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El clima con el que el día había empezado, fue decayendo de a poco de un soleado con pocas nubes pero agradable, a uno frío con probabilidades de lluvia.

Amenazantes se mostraban con esos tonos grises entre las numerosas ninbus cargadas de agua que pronto dejarían caer sobre HatsVille.
Un par de esa nubes a lo lejos, eran de un color verde seco, desde una de las ventanas de la mansión blanca, el jefe sabía de quién se trataba y no le causaba alarma, pero si debía ser precavido con ello puesto lo último que había sabido dicho de él, de su amigo Francis. Hacia un tiempo que no se reunía con él, no debía dejar pasar el tiempo o podría ser perjudicial en lo que respondía.

Siguió observando hasta que comenzó a llover gotas gruesas, iba a tardar un buen rato la tormenta.
La puerta de su oficina fue tocada dos veces seguidas y a continuación la petición para entrar, así que suspiró para alejar sus pensamientos de ese momento y dar paso a la sonrisa que siempre mostraba, aunque no tan eufórico o con las mismas ganas, no las tenía a decir verdad.

Con buen paso entró el científico, llevaba un impermeable del clásico color amarillo bajo uno de sus brazos, además de llevar puestas botas de plástico.

—Señor, solo vengo a avisar que...—.

No...—interrumpió White Hat al más bajo—... La tormenta no pinta bien, así que ninguno va a salir—.

—No es para tanto, solo daré una vuelta, para ver si me topo con, o algo referente a Tricornio*— refutó mientras desdoblaba el impermeable. El nombre anterior fue elegido para referirse al villano misterioso, por un sombrero que usaba.

—Aunque así sea, ya dije que no... — se giró a la ventana de nuevo, de entre las nubes verdes que se veían a lo lejos una figura descendió haciendo desaparecer a ese par.

—Es un poco de agua, ¿Que podría suceder?—.

—No creo que vaya a aparecer, aún si el clima es favorable para sus fechorías... No sé presenta dos veces seguidas, tal vez en un par de días—.

—Pues, tiene razón, estudiaron sus movimientos y... Pero es impredecible, ni siquiera han podido hacer hipótesis de un porque...— dejo su impermeable en el escritorio y se acercó para estar a su lado— Vaya tiempo, cambio radicalmente...—.

—Es muy notorio... Por cierto, ¿Has sabido algo de Francis? No viene por aquí desde hace un rato—.

—Francis... De hecho encargó un sistema de seguridad, pero fue a entrega, así que no, no ha puesto un pie aquí—respondió con fastidio mientras recordaba, aunque era amigo de su jefe y demás, no le caía bien en lo absoluto, le costaba incluso soportarlo (las veces atrás que había estado de visita).

Ambos se quedaron viendo la ciudad que fue pintada de colores apagados por la misma falta de luz causa de la tormenta, comenzaban a encenderse los faroles y luces de las casas entre otros, generando un ambiente melancólico. En ese instante Slug se dió cuenta que la sonrisa que le había mostrado cuando entró, desapareció sin más para ahora tener una expresión seria o incluso severa.
Hacia años que no tenía presente ello, no desde lo ocurrido y un par de situaciones que no fueron más que disgustos fugases, era característico por tener una sonrisa para todos y una actitud vivaz.

—Eh... Está haciendo frío, tal vez le gustaría consentir a aquellos revoltosos con algo para calentarse?...— parecía no muy convencido de lo que decía, aún si el tono era indiferente como siempre.

—Me agrada lo que dices, sería conveniente— jalo una cuerda para cerrar las cortinas de la ventana y suspiró— Vamos, también alcanzará para tí— dedicó una sonrisa al mismo tiempo que con un ademán señalaba la puerta y ponía la otra sobre su hombro.

•Afirmaciones Mudas•  ★PaperHat Heroic★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora