•°Let me in°•

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Lisa se separó del rostro de Jennie quien estaba totalmente sonrojada y acarició su mejilla.

-¿Te digo un secreto?- Dijo muy cerca del rostro de Jennie quien asintió. -Me gusta mucho cuando te sonrojas- Le dijo en su oído haciendo que Jennie escondiera su cabeza en su cuello.

-Basta~

-Iré por las demás y vamos a casa ¿De acuerdo?- Jennie asintió y después de que le dejara un beso en la mejilla, Lisa se levantó y entró a la casa, detenida por una fuerte mano sobre su muñeca.

-Interesante historia- Dijo con una risa socarrona -Te apuesto a que todos quedarán tan anonadados como yo al saber que te follas a una niña- Lisa volteó a ver a BamBam casi queriendolo enterrar debajo de la tierra.

-No te atreverías a decirles ahora- Dijo Lisa sin dejar notar el miedo que contenía su cuerpo en ese momento.

-No, no ahora, esperaré el momento perfecto-

-Jódete imbésil- Dijo empujandolo fuertemente de los hombros a la pared, pero el muchacho optó únicamente por reírse.

-Estás acabada- Le dijo muy cerca de su rostro para pasar del ella empujando su hombro fuertemente haciendola tambalear.

La pelirroja puso las manos en su cabello entrelazando los mechones en sus dedos en señal de frustración.

-¿Estás bien Lisa?- Dijo Jisoo llegando junto a su hermana.

-Si, todo bien, vámonos-

-Vé a despedirte de los abuelos-

-He dicho vámonos- Dijo saliendo de la casa seguida de las demás, con Jisoo un tanto confundida.

Todas subieron a un auto perteneciente a su abuelo, que tenía la tarea de lavarlas hasta su casa, esta vez todas cabían a la perfección. El camino fue hecho sobre un silencio sepulcral que llegaba a ser incómodo.

Todas son mediar palabra se dirigieron a su habitación a excepción de Jennie.

-Ruby ¿No vienes?- Dijo a mitad de las escaleras después de que las demás ya habían subido.

-Yo... Quiero ir a la playa un rato... ¿Puedo... Ir?- Dijo tímida.

-Claro... Nos veremos mañana- Dijo tomando sus manos y dejando un casto beso en sus labios- Jennie se sonrojó y bajó la cabeza.

-Adios- Dijo Jennie saliendo y encaminandose a la arena. Se acercó al mar justo en el punto en dónde a penas llegaba el final de las olas, relajándose con la vista y el sonido de la belleza natural.

Después de unos minutos sintió unas grandes manos envolver su cintura desde atrás haciendola sobresaltarse.

-Hola- Susurró Lisa en su oído y soltando una risa bajita debido al salto que había pegado Jennie por la sorpresa. -No quise asustarte- Dijo dando un beso pequeño en la parte descubierta de su cuello.

-Hola- Dijo Jennie sonriendo inconscientemente. -¿No está Seulgi esperándote?- Dijo Jennie en un tono neutro.

-En cuanto su cabeza tocó la almohada se quedó dormida- Dijo acariciando su abdomen flaquito. -¿Quieres caminar?- Jennie asintió.

Inconcientemente y sin necesidad de palabras, sus manos se unieron como imanes y comenzaron a caminar con las manos entrelazadas.

Caminaron bastante. A esa distancia era difícil siquiera distinguir la casa. No habían hablado, lo único que se escuchaba era la brisa del mar y las olas rompiéndose en la orilla, y Jennie podía jurar que hasta la linda Luna que reflejaba su brillo en el mar, podía escuchar el rápido palpitar de su corazón al estar tan cerca de Lisa, tan en paz, no había necesidad de pensar en los demás ni en algo que no fuera ese momento. En algo que no fueran ellas dos.

-¿Podemos sentarnos?- Dijo Jennie.

-Claro- Dijo Lisa.

Estando sentadas, ambas viendo hacia el mar, Jennie recargó su cabeza en el hombro de Lisa, y ella recargó la suya sobre la de Jennie.

-Jennie, ¿Por qué no me habías dicho lo de tu madre?- Preguntó de repente. El tema la carcomía por dentro y las preguntas le taladraban la cabeza, y pensó que ese momento de intimidad que estaba teniendo con la menor, podía ser el indicado para aclarar sus dudas y aclarar lo que pasaba entre ellas.

-Yo... No lo sé... Supongo que no lo ví necesario y... Bueno todos tienen problemas suficientes como para cargar con los míos ¿Sabes? Y... No me gusta dar lástima. A parte no pensé que te importara.-

-Jennie- Dijo levantando su cabeza para mirar a la castaña que aún tenía la cabeza sobre su hombro. -Creeme que estás muy equivocada. Tu me importas mucho. De hecho me importas demasiado, y no tengo explicación para ello, y tú no das lastima a nadie. Para mí eres una persona muy fuerte- Dijo poniendo su mano sobre la de Jennie que se encontraba en la arena -Eres alguien con una fuerza inigualable, eres alguien digna de admirar. Yo dudo haber podido salir adelante como tú lo haz hecho dadas las circunstancias. Eres una persona increíble-

-Muchas gracias Lisa- Dijo restregando su mejilla contra su hombro, ganándose un besito en su cabeza.

-Jen ¿Puedes mirarme?- Dijo casi en un susurro. Jennie se volteó mirando a Lisa, viendo cómo la blanca luz de luna se reflejaba en sus ojos y hacia brillar su pelo rojizo, haciendo resaltar aún más el color de su blanca piel.

-No sé que diablos es lo que hiciste conmigo, pero haz hecho que todo en mi vida deje de tener sentido o valor alguno, nada lo vale si no estoy contigo. Cómo te lo dije nunca fuí feliz con Seulgi, pero jamás le fuí infiel y bueno... Contigo fue diferente. No me siento orgullosa de lo que estoy haciendo, nuestra relación no es sana, ella me engaña, estoy consiente de ello y yo ya no la quiero conmigo, yo solo quiero a una persona a mi lado es una hermosa niña que está frente a mí justo ahora- Jennie agachó la cabeza pero fue levantada por la mano de Lisa haciendo que la mirara una vez más. -Lo del contrato fue únicamente por el deseo de tí y de cuerpo. Lo sé suena enfermo... Pero desde ese día no te saqué de mi cabeza y dentro de mis planes no estaba el enam... El que me gustases. Yo no he sido capaz de tener sexo con Seulgi por qué tú no sales de mi cabeza.-

-Eso no es verdad, el otro día yo las escuché... No es necesario que me mientas- Dijo Jennie retirándose del tacto de la rubia.

-Vaya... Bueno... No quería ser muy explícita pero no me dejas alternativa... Yo... Bueno si tuvimos algo pero no he sido capas de follarla con algo más que mis dedos, ya que sería muy perturbador correrme dentro de ella contigo en mi cabeza- Lisa recibió un pequeño y débil golpe en su hombro. -Tu lo pediste- Dijo Lisa encogiéndose de hombros.

-Te quiero- Dijo Jennie abrazándola y poniendo su cabeza sobre el pecho de Lisa.

-Jen, déjame entrar en tu vida, por favor, déjame entrar en tu corazón como lo has hecho en el mío- Dijo acariciando su cabello

-Lisa... Tu ya estás en mi corazón-

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Lo siento si está corto, es que ya me voy y quería subir algo antes de irme.

Todos entraron en pánico XD
Todavía quedan bastantes capítulos, solo digo que se acabara hablando en cuestión de tiempo, pues estoy actualizando muy seguido.

No puedo creer todo el apoyo que le dan a mis historias!
Se los agradezco demasiado.

Me encanta leerlos 💙

CALL ME DADDY »JENLISA« »G!P«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora