—Ryan Fightmaster es un verdadero misterio —declara Tina—. No creo que algún día lleguemos a saber lo que realmente le ha pasado. Lo único que si sabemos, es que puede llegar a ser un chico bastante dulce y amigable.
Le he contado lo que paso en la mañana y también le he contado sobre mis pensamientos. Ella está de acuerdo en que hay algo más, pero no podremos investigar mucho, ya que sus conocidos son una verdadera tumba y serán incapaces de hablar sobre él.
Reviso el móvil, que siguen sin marcar un mensaje de mi Ladrón; ¿Por qué ha tardado tanto? Recuerdo que solo me aviso que tendría que volver a casa porque estaba teniendo problemas con unos documentos; pero ya han pasado varios días y no he sabido nada de él.
El aire fresco no nos ha impedido sentarnos en el pasto, mucho menos interrumpir el entrenamiento de los Grons. Tina y yo los observamos correr por toda la cancha, sudando y bufando de cansancio.
—Olvide decirte que mis padres vienen en la primera semana de diciembre y eso me pone nerviosa —Me confiesa de pronto. Ella ni siquiera se dignó a mirarme, lo que me dice que ella esta aterrada.
— ¿Por qué te asusta que vengan?
—Les he contado sobre Richard y quieren conocerlo —responde mirándome. Le toco el hombro y ella sonríe levemente.
—Richard es un buen chico, así que a ellos les encantara que este contigo.
—Quiero pensar eso, pero ellos son tan especiales, que buscaran cualquier cosa para impedirme estar con él.
La tristeza en ella es real; tan real como el Luiggie que viene corriendo con desesperación y angustia.
— ¿Qué pasa? ¿Estuviste llorando?
—Él está aquí. Lo he visto —dice sin aliento—. Él está aquí, Lía. Después de tantos años; está aquí —suelta llorando. Tina y yo nos ponemos de pie para abrazarlo.
— ¿A quién te refieres?
—Mi papá. Acabo de verlo entrando a dirección con mamá. Lo peor es que ella se veía feliz al mirarlo.
Mi amigo llora, tiembla y se aferra a mi diminuto cuerpo. Lo abrazo tan fuerte como puedo porque se lo mucho que esto le afecta; lo mucho que duele recordar aquellas últimas palabras que escucho de él antes de marcharse. — ¿Cómo se atreve a aparecerse así, Lía? Como si nada hubiera pasado, como si no nos hubiera dejado en la calle.
Tina se mantiene fuerte, pero la veo alejar las lágrimas con su pulgar mucho antes de que puedan salir. ¿Yo? yo estoy hormonal y llorando con él, porque presencia su dolor y esos horribles momentos que paso.
—Quizá está arrepentido, gatito. Quizá volvió a pedir perdón.
—Por supuesto, claro, ¡que tonto soy! —exclama con sarcasmo—. Seguro ha venido a disculparse por dejarnos tirados, sin comer, sin ropa, sin nada. Él debe estar muy arrepentido.
—Luiggie, tienes que hablar con él. A pesar de todo, él sigue siendo tu padre y tarde o temprano esto pasaría —dice Tina. Luiggie ha sacado la cabeza de mi hombro y la mira a matar; con esos ojos inyectados en sangre y que reflejan dolor.
—Tú no entiendes, Christina. Tú no sabes quién es él, tú no estuviste ahí cuando me grito... —Se detiene y rompe en llanto—. No quiero llorar, odio hacerlo, pero ese hombre... Yo lo amaba. Era mi padre; mi ejemplo a seguir. No era cariñoso pero al menos nos cuidaba bien. Y yo pensé que él podría aceptarme... Pero termino siendo todo lo contrario.
No puedo mantenerme fuerte. Simplemente no puedo cuando Luiggie esta así. Sobre todo porque me ha recordado aquella escena donde unos golpeteos fuertes en la puerta nos hicieron despertar a todos aquella mañana. Era demasiado temprano, así que eso angustio a mis padres. Mi madre y yo nos asustamos al ver a Miss Lady y a mi amigo completamente rotos: Luiggie con la cara ensangrentada y su madre sosteniéndolo con la poca fuerza que le quedaba. Todavía puedo escuchar sus llantos al contar que el señor Doo los había echado de casa sin permitirles llevarse sus pertenecías. En ese momento no comprendía bien las cosas; no podía entender como el respetable señor Doo había hecho eso. En realidad, sigo sin comprender como es que un padre puede llegar a tratar a su familia así.
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El Ladrón de mis Noches [1]
Ficção Adolescente(TERMINADA SIN EDITAR) Primer año de universidad. La dulce e inocente Lía ha recibido una gran oportunidad al ser admitida en una de las universidades más prestigiosas de toda Europa. Nuevos amigos, nuevas aventuras, nuevos sentimientos... Ella de...