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Natasha se encontraba terminando de peinar a Anika al final había terminado contándole todo a la pequeña, y como era de esperarse le había comenzado a insistir hasta que terminaron comprando un vestido para Natasha, situación que había dejado contenta a Anika, pues ahora ella había sido como su asesora de moda.

Bucky llegaría en unos treinta minutos para él comenzarse arreglar, lo que aún le daba tiempo a Natasha para arreglarse con ella, aunque aún estaba enojada con Bucky.

— ¿Cómo me veo? — preguntó Anika. Natasha la tomó de la mano y le dio una vuelta para después agacharse a su altura.

— Te ves muy linda —.

— Gracias — ambas se rieron y justo en ese momento entró Bucky a la habitación.

Natasha se levantó rápidamente y salió de la habitación, le irritaba el hecho de estar al lado de él.

— Necesitamos hablar — le dijo Bucky cuando ella pasó a su lado.

Natasha miró detrás de ella a Anika quien miraba a ambos — Creó que no es el momento — contestó fríamente y salió.

Bucky suspiró para después centrarse en un pequeña hija.

— Que hermosa que esta la enana — dijo Bucky acercándose a ella. La abrazo y le dio unas vueltas en el aire para después besar su mejilla. Bucky le comenzó hacer cosquillas y la pequeña comenzó a reír descontroladamente.

— ¡No! — se quejó Anika tratando de apartar la mano de Bucky

Después de una sesión de risas la dejó de nuevo en el piso.

— Ya regreso, ve y cepilla tus dientes.

— Ya lo hice.

— Entonces espera aquí y no salgas. Puedes ver la tele.

Anika no entendía que era lo que quería hacer su padre, pero era mejor seguir sus indicaciones, la pequeña asintió y tomó el control. Bucky salió y detrás de él cerró la puerta.

Natasha estaba sentada en uno de los sofás que había cerca del balcón.

— ¿Ahora sí podemos hablar? — preguntó Bucky. Natasha se levantó y se acercó a él.

— ¿De qué quieres hablar? ¿Acaso no soportas que las personas vayan en tu contra? — contestó Natasha.

— Me molesta que malcries a mi hija.

— ¿Yo? Disculpa señor perfecto.

Ambos estaban tan enojados uno con el otro que no se habían dado cuenta de que Anika los miraba y escuchaba. La pequeña se sintió triste, pensó en que tal vez Natasha no seria su mamá, no porque ella no la quisiera, si no por el hecho en como su padre y ella se lastimaban.

Natasha fue la primera en notar la presencia de Anika, al verla agachó la mirada avergonzada, Bucky no entendió el porque su cambio de humor tan repentino, así que al voltear se encontró con Anika.

— Te dije que te quedaras en la habitación — Anika regreso. Natasha estaba por seguirla cuando Bucky la detuvo tomándola del brazo. — Yo me encargo, tu arréglate — Natasha no dijo nada y se limitó a asentir, quería ser ella quien animara a Anika, pero por ahora era mejor esperar el momento.

(...)

Dos horas después los tres se encontraban rumbo a la fiesta. Natasha y Bucky habían llegado a un acuerdo, y era que no volverían a estar enojados entre ellos mientras Anika estuviera cerca.

En el auto todo era silencio absoluto. Anika iba en la parte de atrás jugando con un oso de peluche, cosa que solía hacer cuando estaba triste, su plan había fallado y lo peor de todo era que ni siquiera lo había intentado.
Natasha estaba en la parte de adelante al lado de Bucky, estaba avergonzada de lo que había provocado, y después de todo había reconocido que estaba actuando un tanto caprichosa, además de que no estaba luchando con su vestido. No estaba acostumbrada a usar uno, y después de haber visto el precio cuando lo compró sintió que debía de cuidarlo.
Bucky por su parte era el mas incómodo de los tres. Él no llegaría aceptar que se había equivocado, pero cuando había planteado el acuerdo con Natasha se dio cuenta de algo, a pesar de lo fría y gruñona que era sabía que era tan frágil como fuerte. Había visto en sus ojos algo mas, y le incomodaba la extraña sensación que le estaba causando con solo mirarla, si tan solo no la hubiera visto a los ojos.

(...)





Buscando a Mamá [Buckynat] adaptada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora