Cuatro

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Un largo mes de estudios habían pasado, habían encontrado diferencias en algunos. Changkyun tenía hormonas mezcladas, tanto de mujer como hombre ya que podía cambiar a cualquier especie en alguna de esas dos posibilidades, también tenía una especie de mineral raro que no se conocía en la sangre, había sido difícil detectarlo ya que no existía en la tierra, todos tenían la hipótesis de que eso era lo que le daba la posibilidad de variar su forma o la coloración morada en su ojo derecho.

Minhyuk había determinado que su edad mental estaba en la de un humano de entre diez y quince años, aunque su aprendizaje y desarrollo aumentaban muy rápido y eso hacía variar su resultado muchas veces. También, por recomendación se Minhyuk al fundamentar que no era una amenaza se le dejó en libertad, aunque como medida de seguridad le habían dado un brazalete con  rastreador.

Sin embargo, no lo habían necesitado nunca ya que solía ir detrás de Jooheon a todos lados, o se metía en las cocinas con Hoseok.

Aquel fin de mes, Jooheon había salido para visitar a sus padres y mejor amigo. Todos se habían preocupado mucho por Changkyun ya que estaba demasiado quieto.

—Buenos días, Kyunie —Un par de jóvenes saludaron con cariño al chico que hizo un puchero de inmediato.

—Oh, ¿que tienes?, ¿te duele algo? —Se preocuparon ellas acercándose.

—¿Quieres que te llevemos con el otro médico?

—Changkyun, ¿donde te metiste? Te dije que me esperarás —La voz de Hyunwoo hizo que las chicas le prestaran atención.

—Creemos que Kyunie se siente mal, pero no quiere decirnos que le pasa —Dijo una de ellas.

—No se preocupen, yo me haré cargo —Les dijo y se acercó a Changkyun.

Puso una mano en su hombro y por una vez la criatura no huyó de su tacto, le pareció raro, pero aún así hizo avanzar al de mirada dispar.

Llegó a su oficina y hizo pasar a Changkyun, como jefe de la unidad que se hacía cargo de la criatura Hyunwoo sabía que el chico estaba en perfecta salud pues Jooheon lo había revisado justo antes e irse y no había hecho nada inusual, más que estar quieto y muy callado.

—¿Qué es lo que  sucede, Changkyun?

La criatura frente a él negó con la mirada en el suelo.

—¿Te duele algo? —Otra negativa —¿Tienes hambre? —También negó —¿Quieres algo de Minhyuk? Podemos ir a sacar algo de su ropa, no te va a regañar por eso esta vez —Hyunwoo estaba repasando las cosas que podían influir en el animo de Changkyun.

Los ojos dispares de Changkyun miraron directo a los de Hyunwoo antes de que la criatura hiciera un mohín y se dejará caer en la silla de la oficina.

—Changkyun, si no le dices a alguien lo que pasa no podremos ayudarte, ¿entiendes eso? —Hyunwoo hablaba en su tono normal con ese gesto serio en su rostro.

A Changkyun le pareció un regañó por lo que término con más ganas de llorar que se acumularon en sus ojos como lágrimas. Hyunwoo se sentía tan torpe, todos parecían saber tratar a esa criatura pero él no, Changkyun siempre lo esquivaba y justo ahora había hecho que empezará a llorar, la peor parte es que esta vez no podía pedir ayuda a Jooheon por que no estaba y Minhyuk se negaba siempre diciendo que debía aprender a tratar con el chico.

—No, no llores —Se agachó para estar a la altura de la silla —No hagas esto, Changkyun. Solo dime lo que pasa y lo arreglaré —Hyunwoo acercó su mano a la cabeza de Changkyun y acarició su cabello como había visto que Minhyuk hacia.

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