El Ladrón de mis Noches [1]

Ryan (parte 2)

*Penúltimo capitulo*

Deja el casco colgado sobre el manubrio y se dirige hacia nosotras. Ni siquiera puedo ocultar la sonrisa al ver que esta aquí y la seguridad que me hace sentir con su presencia en estos momentos.

-No era necesario que vinieras pero te lo agradezco mucho.

-No me agradezcas nada. Sigo molesto por tu torpeza y por la inmadurez de tu novio -replica como solo él sabe hacerlo, esfumando todo en un chasquido-. ¿Te dijo algo el doctor?

Niego con la cabeza y él pone los ojos en blanco.

-No entiendo que haces aquí. Este no es problema tuyo... ¿o si?

Tina nos sorprende a ambos al sonar tan suspicaz. Ryan la mira a matar para después sonreírle falsamente.

- ¿Por qué mejor no te subes al auto? Ricardo esta esperando y se aburre cuando pasa mas de tres minutos solo -Ryan señala al auto negro estacionando al otro lado de la calle. Richard suena el claxon y después saca la mano para saludar-. Ve con él.

Mi amiga me hace mirada extraña, cuestionando si esta bien que yo me quede con Ryan. Le asiento con la cabeza para que ella se adelante; aunque no se va sin  mirar con desagrado  al Bipolar.

- ¿Por qué haces esto?

-No lo hago por ti, eso es seguro. Lo hago por mamá Edna y por Fred -responde golpeándome duramente el corazón-. Pero justo ahora no te daré mas sermones sobre lo tonta que eres ¿de acuerdo?

Y hasta aquí termina el buen Ryan.

Me pide subir al auto de Richard mientras él sube a su motocicleta. Saludo al chico aperlado y él me sonríe diciéndome que todo estará bien. Pero ahora, con el recuerdo de haberle fallado a mis padres, ya no pienso que todo esta bien. Gracias a Ryan he vuelto a ponerme paranoica pensando que esto podría ser el pique de mi nueva aventura y ademas ha sido todo mi culpa.

He llegado al campus y he me apresurado a llegar a mi habitación. Luiggie esta sobre mi cama, así que lo aviento para tumbarme yo. Las ganas de llorar aparecen al igual que los brazos de Luiggie sujetándome con fuerza.

- ¿Salio positivo?

-Todavía no sé -Me aferro a su abrazo y sollozo en su pecho-. No me dejes por favor. No quiero que nadie este conmigo, solo tu, Luiggie.

-Así sera, granjerita.

Mi amigo comienza a acariciarme el cabello mientras susurra una canción infantil, lo que provoca que llore aun mas ante la posibilidad de estar embarazada. ¿Por qué tenia que aparecer Ryan para hacerme sentir aun mas miserable? De nuevo he sido una ingenua al pensar que él estaría para ayudarme cuando claramente solo busca burlarse y restregarme en la cara que sigo siendo una puberta tonta.

El cansancio emocional y el madrugar están pesando también, así que no tardo mucho en caer en sueño. Después de todo, quiero dejar de pensar y dormir.

Un ligero ruido me hace despertar de golpe. Me alejo el cabello de la cara para ver a Ryan tirado en el sofá y roncando mientras sostiene el control remoto. Doy más vistazos y descubro que el sol se ha ido, al igual que Luiggie. Me levanto y confirmo que Tina esta en su habitación durmiendo y Richard con ella.

¿Qué esta pasando aquí?

Me acerco lo mas sigilosamente a Ryan, quien luce bastante cansado. Le quito el control y apago el televisor. Tomo una de mis sabanas y lo cubro con mucho cuidado de no despertarlo. Y verlo dormir tranquilamente me hace odiarlo mucho. Lo odio por ser tan protector y un patán al mismo tiempo. Siempre logra cubrir sus buenas acciones con palabras que duelen más que un golpe. Lo odio porque quizá nunca podre obtener algo mas de él y no se porque eso me hace sentir lastimada.