LEA
13 días, 13 días eran los que habían pasado desde ese lo siento, unas mil llamadas perdidas de mi parte y ningún tipo de contestación. Estaba preocupada y aunque había intentado comunicarme con ella de todas las maneras posibles había sido imposible. A lo mejor ese tío era un novio o algún ex que tenía y que había vuelto de repente y había querido cortar todo tipo de comunicación conmigo pero no me creía eso de ella.
No me quise venir abajo durante las vacaciones por que era verdad que echaba mucho de menos a mis hermanas y esto estaba siendo tiempo valioso para pasar con ellas pero cuando llegaba a mi cuarto por las noches me derrumbaba. ¿Cómo podía hacerme esto? Tenía que tener una explicación y lo sabía pero cada día que pasaba la idea de que simplemente se había cansado ya de mí era más notable.
"Vamos a salir a dar una vuelta chicas ¿Quien se viene?" Preguntó mamá abriendo la puerta de la habitación en la que estábamos mis hermanas y yo jugando al monopoly.
"Yo voy donde vaya Lea" sonrió Maya mirandome
"Y yo también" añadió Emma abrazándose a mi.
"Pues Lea ¿Que le apetece a usted?" Se rió mami.
"Venga mocosas vamonos a dar un paseo" Nos levantamos y salimos las cinco a pasear por el parque que teníamos cerca de la casa de Pamplona.
"¿Aún no sabes nada de ella?" Me preguntaron cuando las niñas se habían adelantado jugando al pilla pilla.
"Nada de nada, lo que más mal rollo me da es que ni siquiera se ha metido en whatsapp" suspiré mirando a mis pies "Que ella no ha sido nunca mucho de whatsapp pero estar 13 días sin ni siquiera meterse cuando encima son las fiestas y mandan felicitaciones y eso"
Mamá pasó su brazo por mis hombros abrazándome.
"Bueno no queda nada para que volvaís a la residencia y seguro que te da una explicación más que lógica para esto"
"Ya si yo no estoy preocupada por lo del chico ni por qué no me haya contestado, es más por qué le pase algo y no sé, estoy preocupada por si le ha pasado algo"
"Si le hubiese pasado algo muy malo la residencia lo habría avisado seguro" me sonrió triste mi madre sabiendo que ya había pensado demasiadas veces que a lo mejor había tenido un accidente o algo.
"Ya ya, pero en parte eso también me asusta por que de verdad que dudo con todo mi corazón que ella haya podido dejarme así de lado sin decirme absolutamente nada pero y si es que si"
"Lea mi vida" nos paró mamá poniéndose delante mía "Vi la forma que tenía esa chica de mirarte y te aseguro que no te habría hecho nada malo conscientemente"
"Ya" suspiré y me pedí mentalmente no darle más vueltas al tema en los pocos días de vacaciones que nos quedaban "¿A qué hora hemos quedado en ir a comer a casa de la abuela?"
"Pues ahora cuando volvamos a casa con calma nos preparamos y eso y ya tiramos" Habíamos pasado nochebuena con la familia de mi madre Alba en Elche y habíamos venido hacía Pamplona hacía unos días para pasar nochevieja con mi abuela María y mi abuelo Mikel. Aquí en Pamplona teníamos una casa preciosa y muy grande que un abuelo de mi madre había dejado en herencia y aunque pasábamos poco tiempo aquí siempre que mis madres tenían días libres intentábamos hacer una escapadita.
Paseamos una media hora más antes de volver a cambiarnos. A la una y media yo ya estaba totalmente preparada por lo que me tiré en el sofá viendo historias de instagram.
"Lea corazón por qué no bajas la basura que está en la puerta" Me pidió mamá con la plancha aún enganchada a su pelo.
"voy" cogí la bolsa de cartón y papel y la dejé en el suelo cuando llegué al contenedor para meter las cosas por el hueco con más facilidad. Estaba metiendo las cosas cuando me dí cuenta de que había un hombre haciéndome fotos desde la acera de enfrente, encima tenía una cámara profesional. Dejé la bolsa en el suelo y salí corriendo hacia la casa pero ahí también había un hombre igual vestido que el anterior, todo de negro. Me agobié sin saber qué hacer, me paré respiré hondo, saqué la llave y pasé por al lado haciendo como si nada.
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LEA: Siguiendo tus pasos
Roman pour AdolescentsDespués de Lea (Un fanfic albalia) viene la segunda parte de esta historia. Lea ya no es una cría, ya tiene 16 años y va a empezar la universidad. Sus preocupaciones al ser más pequeña se verán muy disminuidas cuando el primer día que llega a su re...