todo parece estar bien.

—Ese no es el tono de voz que usas para decirle a una persona que "está bien" Brucie. —El mencionado solo puso los ojos en blanco.

—Mira Tony, esta es la primera vez que sucede algo de este tipo, créeme que hice todo tipo de análisis y realmente esperaba que le diera algún tipo de cáncer. —Steve lo miró de forma acusadora, probablemente pensando en que parte del cuerpo tenía más blanda para enterrarle el escudo ahí. — No tiene cáncer ¿ok? Peter está perfectamente.

—¿Entonces es malo que no tenga cáncer? —Los tres adultos negaron, cada uno con una mueca diferente pintada en el rostro.

Steve acarició su cabello en un intento de transmitirle tranquilidad— Claro que no Peter, tenemos que agradecerle a Dios porque estás sano. —Bruce bufó al ver como el buen capitán le robaba su crédito y se lo entrega al hombre de la toga y las barbas, pero detuvo su protesta al ver la mirada retadora del rubio. — Es solo que estás mejor de lo que Bruce previo ¿Cierto?

El científico asintió buscando no darle más razones al rubio para descabezarlo en sus próximos encuentros. Tony se limitó a observar el espectáculo mientras aguantaba la risa.

—Bueno, entonces... ¿Ya puedo ir a casa? Tengo tarea por hacer y también quiero- —Steve miró a su hijo con una ceja alzada. — Quiero hablar más con Tony.

El rubio refunfuño algo disgustado por la respuesta.

—No tienes que preocuparte niño, estaré un buen tiempo por estos lares. —Algo que Tony tenía claro era que no podía dejar que las respuestas o reacciones de Steve le afectaran, era un hombre herido, un alfa receloso, lo comprendía.

Peter sonrió de forma sincera, no estaba muy seguro de que sentir o hacer respecto a Tony, era alguien carismático y un genio hasta donde tenia entendido, pero no dejaba de ser el progenitor omega que los dejó atrás y eso no se olvidaba tras un par de conversaciones.



...



Steve colgó el teléfono, Peter podría incorporarse a clases la mañana siguiente si así lo quería, suspiro aliviado, pensó que tendría que lidiar una guerra con el profesorado por las faltas, pero no fue así, parecía que todos tenían en alta estima a su hijo que, aunque torpe -ciertamente herencia suya- era un genio con todas las letras.

—¿Papá, podemos hablar? —El adolescente estaba medio asomado, medio escondido en la puerta.

—Será sobre algo que probablemente no me gustara ¿cierto? —Su tono de voz era más bien de alguien resignado, y Peter solo hizo algunas muecas graciosas que significaban que tendrían una extraña e incómoda conversación padre-hijo. — Claro.

—Sabes que las vacaciones de invierno están cerca, será una semana y yo creo... —Con pasos tímidos entró al despacho de su padre mientras miraba a todos lados con fingido interés. — Y sabes, megustaríapasarlasconTony. —Steve no comprendió lo último que dijo, pero había escuchado un "Tony" en medio de toda esa verborrea.

¿Papá?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora