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- ¿Entonces aceptas? - Natasha no había conseguido trabajo, pero ¿niñera?, jamás había cuidado niños, no tenia hermanos menores, ¿cómo se suponía que debía de hacerlo?.

- Esta bien - por lo menos debía de intentarlo, no perdía nada, además solo seria por una noche.

- Bueno, te espero en el trabajo - Natasha cortó la llamada. Tendría que buscar información acerca del cuidado de niños.

(...)

- Enana, esta noche saldré, pero vendrá una nueva niñera - Padre e hija iban en el auto.

- Yo no quiero otra niñera - Anika se cruzó de brazos. Odiaba ser cuidada por otras personas que no fueran su padre, ni siquiera le gustaba quedarse en casa de la abuela.

- Vamos enana, sólo serán unas horas -.

- No - Bucky rió.

- Bueno, creo que tendré que dar vuelta y ya no iremos por dulces - Bucky sabia cual era la forma de convencerla. Debía de dar en el punto para que la pequeña siempre terminara accediendo.

- ¡No! - gritó Anika. De nuevo Bucky rió. - Esta bien, pero vamos por dulces - y así fue como ambos terminaban en una dulcería.

(...)

La noche había caído mas rápido de lo que Natasha quería que pasara, pero ahora ya era momento de irse a su nuevo trabajo. Había estado leyendo por internet algunas formas de poder entretener a un niño, jamás había tenido hermanos y mucho menos cuidado algún pequeño, así que ahora solo esperaba cumplir con las expectativas que tuvieran los padres de la pequeña, que era lo único que sabía acerca de a quien cuidaría esa noche.

Cuando llegó a la casa se dio cuenta de que se trataba de gente con dinero, al menos debería de asegurarse de hacer bien su trabajo. Tal vez en alguna de esas la volvían a contratar, lo que significaba ganar un buen dinero.

Suspiro unas tres veces y se convenció de que todo saldría bien. El timbre sonó y supo que ya no había vuelta atrás. Cuando la puerta fue abierta una señora mayor le sonrió, lo que hizo que los nervios de Natasha desaparecieron.

- Seguramente tu eres la nueva niñera, ¿cierto? - preguntó la mujer. Natasha asintió - Bueno pasa, en un momento baja en señor Barnes - Natasha se quedó esperando cerca de las escaleras.

Observó como en la pared había unas fotografías. En ellas aparecía una pequeña niña y justo al lado de ella había un chico, tal vez unos tres años más grande que ella. Pudo deducir que era su hermano mayor de la pequeña.

- Hola - Natasha dio un pequeño brinco por el susto. El chico que estaba en las fotografía venía bajando las escaleras, al verlo lo clasificó como un tipo muy engreído y mujeriego, ahora entendía porque necesitaban una niñera, los padres trabajaban y el hermano mayor salía a conquistar chicas.

- Hola - saludo Natasha.

- Soy Bucky Barnes, tu debes de ser Natasha ¿no?, María me habló de ti - Natasha se quedó helada, ¿ese chico era el papá?, aunque hoy en día era común los padres jóvenes no creía que se toparía con uno.

- ¿Tu eres su papá? - Natasha no sabía ni siquiera porque lo había dicho. Bucky sonrió de lado y asintió - Lo siento, yo no quería sonar así - se disculpó inmediatamente.

- No te preocupes, y si, soy su papá. Anika está arriba en el baño, cuando salga deberá de cenar y después ir a la cama, que no duerma después de las diez - Natasha sólo asintió. Bucky se despidió y salió de la casa.

- Bueno, que comience la acción - dijo Natasha para después subir por las escaleras.

(...)




Buscando a Mamá [Buckynat] adaptada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora