Naruto Uzumaki y la Voluntad de Fuego

Capítulo 39:Desenfreno

NARUTO UZUMAKI Y LA VOLUNTAD DE FUEGO

Juego de Póker

-CAPÍTULO 39-

"Desenfreno"

Apenas el equipo se despidió. Con las promesas de encontrarse al día siguiente y hablar más sobre el tiempo que pasó, Naruto y Anko caminaron hacía la casa en la que ella había vivido durante esos años en la ausencia del Uzumaki.

Iban en silencio, pensando tantas cosas en su mente. Sintiendo que este momento lo habían esperado tanto y ahora que ocurría no sabían que hacer.

Sí, Naruto era alguien con muchos conflictos. Lo reconocía. Había armado un plan gigantesco. Uno que disfrutaba mucho. Pero como todo adolescente tenía un serio problema...

Anko estaba más hermosa que nunca, y demasiado sexy. No vestía como antes, no, eso ya no era parte de ella. Pero el atuendo que usaba, se ajustaba a cada contorno de su cuerpo bien trabajado. Era mayor pecado el estar vestida así dejando a la imaginación mucho ,que la gabardina de antes en la que mostraba tanto.

Pero lo que vestía era tan solo unos pantalones jounin, y el conjunto de un ninja normal. Pero Naruto sentía que cualquier atuendo en ella sería magnífico con que solo ella lo usara.

Una vez frente a los grandes portones de su "casa", que más bien tenía el aire a una mansión, se detuvieron.

Naruto la sujetó del brazo y ella lo miró algo nerviosa. Se acerco lentamente y sintiendo su respiración tan cercana acelerandose, la miró a los ojos pidiendo permiso.

Anko asintió. Y tocaron sus labios en un beso suave y lento. Ella cruzó los brazos alrededor de su cuello. Y luego de un momento se separaron.

— Creí... creí que me olvidarías allí afuera... pensé que no estaría tan linda para ti... como antes — le dijo Anko mirandolo con dudas asomando en sus ojos. Estaba con las mejillas rojas. Y respiraba de manera agitada.

Naruto la tomó de la barbilla y mirándola fijamente, sonrió.

—Oh, Anko... si supieras cuanto te extrañé

La besó nuevamente, pero no siguió la misma línea que el anterior.

Este beso fue furioso, demasiado ardiente . Este era de deseo lleno en su estado puro.

Entraron, un clon cerró la puerta y desapareció al instante.

Se agarraron de los cabellos intentando no alejarse,Anko dio un salto y entrelazo sus piernas alrededor de el. Naruto para ayudarla tomó su culo y las masajeó mientras avanzaban a través del jardín para llegar al anhelado lugar donde consumarian su amor.

Ese amor que había esperado cerca de 3 años en encontrarse. Y que seguía igual o,pues con el paso del tiempo, más de intenso que antes.

Naruto se separó del beso, para ver por donde caminaba y entró, abriendo una puerta de vidrio. Anko no se detuvo y dejaba besos en su cuello, mordiendo de vez en cuando su piel. Marcandolo para ella.

La llevó al sofá. La lujuria era demasiada como para esperar llegar a su habitación. Se sentó con ella encima de el, dejando sus piernas a los lados.