Los días pasaron y Elsa aun tenía en mente aquellas palabras que escuchó por parte de Anna.
¿Acaso ella se sentía de esa forma?
Era imposible dejar de pensar en Anna, la albina se culpaba porque por sus razones, su querida hermana se sentía fuera del circulo especial de Elsa.
Si fuera fácil para ella controlar sus sentimientos, podría al menos tener medio contacto con Anna; pero aún no tendría el valor de estar mucho tiempo con ella.
Antes de que Elsa se alejara de Anna, cada vez que compartían las dos un momento especial entre "Hermanas", en la noche la rubia no podía dejar de pensar en la pelirroja.
Tenía esa desesperación de tocar sus manos de la pecosa sin que ella malinterpretara las cosas, recordaba su perfume cada vez que Anna estaba cerca de Elsa, recordaba aquellas miradas qué Anna le regalaba, su angelical voz y aquella sonrisa que tanto amaba Elsa.
Los sueños comenzaron a ser muy raros: acaricias, algunos besos, compartían algunas veces la cama y... lo demás en punto y aparte.
No era fácil para Elsa poder ver a Anna y no sentir como su estómago daba vueltas, Anna había provocado un sentimiento muy profundo en la rubia. Un sentimiento que por más loco que suene, nunca podría irse de Elsa.
Su método de la albina era alejarse de su hermana, aplicarle la ley del hielo, ignorarla en la mesa, no pasar por ella cuando salía con sus amigas y no recordar su cumpleaños.
Esas acciones hacían que Anna también se alejara de ella, e hizo bien por su parte.
¿Quien se quedaría en un lugar donde solo te alejan sin decirte nada?
Cuando la mayor notaba los cambios de Anna, cada noche lloraba por ser como era, si no fuera por sus necesidades, Elsa aún estaría hablando con Anna normalmente.
Sus actitudes que tenía Elsa no eran normales, tenía mal humor y siempre estaba triste, para decir que reprobó en algunas materias que no se podía reprobar. Cuando su amiga se dió cuenta que Elsa no estaba normal, se animó a preguntarle lo que le pasaba. Las primeras veces Elsa solo decía que estaba bien, pero la pregunta siempre se encontraba en cada hora de la escuela. Cuando la rubia ya no podía soportar no decirle la verdad a su mejor amiga, decidió contarle lo que le sucedía.
Mérida juró no decirle a nadie lo que Elsa intentaba decir, cuando llegó el momento la chica le dijo que estaba enamorada de Anna.
Con una risa Mérida le contestó que por un tiempo ella también le gustaba pero no la culpaba de nada. Anna es muy hermosa y su carisma hace que sea perfecta.Elsa seguía diciéndole a su mejor amiga todo, y cuando terminó, comenzó a llorar porque se sentía muy culpable y que si alguien lo sabe podría arruinarle su vida.
La respuesta de Mérida calmó un poco a Elsa, ella le dijo que al final de cuentas, Anna no es en sí hermana de Elsa. Solo llevaba el nombre pero es hija de otra pareja que no tiene nada que ver con la rubia.
A pasar el tiempo, la chica de rizos aconsejaba a Elsa para que no se sintiera culpable del por qué dejaba de hablarle a Anna.
Una buena amiga haría eso.
Después de todo, las dos comparten secretos muy oscuros y algunos divertidos. Pero aun así, por más que las dos estén enojadas por cosas de amigas, son tan leales que nunca van por ahí contando el secreto de cada una.
Y es lo que a Elsa le encantó después de que confesó qué gustaba de Anna a su mejor amiga. Ella pensó que Mérida iba hacer caras o decirle que eso no está bien y es muy enfermo, al contrario, solo la hizo sentir bien con sus comentarios y no se sintió juzgada.
Las dos chicas se encontraban fuera de la universidad porque sus últimas clases habían sido canceladas. Las dos miraban al suelo como si se tratara de que leían algo de allí.
—¿Y piensas hablarle a tus padres como antes después de lo que escuchaste?— preguntó Merida quien alzó su mirada al cielo. Estaba tan casada qué empezó a girar su cabeza para aliviar su cuello. —No digo que no les hables pero Anna...
—Anna es la única que piensa eso.
Elsa respondió a la pregunta de su amiga, luego suspiró.
—Con lo que dijo puedes tomar el papel de enojada y no hablarle jamás.- la albina levantó su mirada y volteó a ver a Mérida.
—¿Crees que me odia? porque yo lo siento así.
—Si yo fuera ella, te odiaría pero me haría pensar que hasta en mi familia nadie quiere hablarme— con el comentario que Mérida hizo Elsa soltó una carcajada.
Pero dejó de reírse cuando escuchó unos pasos cerca. Las dos amigas voltearon hacia donde venía aquel ruido, pero no pudieron creer que se trataba de Anna y Rapunzel.
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𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆 𝐀𝐍𝐃 𝐁𝐄𝐀𝐔𝐓𝐈𝐅𝐔𝐋
Fanfiction. ᐧ ⊹( ♡ ) 𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆 𝐀𝐍𝐃 𝐁𝐄𝐀𝐔𝐓𝐈𝐅𝐔𝐋!! ━━ Dear Lord, I'm in heaven so let me love her. ♡: Un amor prohibido inició cuando Elsa se enamoró de Anna, su hermana. Durante el inicio trata de no hablarle para no crecer aquel sentim...