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Una de las cosas que había deseado alguna vez hacer Anika con su madre era salir de compras, y ahora era la niña más feliz del universo. Bucky había llamado a Natasha avisándole que esa noche tendrían que salir a una fiesta del trabajo, por lo cual deberían de conseguir algo de ropa apropiada para la ocasión. La llamada había sido tan corta, Bucky había sólo mencionado lo que tenía que decir y donde podía conseguir el dinero, temía que Natasha comenzara a dar excusas para no asistir, así que en cuanto dijo lo que tenía que decir colgó la llamada y se excusó diciendo que tenía otras reuniones, lo que no era del todo falso.

Natasha tras haber quedado con las palabras en la boca dudo en si seguir las ordenes o comenzar a intentar llamar a Bucky hasta que él le volviera a contestar, terminó haciendo la segunda opción y después de unos quince intentos de llamadas recibió un mensaje de él que decía "Solo sigue indicaciones y no vuelvas a marcar" al final terminó haciendo lo que él le había ordenado.

Anika permanecía con una sonrisa desde que Natasha le había mencionado que saldrían de compras. Bucky solía dejar dinero cada mes con alguna niñera para que acompañaran a la pequeña a elegir ropa, lo cual resultaba mal para ella; las niñeras solían quedarse con una parte de ese dinero y después elegían ellas mismas algo para la pequeña, jamás tomaban en consideración su opinión, mucho menos le dejaban tomar un tiempo y probarse la ropa. Sabía que con Natasha eso no pasaría.

- ¿Puedo probarme todos los vestidos? - preguntó Anika con un brillo especial en sus ojos cuando ambas habían llegado a la primera tienda.

- Claro - habló Natasha.

Anika dio un pequeño gritó y corrió en busca de alguno que le gustara.

- ¡Espera! - le gritó Natasha antes de salir corriente de tras de la pequeña.

Al menos unas diez tiendas habían recorrido para que Anika encontrara el vestido correcto, pero era astuta y en cada tienda que habían entrado había conseguido salir con al menos una prenda, Bucky le había permitido usar una cierta cantidad a Natasha para que comprará ambos vestidos, pero al ver la emoción de Anika se le hizo imposible decir que no.

Ambas habían parado a comprar un helado, Natasha se encontraba cansada, había estado recorriendo varios kilómetros y la vida de alguien rico no parecía agradarle, se preguntaba como era que solía haber personas que les agradara tanto estar comprando en cada tienda, entonces recordó la emoción de Anika y rio internamente.

Su celular comenzó a sonar.

- ¿Hola? - preguntó.

- Dime que al menos de todos los gastos que haz hecho uno es para tu vestido - comentó Bucky. Natasha no sabia que contestar, ¿estaría en problemas si mentía?, entonces pensó que diciendo o no la verdad ya estaba en problemas.

- No - escuchó como Bucky suspiró - Es que Anika estaba tan emocionada por ir de compras que no pude resistirme, además yo no quiero ir a esa fiesta - se excusó Natasha antes de escuchar el regaño.

- Te di una orden y no la seguiste, no puedes dejarte influenciar por mi hija, deberías de poner una autoridad ante ella, para eso te contrate - Natasha seguía callada, sabía que había hecho mal; pero ver feliz a Anika había valido la pena - La próxima compra espero y sea para ti o ambas estarán en serios problemas - Natasha no entendía el porque estaba él actuando de esa forma, desde el momento que había llamado había notado el enfado en su voz.

- ¡Pues no quiero ir! - gritó Natasha, causando que Anika prestara atención a lo que estaba sucediendo.

- ¡Te estoy dando una orden! ¡O te mando de regreso a casa! - a este punto de la conversación la ira de ambos era muy grande.

- ¡Mejor así! ¡Ya no deberé seguir ordenes de idiotas! - antes de que Bucky pudiera decir algo mas colgó la llamada. Hizo un sonido de frustración y miró a su lado. Anika la miraba atenta, ya no sabía que decir. - Es mi hermano - mintió. No quería decirle a la pequeña que había tenido una discusión con su padre.

Anika no había estado tan segura de creerle, pero era mejor no decir nada. Natasha siguió comiendo de su helado, estaba algo alterada, pero simplemente le causaba irritación la actitud de Bucky, como estaba acostumbrado a que todos lo obedecieran

(...)

Después de que Natasha le colgara, Stev se acercó a su amigo. Todas las personas de su alrededor miraban curiosos al joven, pues había escuchado los gritos que había dado segundos antes.

- ¿Qué sucede? - preguntó Steve.

- ¿Puedes creer que me llamó idiota? - realmente se sentía sin poder, el estaba acostumbrado a ser el que mandaba, pero Natasha se negaba a seguir sus ordenes.

- ¿Es a mi o hay algo mas?.

- Me castra hecho de que sea tan independiente, le cuesta seguir ordenes y me parece mala influencia para mi hija.

Steve comenzó a reír. Realmente su amigo se encontraba molesto y cabreado por la actitud de la chica, pero también sabia que aunque lo negara le encantaba la actitud de esa chica.

- ¿De que te ríes? - preguntó molesto Bucky.

- De que te encanta que sea así. ¿Sabes? Era el momento de que alguien te pusiera en tu lugar señor perfecto.

Bucky no dijo nada y salió de ahí. ¿Me encantaba que sea así? Se preguntó. Entonces negó mentalmente el hecho, Natasha era una chica caprichosa a la cual no habían educado, solo eso.

(...)




Buscando a Mamá [Buckynat] adaptada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora