CAPITULO 3

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"¿Por qué tarda más de lo que había dicho?", era lo que Elsa se preguntaba ya que había pasado más de 20 minutos desde que Anna avisó que su clase iba a tardar más.

El clima era perfecto, una tarde lluviosa y el ambiente fresco... era para que la familia tuviera una comida tranquila y después pasarse a un ambiente de entrenamiento; pero por razones del destino todo cambió.

Elsa le molestaba la idea que tal vez Anna nunca tomó un taxi y ahora se encuentra caminando bajo la lluvia. Su preocupación es ver a Anna enferma porque ella siempre exagera con todo. Y si... no le gusta ver a Anna sufrir.

Tomó su celular y revisó la sección del clima. Era fácil para la rubia entrar a su celular y encontrar rápidamente alguna aplicación, normalmente no tiene nada más que las aplicaciones que ya contiene su móvil desde que uno lo compra.

En pocas palabras, Elsa no maneja nada de redes sociales, no tiene juegos instalados y mucho menos alguna aplicación para ver películas.

Lo que ella dice es que lo único que le importa tener es el buscador, Google es su herramienta favorita pero aún así, no le confía nada.

Escuchaba a lo lejos las notificaciones qué recibía su padre, y el solo soltaba una risa pero hubo un mensaje que leyó en voz alta y se trataba que Anna estaba en camino porque una amiga le hizo el favor de llevarla hasta la casa.

—Le hizo el favor...— susurró Elsa. Pensó en quien podría ser pero no conoce a nadie de las amigas de Anna, quizás solo una...

"¿Podría ser Rapunzel?, tal vez sea ella" es lo que pensaba.

Conocía a Rapunzel porque Anna la llevaba varias veces a la casa, y porque Elsa tiene una amiga que gusta de la rubia de ojos verdes. Su mejor amiga, Mérida, la conoce desde la secundaria y es la única persona que Elsa confía.

Ellas dos comenzaron la universidad hace unos meses, y para las dos fue un momento importante para sus vidas, además que podrían divertirse más qué en la preparatoria.

Así como Elsa reconoce que Mérida le gusta Rapunzel, como Merida que sabe que Elsa tuvo ciertos amores con algunas chicas.

—¡Llegué!- gritó Anna después de entrar al interior de la casa. —Parece que el cielo se está cayendo afuera- rió y se acercó a sus padres para saludarlos. En cuanto se dio la vuelta le echó una sonrisa a Elsa.

— Ya que Anna está aquí, deberíamos empezar a comer, ¿o no Elsa?- preguntó su padre. Anna tomó asiento mientras revisaba su móvil. —Tu hermana ha estado de mal humor porque no llegabas, creo que se sabe tu horario de memoria.

Agnarr soltó una risa y eso hizo que Elsa se sintiera incómoda.

—¿Eso es cierto?- preguntó Anna mientras Elsa tomaba asiento.

—Todos los horarios que suben en la página se me quedan grabado en mi mente con solo leerlo una vez- respondió Elsa.

—No me sorprendería, eres muy inteligente y por eso algunos profesores esperan a que sea igual que tú- habló Anna riéndose. —No puedo competir contigo, tienes una puntuación tan alta que casi todos quisieran rebasar.

—Siempre fui la favorita de todos los profesores- dijo con cinismo Elsa.

La pelirroja quedó en silencio tras el comentario de Elsa, pero sus padres hicieron que se olvidaran por lo dicho.

Sirvieron la comida en cada plato y se sentaron a comer, todos juntos, en familia.

—¿Y qué tal si esta noche vemos una serie? Hemos pasado por películas desagradables y escuché que The Walking Dead es la mejor- comentó Anna y su padre continuó.

—Cierto pero es muy sangrienta como para dormir tranquilamente después.

Iduna podía ver que los que estaban hablando y carcajeándose era su esposo y Anna, pero Elsa no.

A lo que ella actuó para que su hija se incorporara al tema, pero solo la albina dijo que cualquier serie estaba bien pero ella nunca estaría viéndola por sus tareas.

Terminó de comer, se levantó y dejó los platos en la cocina. Directamente se fue a su habitación. Dejando solos a sus padres y Anna.

—¿Qué le pasa?- preguntó Anna.
—Ustedes ya se dieron cuenta que no soy yo la que no intenta acercarse a su hermana, es como si ella me odiara.

—Anna no puedes decir eso, a Elsa le interesas solo que...-agnarr trataba de encontrar algunas palabras para justificar el comportamiento de Elsa pero no pudo encontrar ni una sola.

—Querida, Elsa está muy ocupada con sus tareas y sabes que se levanta muy temprano para ir a la universidad.

—No sé qué decir, solo que... es difícil.-suspiró. —hasta creo que Elsa no tiene amor por nosotros.

Un silencio se apoderó entre la familia, Anna había dicho lo que sentía pero no sabía que Elsa escuchó toda la conversación mientras espiaba en las escaleras.

𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆 𝐀𝐍𝐃 𝐁𝐄𝐀𝐔𝐓𝐈𝐅𝐔𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora