LEA: Siguiendo tus pasos

·5· No se qué me pasa ·

Eva

¿Por qué había hecho eso? ¿Por qué me había hervido la sangre cuando la vi con esa pegada a su cuello? ¿Por qué? ¿Por qué había tenido que decir su nombre mientra Álvaro y yo lo estábamos haciendo? Puff.

"Eva" la voz de Lea detrás mía hizo que dejara de pensar "Eva para" Me paré girándome para mirarla.

"Lea vuelve dentro" le pedí sincera.

"¿Qué te pasa gordi?" Me preguntó con toda la preocupación del mundo cuando llegó enfrente mía.

"Nada, he bebido mucho y se me ha ido"

"¿Por qué te has puesto así Ev?" Me miraba con pena y era una de las cosas que más odiaba del mundo, que me miraban con pena.

"No me mires así Lea que no pasa nada, me he pasado con la bebida y ya está tampoco le des tantas vueltas" no sabía porque le hablaba tan mal, su mirada se nubló y una lágrima fue a caer por su mejilla pero se la apartó rápidamente apartando la mirada hacia el suelo. ¿Por qué le hacía daño? Yo no quería. Joder que me estaba pasando.

"Lo siento" la abracé llorando, se me abrazó al cuerpo echándose a llorar. "Es que no se qué me pasa Lea, no lo sé"

"Vamonos a casa anda" me sonrió entre lágrimas cogiéndome la mano. Nos subimos las dos al taxi y en quince minutos estábamos ya en su habitación como todas las noches.

"Creo que es mejor que me vaya a mi cuarto esta noche Lea" le confesé sentándome sobre la cama mientras ella se cambiaba en el baño.

"Si, yo también" dijo con la cara triste y yo sabía que la estaba haciendo sentir mal pero no sabía que podía hacer ahora mismo... lo mejor era irme y estar sola. Me levanté acercándome a ella y abrazándola.

"Mañana hablamos vale" le susurré y ella asintió apretando más el abrazo.

"Te quiero" dijo con su cara en mi cuello y con eso yo me separé con cuidado.

"Yo también peque" le sonreí saliendo por la puerta y cerrándola tras de mi, entré en mi cuarto sentándome en la cama y en cuanto estuve en silencio completo escuché su llanto. Se me partió el alma y tras ponerme el pijama yo también me eché a llorar bajo las sábanas.

LEA

Esa conversación que Eva dijo que tendríamos al día siguiente no llegó, ni ese día, ni el siguiente, ni el de después... Llevábamos una semana sin hablar, sin vernos ya que ella se aseguraba de bajar a comer y cenar a horas que sabía que yo no estaría. A la puerta no contestaba y a los mensajes tampoco. Después de dos días dejé de intentar hablar con ella, si no quería verme tendría sus motivos... Me daba pena que nuestra amistad acabara así pero como mi prima Irene me había avisado era normal crear vínculos muy fuertes las primeras semanas en las resis y que después se rompieran por lo que por mucho que me doliera intenté olvidarme de todo.

Fue difícil, los primeros días cuando salía de clase y ella no estaba ahí se me rompía un poquito el corazón, por la noche cuando me metía sola en la cama y no estaba ella ahí haciendo sus bromas de que parecíamos una pareja de viejecitas. Siempre que la escuchaba llorar quería correr e ir a abrazarla pero sabía que ella también me escuchaba a mi y no había querido venir. Después de dos semanas dejé de arrastrarme, la primera vez que la ví fue en una fiesta a la que pensaba que no había ido liándose con Álvaro. El grupo estaba bastante disperso, Eva y Álvaro estaban bastante por su lado y yo pasaba la mayor parte de mi tiempo con Amaia y Daniel.

"Oye bonita mía alegra esa cara que es tu cumple mañana" su voz hizo que sonriera como no había sonreído en varías semanas.

"Ya mami, lo siento"